Alejandra Vigo: “La política es una misión en mi vida”
"La política es una misión en mi vida", aseguró la primera dama de Córdoba, quien además de dirigir la Secretaria de Equidad y Promoción del Empleo, se embarcó en lo que para ella es un nuevo desafío en su carrera política: acompañar a Martín Llaryora en la cabecera de la lista de Unión por Córdoba de cara a las Paso.
Alejandra Vigo, candidata a diputada nacional de Unión por Córdoba, cuenta con una vasta carrera política, aun así, afirma que a esta campaña de cara a las Paso las afronta como un nuevo desafío y anhela representar a la provincia en el Congreso de la Nación, con la lucha por la igualdad de género como estandarte.
En licencia en su cargo al frente de la Secretaria de Equidad y Promoción del Empleo de Córdoba, Vigo reparte sus horas entre la campaña electoral, su rol como primera dama acompañando al gobernador Juan Schiaretti y su familia.
En sus ratos libres, confiesa que le gusta la jardinería y la cocina y que siempre hay un lugar en su agenda para atender la coquetería.
- ¿Cómo transita esta campaña electoral?
Muy bien. Voy llevando las propuestas a la Nación que venimos desarrollando en Córdoba y que están teniendo un muy buen impacto, lo que me da una tranquilidad en esta nueva etapa.
-Si bien lleva muchos años en la escena política, ¿siempre es un desafío?
Me gusta el desafío, porque creo que la Argentina está viviendo nuevos tiempos y hoy, al no tener una fuerza mayoritaria en el Parlamento, es fundamental sumar fuerzas desde nuestro lugar y poder plasmarla en las leyes. Me entusiasma porque este es un Congreso donde el consenso y el escuchar distintas alternativas y experiencias va a ser preponderante más que la pelea estéril entre facciones políticas. Por eso, queremos cumplir un buen papel, más llevando las propuestas que experimentamos en la provincia que han sido muy bien recibidas por organismos internacionales y autoridades de la Nación.
- ¿Cuáles son esas propuestas?
Estoy trabajando para generar como proyecto nacional la experiencia Salas Cuna,
que contempla el cuidado y la atención de niños desde los 45 días hasta los 3 años.
En Córdoba, tenemos 230 Salas Cuna y a fin de año, esperamos llegar a las 300. Hoy tenemos más de 11.000 chicos en esos espacios, los que permiten que más de 9.000 madres cordobesas puedan finalizar la escuela o introducirse en los programas de trabajo que llevamos adelante desde la Secretaría de Equidad y Promoción del Empleo de la provincia.
Por otro lado, queremos llevar el Polo Integral de la Mujer en Situación de Violencia, combatiendo de manera integral la violencia de género en todo el país; otorgar un subsidio no reintegrable de hasta 3.000 pesos mensuales; un subsidio no reintegrable para alquiler de una vivienda de hasta 5.000 pesos mensuales; y un y un subsidio de hasta 3.000 pesos por mes a empresas que empleen a mujeres víctimas de violencia; obra social para la mujer y sus hijos menores de edad y entregar el botón antipánico.
La tercera propuesta es la licencia para mamás y papás, con 30 días adicionales de licencia para las trabajadoras del sector privado y 180 días corridos por nacimiento para la madre y 8 días corridos para el padre para aquellos que trabajen a nivel público provincial y, la cuarta propuesta, el subsidio para las empresas que empleen a personal femenino.
Córdoba es pionera en la inserción laboral de la mujer; una fábrica como Renault sumó a su planta en Santa Isabel a un gran número de mujeres y eso demuestra la preocupación y el acompañamiento del Estado.
Para que las mujerespuedan tener la misma oportunidad que los varones, debe haber un programa estatal que lo promueva.
- ¿Cuán importante es la representación femenina en el Congreso?
Es central. Mujeres pasaron muchas, pero no quiero ir como una más. Tengo mi posición tomada sobre la defensa por la provincia de Córdoba y de que una vez y por todas, los fondos de coparticipación se distribuyan de manera equitativa para todo el país, pero si no hay una voz que promueva políticas públicas para las mujeres, para una mayoría social, no hay progreso ni justicia social. Lo más importante para mí es promover la igualdad entre hombres y mujeres y soy entusiasta en impulsarlas como personas de derecho.
Alejandra Vigo, la mujer
- El rol de primera dama no detiene su carrera política, sus aspiraciones, una carrera con identidad propia según demostró...
Pienso que uno hace posible muchos anhelos gracias a la persona que tiene al lado. En mi caso, con Juan (Schiaretti) somos muy compañeros y él siempre me respaldó en estos desafíos o sueños, que para la Argentina tienen que ser una realidad. Soy muy feliz con la vida que llevo porque sé que lo puedo hacer, porque se materializan las cosas que alguna vez soñé y además, porque puedo acompañar a mi marido cuando él me necesita. En tanto, hay muchas mujeres que sin estar en la política hacen muchas cosas a la vez. Nosotras somos capaces de hacer varias cosas a la vez, de dedicarnos a distintas tareas. Somos maestras, médicas, criar a los hijos, cuidamos a los adultos mayores que nos necesitan...
- ¿Alejandra Vigo tiene un momento de relajación para ella como la jardinería o el tejido al crochet?
Me encanta la jardinería. El tejido no es mi fuerte. Me gusta disfrutar de mi casa. Con la jardinería siempre hay algo para hacer; también me gusta cocinar, me considero una buena cocinera de platos salados (risas); me gusta compartir una buena película con Juan cuando tenemos tiempo y más aún disfrutamos la visita de la familia que es muy numerosa de ambas partes.
- ¿Relegó algo en su vida personal por su pasión a la política?
La política es una misión en mi vida. Creo que es la única que puede transformar profundamente las cosas. Muchas mujeres, como yo, toman su trabajo con verdadera pasión. Tal vez, en los momentos más frenéticos de la política, me perdí momentos familiares importantes como cumpleaños o no estuve presente en una situación de enfermedad, pero soy una persona optimista y estoy convencida de las cosas que hago.
-La coquetería no puede faltar...
Por supuesto. En la política y todos los ámbitos, a una le gusta verse bien. Es una manera de pensar y sentir que los otros te ven muy bien. La coquetería ayuda al estado de ánimo y de eso me ocupo.