Un viejo reclamo de Plaza San Francisco
El sitio donde nació San Francisco, olvidado durante mucho tiempo, hoy ha reverdecido con el emplazamiento de nuevos loteos y construcciones. Y hasta allí deben llegar también los servicios como corresponde.
Vecinos de Plaza San Francisco reclamaron públicamente días atrás por deficiencias en el servicio de agua potable. La falta de presión adecuada y la carencia de la red en algunos sectores han motivado que sean varias las expresiones de queja respecto a la necesidad de que se atienda con presteza este problema.
El propio presidente del centro vecinal de ese sector reconoció que "prácticamente no tenemos agua en el barrio". Si bien reconoció que "en alguna parte" llega el servicio, lo hace con "muy baja presión" mientras que en el Loteo Quintas de Plaza "no tenemos agua en la red". De todos modos, dijo que están "muy avanzadas" las gestiones para contar con el servicio.
El reclamo vecinal lleva mucho tiempo. Se han realizado obras, pero éstas no consiguieron subsanar del todo el problema. Y, como es comprensible, si la solución no llega y el tiempo pasa, el malestar se acentúa. Porque además, es un pedido vecinal que al menos tiene una década y que ha sido reflejado periodísticamente en reiteradas ocasiones. Por ejemplo, en noviembre de 2010, en esta columna, se reclamaban respuestas a los vecinos de Plaza San Francisco por este mismo tema.
En esa ocasión, se recordó, al igual que se lo hace ahora, que "quienes piden el agua potable son también vecinos de la ciudad que tienen los mismos derechos que cualquiera y no están reclamando nada extraordinario, puesto que las obras para satisfacer su requerimiento no son de cumplimiento imposible". Sin embargo, los inconvenientes persisten. Y se acrecientan con el aumento de la temperatura y del consumo. Además, la falta de presión determina que el sector sea el primero que note la falta de agua potable, panorama que afecta a más de 600 frentistas.
Por fortuna, la entrega de un subsidio municipal que servirá para afrontar parte de los costos de construcción de una estación de bombeo y cisterna para almacenamiento del agua permitirá avanzar en la definitiva resolución del problema. El aporte de los vecinos frentistas terminará de recaudar los recursos necesarios para erigir esa obra esencial para el sector.
Los beneficios sanitarios y de mejora de la calidad de vida que provee el servicio de agua potable están fuera de discusión. Plaza San Francisco ha crecido en los últimos años, especialmente con el asentamiento en los nuevos loteos de familias jóvenes que sufren los inconvenientes apuntados y merecen respuestas que, en un primer paso, han sido dadas. Si no definitivas, al menos temporarias que permitan paliar la escasez del vital líquido, más en esta época del año.
En una ciudad que presume de tener casi todo su ejido urbano conectado a la red de agua potable, resulta difícil de comprender cómo una porción de vecinos de Plaza San Francisco continúan sufriendo restricciones en la materia. Sin dudas, el subsidio municipal entregado y la voluntad de los vecinos por contar con mayor presión de agua harán que se lleve adelante la obra señalada. Porque el sitio donde nació San Francisco, olvidado durante mucho tiempo, hoy ha reverdecido con el emplazamiento de nuevos loteos y construcciones. Y hasta allí deben llegar también los servicios como corresponde.