Vivir con asma: una prueba que Micaela enfrenta todos los días
La joven sanfrancisqueña Micaela Buffa convive con asma, una enfermedad crónica de las vías respiratorias. Con un correcto control y tratamiento lleva una vida normal. "El asma es una prueba de vida, un reto que me enseña qué cosas sí puedo hacer y qué no", aseguró al contar su historia de vida que demuestra la importancia de mantener controlada la enfermedad.
Por Isabel Fernández
Cuando tenía 13 años a la joven sanfrancisqueña Micaela Buffa le diagnosticaron asma, hoy con 22, dice que la enfermedad que la acompañará toda su vida le enseñó a cuidarse y a conocer su cuerpo. Hoy lleva una vida normal, cumple con el tratamiento que permite controlarla y también quiere concientizar sobre la importancia de no fumar.
Micaela aseguró que para ella el asma "es una prueba de vida, un reto que me enseña qué cosas sí puedo hacer y qué no. Actualmente entre los jóvenes hay muchas adicciones y esta enfermedad me enseñó a cuidarme y saber decir 'no' ante distintas situaciones.".
En diálogo con LA VOZ DE SAN JUSTO, brindó su testimonio sobre cómo son sus días con asma y remarca que si se hace todo lo que indica el especialista, se respeta el tratamiento se puede llevar una buena calidad de vida.
Según un estudio de la Asociación Argentina de Medicina Respiratoria, en conjunto con otras instituciones, cerca de 100.000 argentinos entre 20 y 44 años tienen asma, más del 6% de la población joven.
El asma es reconocida como un problema de salud pública a nivel mundial, tanto en los países desarrollados como en aquellos en vías de desarrollo.
El clima no ayuda
Al recordar la difícil situación que le tocó pasar en el momento del diagnóstico, que incluyó un paro respiratorio que puso en peligro su vida, Micaela contó que antes de comenzar el tratamiento su realidad era muy distinta.
"No podía correr como los otros chicos, me costaba jugar, no podía hacer nada porque me agitaba constantemente, tenía mucha dificultad para respirar. Además en mi casa fumaban y eso no me ayudaba para nada, cada vez me costaba más. También me afecta clima de nuestra ciudad, que es muy húmeda", comentó la joven.
Agregó que ante los problemas para respirar llegó la consulta con un especialista que indicó distintos estudios y el resultado fue que tenía asma grave."Era chica y me estaba enterando que iba a tener una enfermedad para toda la vida, pero el doctor Daniel Puricelli me dijo que tenía que acostumbrarme a vivir con esta enfermedad crónica", dijo.
Micaela aseguró que cuando sufrió el paro respiratorio"el miedo fue mucho y desde ahí tomé conciencia de que tenía que hacer el tratamiento y aprender cómo controlar el asma. El médico siempre me insistía que si hacía el tratamiento como corresponde y lo cumplía no iba a tener problemas para llevar una vida normal".
Tomé conciencia que sufro esta enfermedad que es crónica y que tengo momentos en que voy a estar mal y otros en que estoy bien, afirmó Micaela."Solamente tengo que poner mi parte en el tratamiento, respondiendo a lo que el médico me indica, incluso todos los años colocarme las vacunas necesarias para prevenir enfermedades que pueden complicar mi salud teniendo asma".
"A veces cuando estoy en crisis llego hasta perder la vista, me doy dando cuenta sola de los signos de que me va a dar una crisis, aprendí a identificar las reacciones de mi cuerpo", añadió.
No es el fin del mundo
Para Micaela es fundamental aceptar la enfermedad, entender que no es el fin del mundo."Cuando se está en las manos de un especialista hay que estar tranquilos y hacer todo lo que indica. Creo que si no cumpliera con el tratamiento estaría mucho peor, con visitas seguidas al médico y a la guardia".
Reconoció que al principio le costaba sobrellevar el diagnóstico, pero después comenzó a aprender mucho."Me costaba mucho aceptar que había cosas que no podía hacer por el asma -dijo-, pero fue hasta que acepté la enfermedad y hago correctamente el tratamiento y así pude volver a hacer todas las actividades normales".
"Ahora hago actividad física, hago spinning y llevo una vida totalmente normal, con la diferencia que hay momentos en que necesito el inhalador y otros en los que no -contó Micaela-. También me cuido mucho con una alimentación sana porque el sobrepeso y la obesidad no me favorecen con el asma. Por eso hago actividad física, no solo para mantener el peso sino también por el cambio de aire necesario".
