Un trabajo artesanal para un ícono de la ciudad
Un trabajo artesanal para un ícono de la ciudad
El escultor Damián
Bolaño contó los pormenores de la restauración del cañón de Rigar's, que ya
volvió a su tradicional esquina. Explicó la elección del color de la pintura
utilizada.
El escultor Damián
Bolaño contó los pormenores de la restauración del cañón de Rigar's, que ya
volvió a su tradicional esquina. Explicó la elección del color de la pintura
utilizada.
-
En el taller de Bolaño el simbólico cañón “volvió a la vida” luego de un arduo trabajo.
El cañón de
Rigar's un ícono de la ciudad de San Francisco luce renovado ya de regreso en
la tradicional esquina de 25 de Mayo y Córdoba. Su restauración requirió de un
pormenorizado trabajo artesanal que le fue encomendado al reconocido escultor
local Damián Bolaño.
El artista
dialogó con LA VOZ DE SAN JUSTO para brindar detalles de cómo fue el proceso
que llevó al cañón a su reluciente estado actual. Además, explicó cómo se
eligió el color, luego de que algunos comentarios en las redes sociales lo
cuestionaran.
"Lo primero
que se hizo fue el desarmado, sacarle las ruedas, hacer el despiece, documentar
con fotos cómo estaba el cañón. Luego vino la parte de recuperación de partes
faltantes o rotas, como los asientos. Después, todo lo que es madera. Se la
trató con un buen lijado, una buena rehidratación con impregnantes y demás.
También le apliqué unos buenos selladores para que la madera aguante más tiempo",
explicó.
El proceso
continuó con "el lijado y pelado de todo lo que es la superficie del cañón.
Hice un trabajo de anulación de ciertos movimientos que tenía, que eran más
producto del vandalismo que de otra cosa. Ya de Fabricaciones Militares el
cañón viene con los movimientos anulados, pero algunos habían quedado sin
anular y eso era propicio para el vandalismo, para que la gente le metiera
basura y demás".

A ello le
siguió "la etapa del limpiado, desengrasado y lijado. También hubo un trabajo
de recuperación de partes que habían sido pintadas pero en realidad eran de
bronce o de acero inoxidable, como algunos elementos de medición, como perillas
de comandos de orientación. Después de esa limpieza profunda del cañón, que
estaba totalmente obstruido por un montón de cosas, se lo trabajó con la
pintura".
La cuestión
del color
Con
respecto al color elegido, el escultor indicó: "Hice averiguaciones con Arturo
Bienedell (director del Archivo Gráfico y Museo Histórico) y me habló de un
verde oliva que era muy común en su época".
Asimismo, con
altura, explicó: "Yo no debería salir a hacer aclaraciones, pero yo en el cañón
me encontré con unas 8 o 9 capas de pinturas, entre las cuales había distintos
tipos de verde, distintos tipos de gris, porque en algún momento habrá estado
pintado de ese color. Estuvo pintado también de un verde grisáceo, de un gris
clarito, gris oscuro y otras etapas de verdes. Yo apunté a ese verde por una
cuestión de tradición: vos decís cañón de Rigar's y decís es verde".
"¿Se podría
haber investigado e ir a Fabricaciones Militares para saber qué tipo de pintura
se usaba en tal año? Sí, se podría haber hecho con esta y con cualquier
restauración. Pero en este caso se trataba del cañón verde de Rigar's. Que
pueda tener un tono más elevado de verde, puede ser. Pero eso es porque tiene
más brillo, porque el brillo hace que se mantenga mejor porque las pinturas
mates y satinadas tienden a ensuciarse y mancharse más", agregó.

También
destacó los beneficios para la conservación: "Esta es una pintura que resiste
mucho mejor los cambios de temperaturas. Es un poliuretano: soporta más el
grafiti, es más difícil de rayar. Estaba muy deteriorado el cañón. En síntesis,
podría haber sido pintado de cualquier color, pero se eligió este verde por la
sencilla razón de que el cañón es verde".
Finalmente
expresó: "Depende de la luz, de quien lo mire. Hay gente que simplemente tiene
ganas de hablar mal. Yo no me concentro en el 5% que hablan por hablar sino en
el 95% que aplauden iniciativas de mantenimiento y conservación".

