Cacho Buenaventura: “Tenemos que dejar de ser habitantes y convertirnos en ciudadanos”
El sábado 9 de septiembre el capocómico cordobés regresa al Teatro Mayo de nuestra ciudad para reírse de las buenas cosas de la vida.
El humorista cordobés regresa al escenario del Teatro Mayo para presentar su nuevo espectáculo: "Cacho Buenaventura Show", el sábado 9 de septiembre a las 22.
Con más de 40 años haciendo humor del bueno, el oriundo de Cruz del Eje ofrece un espectáculo sano y para toda la familia, para reírse de lo que aprendimos de los abuelos y de aquello que nos hace mal en la vida diaria.
Antes de su visita a San Francisco, Cacho dialogó con LA VOZ DE SAN JUSTO.
-Cacho, ¿qué nos traes esta vez a San Francisco?
Vuelvo a la ciudad con "Cacho Buenaventura Show", que es un espectáculo, una invitación para que nos juntemos para estar contentos. ¿Es una gran pretensión, no?. En este show me van a ver al 100%. Nos vamos a reír de aquellas cosas que permitimos que nos afecten, que nos angustien, ¡y que nos revienten las arterias!. Es un show apto para todo público y la gente lo recomienda y mucho. En el show también hay música, con sonidos acústicos, voces a las que me sumo y canto algunas canciones, temas que se acuerda el público y otros hasta bailan.
"La cultura está corrida de la agenda política y de la posibilidad real del bolsillo de la gente. Hoy el público piensa que con el valor de dos entradas para ver un espectáculo come durante una semana".
En estos tiempos hay motivos para quejarse, pero amanecer con vida es como una ganancia. Yo crecí con esa idea, que me decían mis padres cuando era pibe. Es algo bueno poder despertar, estar bien y movilizarse por sus propios medios.
- Se puede hacer un espectáculo sano y a la vez divertido para todos...
Creo que todos lo hacemos. Si decidís estar contento, estás en el lugar donde querés estar y con quien quierés estar, la vas a pasar bien y vas a dar lo mejor de vos. Nadie viene a este mundo a pelearse o a discutir.
- ¿Tenés que redoblar la apuesta cuando a la gente le preocupan temas como la economía, la inseguridad?
No doy consejos pero la idea es hacerle acordar a la gente lo que los pone contentos. Eso pasa con este espectáculo. La gente viene con una buena preposición. Puedo ser el mejor humorista, pero si la gente no quiere venir a reírse, no será un buen show. Lo que más me gusta es que la gente se ría a carcajadas y eso es lo más sincero. La gente viene a disfrutar. Yo no trabajo de memoria, ni escribo un guión, ni tengo nada pautado. Todo lo que tengo es para la gente. No hay que comerse el verso de lo cotidiano, el de estar enojados unos con otros.
-¿Hay algún chiste o cuento que no digas para no afectar la sensibilidad social?
La gente no está sensible. La sensibilizaron y lo hacen todo el tiempo. También la agreden y la tratan mal todo el tiempo. Pero cuando la gente ve una opción como nuestro espectáculo, respira conmigo, se relaja y se ríe.
- ¿Te transformaste en un Cacho más espiritual?
El problema es que no nos tomamos un tiempo para leer, para escuchar música o para ver la televisión. Le preguntás a alguien qué vio y no saben qué decirte porque pasaron 150 canales de arriba para abajo. Hasta abreviamos los mensajes de texto.
Ser ciudadano y no habitante
- Como excandidato a vicegobernador por la provincia de Córdoba por Córdoba Podemos, en la fórmula con Eduardo Accastello, ¿qué reflexión hacés de las Paso del 13 de agosto pasado?
Soy muy respetuoso de la decisión de la gente y de la mayoría. Un voto más que haya logrado el otro partido, y ya es mayoría. No soy anti "nada". Respeto a la gente y su capacidad de votar. La gente seguramente está esperando un cambio y tal vez, este sea el cambio que la gente necesita y por eso le deposita un voto de confianza. Mauricio Macri es nuestro presidente. Lo votó mucha gente y es el presidente de todos. Tenemos que apoyar la democracia a más no poder y darle el tiempo que merece su cargo y si el cambio no es posible, la gente sabrá qué hacer cuando tenga que votar; caso contrario, se ganarán el voto para cuatro años más. No hay nada mejor que vivir en democracia, pero tenemos que dejar de ser habitantes y convertirnos en ciudadanos.
- ¿Cómo te sentís como el Cacho empresario del espectáculo y como ciudadano?
Yo también pago mis cuentas. No está fácil la vida actualmente; la cultura está corrida de la agenda política y de la posibilidad real del bolsillo de la gente. Hoy el público piensa que con el valor de dos entradas para ver un espectáculo come durante una semana. Pero en mi caso, mucha gente se ajusta con la olla y me viene a ver porque prefieren reír a terminar internados por un pico de presión o con un ACV. Yo no me quejo porque todo en la vida me costó mucho sacrificio. Para mí, importan más los valores sentimentales que los precios de las cosas. Esos valores los aprendimos de chicos y por eso quiero que la gente venga a mí espectáculo, porque se van a acordar de las cosas buena de la vida.
Cacho
y San Francisco
- ¿Qué lugar tiene San Francisco en estos más de 40 años de carrera que llevás?
Recuerdo que me recibió el locutor Luis Nassi en radio FM Contacto cuando funcionaba en el primer piso del Teatro Mayo. Recién arrancaba en mi trabajo y hasta me llevaron a comer un sándwich. Cuando terminé mi actuación, me acompañaron a la Terminal de Ómnibus a tomar el colectivo. También recuerdo que hice un espectáculo en el descanso de la escalera del hotel Libertador; fui a Kefrén; también estuve por Bomberos Voluntarios. Tengo 30 años de recuerdos con San Francisco.
El espectáculo
Cacho Buenaventura Show es el espectáculo de relatos, cuentos y canciones de uno de los humoristas más prestigiosos de nuestro país donde los amigos, la vida en el pueblo, su "tata", su mamá y la "cansadora" siempre están presentes en un relato que encuentra complicidad con su público.
Cacho es un gran contador de historias que a los 14 años ya animaba los eventos de su pueblo. Con el paso de los años fue construyendo una inagotable y exitosa carrera artística que lo llevó a recorrer los escenarios más importantes del país.
Su sello propio es la picardía y su particular gracia para contar anécdotas cotidianas, simples, que dejan mensajes positivos y carcajadas al mismo tiempo.
Entradas. Las entradas numeradas para este espectáculo para toda la familia pueden conseguirse a $300, $350 y $400 en boletería del teatro en Garibaldi 38 o a través de www.plateavip.com.ar