Un paseo por La Toscana: belleza italiana
Cada pequeño pueblo de la región revela la verdadera esencia del país de la bota.
¿Pensaste que alguna vez podías escaparte a Italia y conocer su magia en cuatro días? ZOE Viajes y Turismo hace posible tu sueño dándote la posibilidad de que visitas La Toscana, la bellísima región italiana que atrapa por su belleza, sus vinos y gastronomía.
Montalicno, Pienza, Montepulciano, San Gimignano, Grieve in Chianti, Siena, entre otros, son pequeños pueblos imposible de dejar de visitar.
Italia, siempre bella y más aún su norte, donde se ubica La Toscana, una de las regiones más ricas por su patrimonio artístico, histórico, económico, cultural y geográfico.
Montalcino se encuentra entre el monte Amiata y el mar, a unos 45 kilómetros de Siena, en pleno Valle de Orcia y su origen se remonta al siglo XII. El paseo por sus callejuelas empedradas cuenta con muchos alicientes, y uno de ellos, sin duda, es sentarse en una de sus plazoletas para degustar una copa de buen vino.
Toda la esencia de la Toscana se concentra en Pienza y en sus alrededores con leves colinas en las que zigzaguean hileras de cipreses.
Pienza surge del sueño del Papa Piccolomini que en el siglo XV emprendió la tarea de convertir una pequeña aldea en una modélica ciudad renacentista.
Todas las calles llevan a la plaza principal donde emerge el maravillosos Duomo y en cuyos alrededores se puede comprar y degustar el queso pecorino. Imperdible es la vista desde el mirador con una espectacular panorámica al Valle di Orcia.
Al sur de Siena se halla este pueblo de vinos deliciosos -como el Vino Nobile de Montepulciano- y arquitectura excepcional.
La Piazza Grande es su centro y acumula un buen puñado de edificios como el Ayuntamiento, gótico y con una torre elevada desde la que se contempla todo el alrededor. La Catedral y la iglesia de San Agostino, junto con el santuario de la Madona del Biagio, en las afueras, son de visita obligada.
Cerca también de Siena se halla la ciudadela medieval mejor conservada de la región, que se erige sobre una colina, a 324 metros sobre el nivel del mar, dominanda el valle de Elsa.
Se trata de San Gimignano, que con sus catorce torres cuadrangulares asomando en el horizonte (en su origen contaba con 71), se muestra repleta de monumentos de imprescindible visita como la Collegiata, la catedral del siglo XII, con frescos renacentistas, el Palazzo del Popolo del siglo XIII y la iglesia de San Agostino, otra joya del románico toscano.
Por su parte, la ciudad de Greve in Chianti es famosa por su plaza de forma triangular y por ser el hogar del famoso marinero llamado Verrazzano.
Esta ciudad posee el Castello de Verrazzano, donde podés disfrutar de una visita guiada en los jardines del castillo y las bodegas históricas. También, a lo italiano, de una degustación guiada de algunos de los mejores vinos, así como del almuerzo con especialidades gastronómicas preparadas con ingredientes frescos.
Llega el turno de Siena, la calle por la que podrás pasear y remontarte a tiempos medievales, admirando sus espléndidos palacios y la Piazza del Campo, considerada una de las más bellas plazas en el mundo, así como el lugar de la famosa carrera hípica antigua 600 años, llamada "Il Palio".
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