Restaurado,
el "Cañón de Rigar's" retornó a su emblemática esquina.
La historia
El famoso cañón lleva unos
56 años en la esquina donde hoy se ubica Joyería Barbero. El municipio había
decidido retirarlo a mediados de septiembre y pasado viernes fue emplazado
nuevamente en la emblemática esquina, donde supo funcionar durante tantos años
la casa de indumentaria Rigar's y que también se llama "esquina
florida", nombre que proviene por los canteros con flores que existen en
el lugar.
La antigua pieza fue
instalada allí alrededor del año 1964, cuando se construyó el edificio Belgrano.
El propietario de la
empresa "Fabri camisas Rigar's", el argentino Armando Gostanián, adquirió el
cañón en una subasta que realizó el Ejército Argentino y decidió instalarlo
allí.
Gostanián se desempeñó
como director de la Casa de Moneda de Argentina durante las presidencias de Carlos
Menem (1989-1999). Su nombre estuvo relacionado a distintos escándalos e
investigado y condenado por enriquecimiento ilícito y cobro de coimas, entre
otros hechos.
La firma se retiró de la
ciudad, pero el cañón permaneció allí como un atractivo del centro.
El cañón de
Rigar's un ícono de la ciudad de San Francisco luce renovado ya de regreso en
la tradicional esquina de 25 de Mayo y Córdoba. Su restauración requirió de un
pormenorizado trabajo artesanal que le fue encomendado al reconocido escultor
local Damián Bolaño.
El artista
dialogó con LA VOZ DE SAN JUSTO para brindar detalles de cómo fue el proceso
que llevó al cañón a su reluciente estado actual. Además, explicó cómo se
eligió el color, luego de que algunos comentarios en las redes sociales lo
cuestionaran.
"Lo primero
que se hizo fue el desarmado, sacarle las ruedas, hacer el despiece, documentar
con fotos cómo estaba el cañón. Luego vino la parte de recuperación de partes
faltantes o rotas, como los asientos. Después, todo lo que es madera. Se la
trató con un buen lijado, una buena rehidratación con impregnantes y demás.
También le apliqué unos buenos selladores para que la madera aguante más tiempo",
explicó.
El proceso
continuó con "el lijado y pelado de todo lo que es la superficie del cañón.
Hice un trabajo de anulación de ciertos movimientos que tenía, que eran más
producto del vandalismo que de otra cosa. Ya de Fabricaciones Militares el
cañón viene con los movimientos anulados, pero algunos habían quedado sin
anular y eso era propicio para el vandalismo, para que la gente le metiera
basura y demás".

A ello le
siguió "la etapa del limpiado, desengrasado y lijado. También hubo un trabajo
de recuperación de partes que habían sido pintadas pero en realidad eran de
bronce o de acero inoxidable, como algunos elementos de medición, como perillas
de comandos de orientación. Después de esa limpieza profunda del cañón, que
estaba totalmente obstruido por un montón de cosas, se lo trabajó con la
pintura".
La cuestión
del color
Con
respecto al color elegido, el escultor indicó: "Hice averiguaciones con Arturo
Bienedell (director del Archivo Gráfico y Museo Histórico) y me habló de un
verde oliva que era muy común en su época".
Asimismo, con
altura, explicó: "Yo no debería salir a hacer aclaraciones, pero yo en el cañón
me encontré con unas 8 o 9 capas de pinturas, entre las cuales había distintos
tipos de verde, distintos tipos de gris, porque en algún momento habrá estado
pintado de ese color. Estuvo pintado también de un verde grisáceo, de un gris
clarito, gris oscuro y otras etapas de verdes. Yo apunté a ese verde por una
cuestión de tradición: vos decís cañón de Rigar's y decís es verde".
"¿Se podría
haber investigado e ir a Fabricaciones Militares para saber qué tipo de pintura
se usaba en tal año? Sí, se podría haber hecho con esta y con cualquier
restauración. Pero en este caso se trataba del cañón verde de Rigar's. Que
pueda tener un tono más elevado de verde, puede ser. Pero eso es porque tiene
más brillo, porque el brillo hace que se mantenga mejor porque las pinturas
mates y satinadas tienden a ensuciarse y mancharse más", agregó.

También
destacó los beneficios para la conservación: "Esta es una pintura que resiste
mucho mejor los cambios de temperaturas. Es un poliuretano: soporta más el
grafiti, es más difícil de rayar. Estaba muy deteriorado el cañón. En síntesis,
podría haber sido pintado de cualquier color, pero se eligió este verde por la
sencilla razón de que el cañón es verde".
Finalmente
expresó: "Depende de la luz, de quien lo mire. Hay gente que simplemente tiene
ganas de hablar mal. Yo no me concentro en el 5% que hablan por hablar sino en
el 95% que aplauden iniciativas de mantenimiento y conservación".

Restaurado,
el "Cañón de Rigar's" retornó a su emblemática esquina.
La historia
El famoso cañón lleva unos
56 años en la esquina donde hoy se ubica Joyería Barbero. El municipio había
decidido retirarlo a mediados de septiembre y pasado viernes fue emplazado
nuevamente en la emblemática esquina, donde supo funcionar durante tantos años
la casa de indumentaria Rigar's y que también se llama "esquina
florida", nombre que proviene por los canteros con flores que existen en
el lugar.
La antigua pieza fue
instalada allí alrededor del año 1964, cuando se construyó el edificio Belgrano.
El propietario de la
empresa "Fabri camisas Rigar's", el argentino Armando Gostanián, adquirió el
cañón en una subasta que realizó el Ejército Argentino y decidió instalarlo
allí.
Gostanián se desempeñó
como director de la Casa de Moneda de Argentina durante las presidencias de Carlos
Menem (1989-1999). Su nombre estuvo relacionado a distintos escándalos e
investigado y condenado por enriquecimiento ilícito y cobro de coimas, entre
otros hechos.
La firma se retiró de la
ciudad, pero el cañón permaneció allí como un atractivo del centro.