Una subasta solidaria permitió cumplir un sueño a una escuela
Por medio de la colaboración de la comunidad el colegio Fasta "Jesús de la Misericordia" compró los mosaicos para terminar con la obra del SUM de la institución.
Aeropuertos, pasajeros, azafatas, despegues y aterrizajes, todo es cotidiano en la vida de Martín grosso, que con tan solo 22 años es primer oficial de vuelo en Europa. Su llegada a la aviación se encuentra atravesada por esas cosas del destino que no están planeadas pero que son un "golpe de suerte".
Su travesía comenzó cuando viajó para poder perfeccionar el inglés y cambió cuando puso un pie en ese avión gigante que es el Boeing 777. Fue ahí que comprendió donde verdaderamente estaba su destino y no lo duda: "Ahí reafirme de nuevo, sin saber lo que significaba ser piloto, yo quería ser uno de ellos", recordó.
Lo que más lo impactó y "dejó asombrado" en aquellos momentos fue "la tripulación, el profesionalismo" con el que se manejaban: "Ahí fue que me picó el bicho de la aviación.No solo tuve esa suerte si no que luego me subí, sin saber, al avión de pasajeros más grande del mundo".
Con la experiencia y por la forma en que cuenta las cosas cualquiera podría pensar que la historia de Martín data de hace bastante tiempo pero otra cosa que asombra es su juventud y madurez. "La mayoría se sorprende un poco al saber que con 22 años y de tan lejos estoy acá, solo. Pero la respuesta es la misma, ante una pasión es ahora o nunca", subrayó.
Inicios
La carrera de Martin comenzó en 2014, cuando inició sus estudios para poder obtener su primera licencia de piloto privado en el aeroclub de Coronel Olmedo en córdoba. "Recuerdo mucho mi primer vuelo, fue en un Piper PA11. Llegué al aeródromo, mi instructor me explicó en ese momento lo que íbamos a hacer. Despegamos y fuimos a volar sobre el lago san roque en carlos paz", remarcó.
Luego de haber rendido, Martín tuvo la oportunidad de seguir perfeccionándose en Estados Unidos, donde en 2016 consiguió su licencia comercial. Este logro fue lo que le permitió continuar sus estudios en Inglaterra.
Ya en Europa fue que hizo sus primeros viajes con pasajeros algo que nunca podrá olvidar seguramente y que marcó otro antes y después: "Recuerdo mi primer vuelo con pasajeros aquí en Europa, el destino era Nápoles, Italia. Las tormentas estaban en el pronóstico por ende habíamos cargado más combustible por si teníamos que frustrar la aproximación en caso de que las condiciones no sean seguras".
Sin titubear y con "la tormenta en trayectoria directa a la pista" debió atravesarla. "El avión se movía mucho, pero no fuimos los únicos; íbamos por detrás de otros 3 aviones y lograron aterrizar, lo cual quería decir que podíamos continuar, y así fue, logramos aterrizar sin problemas", señaló orgulloso.
Momentos claves
Para Martín cada vuelo es diferente. Todo depende de la cantidad de pasajeros o si deben configurar el avión de cierta manera teniendo en cuenta el clima, viento, altitud y velocidad por ejemplo.
Sin embargo, hay cosas que para él en su interior se mantienen intactas y disfruta en cada viaje que debe realizar."El despegue es a mi gusto, es la maniobra más satisfactoria. Escuchar los motores rugir, listos para otro vuelo es una sensación increíble, no tiene precio, más estando al mando en la cabina. El aterrizaje también genera mucha satisfacción" dijo convencido Martín a LA VOZ DE SAN JUSTO.
Cómo es su trabajo
El joven piloto expresó que en la aerolínea que trabaja, la flota se compone de alrededor de 400 Boeing 737-800, solo vuelan ese tipo de avión que tiene 189 asientos y un rango aproximado de 5,500 km, volando a una velocidad de 800 km/h y 12.000m de altura.
El idioma principal que manejan es el inglés y Grosso sostuvo que cada vuelo con sus compañeros de trabajo es especial ya que son de distintas partes del mundo.
"La reacción de mis compañeros de trabajo al decirle que soy de Argentina varía un poco. Los españoles o italianos están acostumbrados, los demás en general dicen algo sobre Messi, Maradona, o que la carne argentina es la mejor que han probado, y bueno ahí también, me toca enseñarles el buen futbol de River Plate", contó.
Aunque no todo es risas, hay un tema que, ante el asombro de sus compañeros cuando les dice su nacionalidad, no queda fuera de la charla: "La mayoría no puede entender por qué hay tantos problemas de corrupción o pobreza en un país tan rico. Saben bastante de nosotros, los gobiernos que tuvimos y los problemas actuales".
Siempre tuvo apoyo
Si bien la tecnología muchas veces acorta distancias y permite una comunicación rápida entre aquellas personas que se encuentran separados el extrañamiento no se puede manejar.
"Las redes y demás facilitan mucho estar en contacto, pero aun así no es suficiente.Todos los días se extraña, pero la verdad hago lo que me gusta y eso es un privilegio", sostiene.
Sabe que cuenta con el apoyo y amor de su familia que aunque lo extrañan disfrutan de ver que hizo su sueño realidad.
"Todo lo que me pasó en la vida se lo debo a mi familia, especialmente a mis padres y abuelos, que siempre apoyaron y que, sin duda, sin ellos no podría estar acá ni hacer lo que me apasiona. Nunca dudaron en apoyarme pero de San Francisco se extraña todo, más que nada salir con amigos", finalizó.
Luego que el pasado 19 de octubre se realizada la Subasta Solidaria en el colegio Fasta "Jesús de la Misericordia", la institución pudo comprar los materiales para terminar con la obra del Salón de Usos Múltiples.
Aquel día un grupo de estudiantes de nivel secundario colaboró en el cuidado de los diferentes lotes que se pusieron a remate. En tanto que los futuros Martilleros y Corredores Públicos llevaron adelante las diferentes subastas.
A casi un mes de la iniciativa que obtuvo un gran éxito desde la institución dijeron: "hemos cumplido el objetivo de comprar todos los mosaicos necesarios para la finalización de la obra del Salón de Usos múltiples".
Cabe destacar que ese día se reunieron 320 lotes compuestos de muebles antiguos, juguetes, bicicletas, cuadros, electrodomésticos, televisores, radios, cascos y hasta una cava de vinos.
Esos lotes fueron confeccionados por donaciones realizadas por la comunidad educativa de Fasta y vecinos de la ciudad que se sumaron a esta iniciativa solidaria.