El expresidente boliviano, Evo Morales, calificó este martes de
"excelente" el primer año de gestión presidencial de Luis Arce,
"en pandemia y economía", y afirmó que el desafío actual es
"cómo ser primeros en crecimiento económico en Sudamérica", a la vez
que destacó la importancia de la explotación conjunta del litio entre su país y
Argentina para ser quienes fijen el precio internacional de ese mineral.
En el acto en la sede de Ctera, Morales fue homenajeado al
cumplirse un año de su regreso a Bolivia tras el retorno del Movimiento Al
Socialismo (MAS) al poder y estuvieron presentes los dirigentes Sonia Alesso,
Roberto Baradel, Hugo Yasky y Edgardo Depetri.
¿Cómo evalúa el primer año de Gobierno de Arce?
En tema de pandemia y economía, excelente. Hasta sobraron vacunas.
Aunque también hay una mala campaña para que no se vacune. No hemos estado
encerrados como el año pasado, no hubo una cuarentena rígida que haga daño a la
economía. Ese encierro produjo que los pobres estén más pobres y los ricos más
ricos. En tema economía, para el 2019 estaba planificado un crecimiento de más
de 4%, pero con tanto conflicto acabamos con 2%. Y si no hubiera habido tantos
conflictos otra vez Bolivia hubiera sido la primera en crecimiento económico de
Sudamérica en 2019. Y ahora (por el 2021) estamos, según el Banco Central de
Bolivia, con más del 4%. Según Cepal (Comisión Económica para América Latina y
el Caribe), más del 5%. La tarea es ver cómo podemos ser primeros en
crecimiento económico en Sudamérica, estamos mejor que antes.
¿Qué hay que hacer con el litio?
EM: Nuestro delito fue haber empezado la industrialización.
Argentina y Bolivia impulsaron la industrialización en base a los estados.
Empezamos con nuestras reservas. El 18 de septiembre de 2018 entregamos la
primera planta, cloruro de potasio. En diciembre exportamos 15 mil toneladas de
cloruro de potasio a Brasil. El año pasado entregamos la primera planta mediana
de carbonato de litio. Pero es importante trabajar conjuntamente Argentina y
Bolivia. Si nos industrializamos como Estado, de acá a poco tiempo vamos a ser
potencia. Nosotros podemos poner el precio del litio para todo el mundo.
Teniendo en cuenta el golpe de Estado de 2019, ¿Qué rol deben
cumplir las Fuerzas Armadas?
Hay que hacer un profundo cambio con la doctrina militar. Dejamos
que las fuerzas armadas sigan dedicadas a la Escuela de las Américas. Lamento
mucho lo de algunos comandantes. Después de las elecciones ganamos y pidieron
de rodillas un gobierno militar, una junta militar. Los subalternos no nos
vencieron. Hay militares patriotas. Casi todos los comandantes y
subcomandantes.
¿Cuál es el rol del Fondo Monetario Internacional (FMI) en la
estructura de deuda de los países de la región?
Hay casos en que la deuda es ilegal, tomando en cuenta las normas
nacionales, en los que quienes llevaron al endeudamiento debieran ser juzgados
e investigados. Pero el FMI es el máximo representante del imperio, son
usureros. Nosotros nunca acudimos al FMI, que antes tenía su oficina en el
Banco Central de Bolivia. Técnicos del Fondo participaban en el Gabinete para
aprobar las privatizaciones. Pero nosotros los botamos e impulsamos la reforma.
Y repito nuevamente, nuestras políticas económicas económicas, que vienen de
los movimientos sociales, son tan importantes porque son un instrumento
político que garantiza la liberación del pueblo con un programa económico que
viene de los movimientos sociales, que su base es la nacionalización. En ese
punto estamos enfrentados con la derecha, los privatizadores versus los
nacionalizadores. Y los nacionalizadores siempre les vamos a ganar, y como
saben que no nos van a ganar electoralmente, democráticamente, entonces golpe
de Estado.
¿Cómo fue, desde lo humano, su exilio en Argentina?
Estoy muy contento de estar otra vez en Argentina acompañado por
el amigo Hugo Yasky, de CTA, Roberto Baradel de CTERA y Sonia Alesso.
Exactamente, el año pasado como hoy, estaba retornando a Bolivia de La Quiaca a
Villazón, acompañado por el hermano presidente Alberto Fernández.
Me hace recordar cuando era niño, cuatro o cinco años entraba en
Villazón con mi padre, mi primera escuela la hice en Calilegua (sudeste de
Jujuy). No entendía castellano. Eso me hace pensar que mi segunda nación es
Argentina, aquí recibí todo el apoyo, apoyo social y sindical, tanta
solidaridad, gracias a decisión política del hermano Alberto Fernández y la
vicepresidenta Cristina Kirchner. También recibí apoyo jurídico. Adolfo Perez
Esquivel y las Madres de Plaza de Mayo me recomendaron que me defienda el
doctor Eugenio Zaffaroni y ganamos los 29 procesos. Hace 4 o 5 cinco meses
salió una noticia que la CIA contrató a la Inteligencia argentina durante la
gestión de Mauricio Macri, cuatro años me investigó. La CIA no encontró nada.
En los momentos difíciles que hemos vivido, presidentes de
Argentina, México, Nicolás Maduro de Venezuela, de Cuba, ex presidente como
José Luis Zapatero, todos movilizados para salvarme. El 11 de noviembre de 2019
es el día de la maldad, pero el 11 de noviembre de 2020 es el día de la
felicidad. Retornamos a la democracia.
¿Qué es hacer política para usted?
En estos momentos para mi hacer política es hacer patria. Es
servicio, esfuerzo y sacrificio por la gente más humilde. Con las políticas
económicas que vienen de los movimientos sociales y no del FMI. La
nacionalización viene de los movimientos sociales, de los campesinos, maestros
y mineros. Desde la fundación de la república en 1825 hasta el 2005, en 180
años nos dejaron con 9.000 millones de dólares del PIB, pero en trece años
llegamos a 42.000 millones, récord histórico. Cambiamos esa estructura colonial,
esas privatizaciones.