Más control, más calidad de vida
Micaela estudia Terapia Ocupacional en la Universidad Nacional de Villa María y lleva una vida normal, hace actividad física y sale con sus amigos igual que cualquier chica de su edad.
"Mi familia me apoya muchísimo y mis amigos también, saben que si vienen a casa no se puede fumar y todos saben sobre la enfermedad y qué tienen que hacer cuando tengo una crisis", destacó.
Afirmó que actualmente está muy controlada con medicación y distintos inhaladores."Cuando tengo crisis de asma siempre intento primero de calmarme sola y respirar, porque quizá la crisis puede llegar por una situación de estrés. Si veo que no se calma la crisis, entonces recurro al inhalador que me ayuda a abrir las vías respiratorias. A la primavera la sufro al tener asma, constantemente estoy con alergias, estornudos, picazón en la nariz y tengo que tener cuidado con muchas cosas", comentó.
"Cuando otros fuman me hace mucho mal"
La joven recordó que el cumplir con el tratamiento es clave pero también quiere concientizar sobre la importancia de combatir el cigarrillo en todos losámbitos. "El humo del cigarrillo es algo que me hace mucho mal, lo sufro y desearía que la gente deje de fumar".
Agregó que es muy importante que las personas que fuman"respeten los lugares donde no está permitido hacerlo porque se puede perjudicar a otras personas como nosotros que nos cuidamos y podemos hacer vida normal".
Lo primero que me dijo el médico cuando me dio el diagnóstico es que no podía fumar, añadió Micaela."Por mi enfermedad mi mamá Adriana dejó de fumar porque el humo del cigarrillo es muy malo, para todos, pero en el caso de los asmáticos es peor, es algo que valoro mucho".
El control de la enfermedad es fundamental para una buena calidad de vida
Desinflamar la vía aérea, la base del tratamiento
El asma es una enfermedad inflamatoria de las vías respiratorias que puede ser causada por múltiples factores, tanto genéticos como ambientales. Aunque no se puede curar, se puede controlar con un diagnóstico y tratamiento adecuados, por tanto, los pacientes pueden disfrutar de una buena calidad de vida.
El tratamiento adecuado de la enfermedad y el manejo de los factores sociales y ambientales que la complican redunda en un control del problema, una reducción de la frecuencia y gravedad de las crisis y una mejoría en la salud y calidad de vida de los enfermos.
El médico especialista en Neumonología, Daniel Puricelli (MP-16.245; ME-11.368), de la Clínica Regional del Este, afirmó que el desafío de las personas asmáticas es"buscar en conjunto con su médico estar en situación de control para desarrollar una vida plena, sin limitaciones por su enfermedad. Por eso es importante seguir prolijamente los tratamientos y prevenciones colocarse vacunas y hacer actividad fisica".
Agregó que hacia el futuro, el desafío es encontrar tratamientos personalizados."Esto se logrará cuando las investigaciones en marcha terminen de determinar cada uno de los compoentes de la compleja y variada fisiopatología de esta enfermedad", dijo.
Dr. Daniel Puricelli
Una enfermedad inflamatoria
Puricelli explicó que esta enfermedad se caracteriza por la inflamación, hiperactividad bronquial que lleva a episodios recurrentes de sibilancias y broncoespasmo. Se manifiesta por tos, disnea, opresión torácica, sibilancias (silbidos), asociado a limitación variable del flujo aéreo que a menudo es reversible espontáneamente o con tratamiento.
El neumonólogo aclaró que el asma"es una enfermedad 'inflamatoria' de la vía aérea por lo tanto la base del tratamiento es precisamente desinflamar la via aérea, al mismo tiempo que necesitamos revertir el broncoespasmo para recuperar la normalidad ventilatoria".
Por eso remarcó que la premisa es lograr que el asma"entre en situación de control, que es simplemente que el paciente no tenga síntomas con la menor medicación posible y por lo tanto haga una vida normal".
El médico advirtió que el asma mal controlado causa crisis mas recurrentes o mas severas y en especial un deterioro de la calidad de vida."El tener regularidad y 'prolijidad' en el tratamiento le trae enormes beneficios al paciente en cuanto a su calidad de vida". dijo.
Hacer actividad física
Aproximadamente el 10 % de los que participan en una Olimpíada tienen distintas variantes de asma o broncoespasmo inducido por ejercicio. Puricelli remarcó que el paciente en situación de control debe realizar actividad fisica acorde a su edad, sexo y condición clínica"porque obtendrá significativas mejoras de su calidad de vida. Con los controles e indicaciones de su médico y de los médicos deportólogos que corresponde".