Vecinos se quejan por el mal estado del cementerio
Filtraciones de agua en techos y paredes, veredas rotas, suciedad y robo de bronce son algunas de las múltiples quejas y una muestra del abandono generalizado que LA VOZ DE SAN JUSTO pudo comprobar. El principal enojo radica en que el municipio cobra un impuesto justamente para que el lugar este en óptimas condiciones.
Nuevas quejas surgieron en los últimos días sobre el estado del cementerio municipal de San Francisco. Lectores compartieron sus denuncias ante la falta de mantenimiento y las condiciones deplorables en las que se encuentran algunos sectores, que muestran sus enormes grietas.
Se advierten humedad, veredas rotas, acumulación de basura, yuyos y flores secas, son algunas de las principales problemáticas a las cuales se suman el vandalismo y el robo de las placas de bronce que acompaña a los nichos.
Otra queja reiterada es que algunos accesos alternativos sobre avenida Gral. Savio, permanecen siempre cerrados, cuando podrían ser utilizados como un atajo por quienes visitan con frecuencia a sus familiares difuntos, sobre todo, gente mayor a quien se le dificulta caminar grandes distancias.
Filtraciones y un deterioro generalizado saltan a la vista
Testimonio del abandono
"El pasado domingo fui con mi hija al cementerio, porque los restos de mi mamá y mi hermana descansan en el chalet central del considerado cementerio nuevo y no había luz ni agua, sí había mucho olor a podrido y basura", denunció Nury Gaetán en diálogo con LA VOZ DE SAN JUSTO.
Ante esta situación, esta vecina se sumó a un pedido generalizado para que el municipio mejore el mantenimiento del sector.
Gaetán identificó las principales falencias en el sector más nuevo, ubicado a la derecha del predio principal, cruzando avenida 9 de Septiembre.
Contó además que en el segundo piso del edificio, su hija "quiso levantar la perilla de la luz y la misma 'saltó' instantáneamente, es decir, está en cortocircuito".
"Frente al monolito dedicado a la Policía han limpiado una parte pero dejaron troncos, lo que considero una falta de respeto".
Nury también apuntó sobre la parte de nichos, en todos los sectores del cementerio, "hay muchísima humedad en las paredes y en el techo, hay cosas rotas", afirmó.
Veredas rotas, llenas de escombros
Roban placas de bronce
"Cuando mi mamá estaba con vida, tuvo un olvido y no pagó dos meses el nicho donde se encuentra mi hermana, y la intimaron a que la iban a retirar si no pagaba. Si cobran el impuesto, ¿por qué no lo mantienen en buenas condiciones?", se preguntó.
"Pareciera que solo importan los lugares de gran exposición, que están a la vista de una mayor cantidad de gente", continuó su reclamo la mujer.
Esta vecina, como muchos otros, sufrió la falta de seguridad en el cementerio, ya que autores desconocidos robaron placas de bronce que identificaban a sus familiares fallecidos, lo que la obligó a afrontar un gasto económico que no tenía previsto.
Accesos cerrados. Vecinos reclaman por la apertura de otros ingresos al cementerio
A la vista de todos
LA VOZ DE SAN JUSTO recorrió el predio del cementerio en su totalidad y corroboró las quejas que los vecinos hacen llegar al diario a través de las redes sociales, las que en algunos casos acompañan con fotografías reveladoras del deterioro.
El sector mejor conservado es el de los panteones, en el ingreso al cementerio central. En tanto, alrededor hay otros sepulcros que no están en condiciones similares.
Cabe recordar que el mantenimiento de los mausoleos en materia de pintura y refacciones corre por cuenta de las familias de los fallecidos.
El panorama más preocupante se nota en el lugar de los nichos, donde son evidentes los problemas de mantenimiento que transitar por algunos sectores sea toda una odisea no tropezar con los pozos y veredas rotas.
Filtraciones y un deterioro generalizado saltan a la vista
Además, hay montañas de yuyos que atraen mosquitos e insectos; cerámicos y ladrillos rotos en los accesos secundarios a la parte más antigua del cementerio. Algunos de estos accesos permanecen cerrados.
En el edificio más nuevo, que alberga nichos, la humedad es una constante en las paredes y el techo.