Una de cada tres mujeres sufren violencia en redes
Amnistía Internacional instó al Estado a tomar medidas para garantizar el derecho humano al respeto y la libertad de expresión ante el crecimiento de los actos violentos que se vehiculizan por quienes están detrás de las pantallas.
Las redes sociales y los comentarios en distintos sitios digitales pueden ser tan beneficiosos como perjudiciales para las personas. Las mujeres son un blanco para quienes detrás de una pantalla o moviendo dedos en el teclado agreden, insultan, amenazan e intimidan.
En el marco del Día Internacional de las Defensoras de Derechos Humanos, Amnistía Internacional (AI) reveló que una de cada tres mujeres ha sufrido violencia en las redes sociales en Argentina.
La investigación titulada "#CorazonesVerdes: Violencia online contra las mujeres durante el debate por la legalización del aborto en Argentina", da cuenta que el 59 % fue objeto de mensajes sexuales y misóginos, mientras que un 34 % recibió mensajes con lenguaje o comentarios abusivos en general.
También las plataformas digitales son un puente para motivar otros tipos de violencias, tal es así que un 26% de las víctimas recibió amenazas directas y/o indirectas de violencia psicológica o sexual.
Las consecuencias
"Aborteras", "Feminazis", "Mata bebés", "negra sucia", "gorda", "asesina", "estúpida", "seguís siendo un tipo" y la lista podría seguir porque se renueva permanentemente con nuevos insultos.
La encuesta realizada por AI fue respondida por 1200 mujeres de todo el país de entre 18 y 55 años, incluyéndose preguntas generales sobre violencia en las redes sociales y otras específicas en el marco del debate del proyecto de ley de interrupción voluntaria del embarazo.
Dadas las cifras alarmantes, AI instó al Estado nacional a que garantice el cumplimiento efectivo del derecho humano al respeto y libertad de expresión por cualquier medio; también a las empresas que desarrollan a las redes sociales para respetar los marcos normativos siguiendo los reclamos que se hagan por este tipo de situaciones.
Entre las consecuencias que señalaron las encuestadas están que tuvieron ataques de ansiedad, pánico, estrés, pérdida de confianza, miedo en las calles o sufrieron aislamiento psicológico.