Una docente entrerriana agredida por un alumno perdió el 90 por ciento de la visión de un ojo
En plena clase, la docente quiso defender a un nene y otro la atacó. "Perdí mi vocación", asegura ella ahora.
La maestra golpeada por un alumno en una escuela de la localidad entrerriana de Santa Elena denunció a través de redes sociales la violencia que sufren los docentes frente al grado, que en su caso casi le quitó la visión en un ojo, y dijo que perdió su vocación y que las autoridades educativas la dejaron "abandonada".
Julieta Petrolo perdió el 90 por ciento de la visión del ojo izquierdo, sufre distensión del hombro y problemas cervicales tras ser atacada por un adolescente de 15 años, cuando quiso poner fin a una pelea que el chico mantenía con otro alumno, más pequeño, en la escuela primaria 109 "Carlos Daniel Vila", donde ejerce como suplente.
Petrolo afirmó que las docentes son "violentadas día a día: nos golpean, nos escupen, nos insultan; si nos quejamos nos amenazan con 'bajarnos la nota de los conceptos', que son nuestra forma de conseguir una estabilidad laboral futura", dijo la maestra en su carta y afirmó: "la violencia pedagógica existe, está ahí, frente a nosotros".
"La ira de un alumno hacia otro destruía poco a poco su frágil cuerpito. Como soy intolerante al maltrato, decidí intervenir. El resultado fue un cambio de rumbo de su cólera, ahora su punto de alivio era yo", expuso la maestra. Frente a la agresión "no me defendí, me deje golpear, era preferible mi cuerpo enorme a ese cuerpo frágil. Cuando se cansó de golpear, se sentó, con la mirada fría, se puso a leer como si nada hubiera pasado", contó acerca del comportamiento del chico que la lastimó.
"Si hablamos de violencia obstétrica, de violencia de género, ¿cómo llamamos a la violencia hacia el maestro?", interrogó la docente, que en declaraciones a Télam confirmó que ahora está "en uso de licencia" y que por prescripción médica no puede "volver al grado" pues padece "pánico social" y otras dificultades físicas.
"Soy suplente así que tengo que pagarme yo el tratamiento. Estoy tratando de que me reconozca el seguro parte de lo que tengo que enfrentar", dijo la maestra, que termina su suplencia el 26 de junio y se queda "sin trabajo". Petrolo tenía a su cargo el 4° grado en esa escuela primaria de Santa Elena, a unos 120 kilómetros de la capital entrerriana, y por pedido de la directora se hizo cargo de 5° grado, donde cursa el alumno que la agredió.