Un mundo de fantasía de papel y cinta

Siempre a mano tenemos papel, cartón y la cinta. Para nosotros son objetos comunes que manipulamos diariamente, pero tal vez nunca le prestamos atención para convertirlos en una obra de arte.

Con ese universo que la abrazó en México hace 10 años atrás, Paula Pons jamás imaginó que crearía más de una treintena de piezas, que recorrería el país con ellas y llegaría al Centro Cultural de nuestra ciudad para presentarlas bajo el nombre "Historias recicladas".

En la exposición se pueden observar piezas realizadas con diferentes tipos de papeles: para las orientales, la artista se animó al uso de papel chino. En el caso de las diferentes "Alicias", el secreto está en que el papel inglés, lo que le da la proximidad de la obra a su creador Lewis Carrel. Pero también hay un sector donde México se siente y respira, donde se destaca la primera obra "Chabito", que nació en tierra de Mariachis con materiales de allá hace 10 años pero que fue el puntapié inicial para comenzar con la secuencia.

No queda atrás un increíble retrato de Vincent Van Gogh. Una belleza, también con papel y cinta.

Así, desde hace una década, Paula recrea historias, ficciones y momentos en una técnica que no es cartapesta ni papel maché, porque eso es lo primero que imaginan quienes ven su obra aunque hay cosas que salen de lo tradicional: "Pasé por esas técnicas pero la cinta me da más inmediatez", expresó la artista.

Las obras provocan una sensación atrapante al verlas, con una mixtura de belleza que traslada a la fantasía. "La belleza tiene que ver con algo cultural. Mis mujeres tienen algo de mí que es lo que yo visualizo. En el caso de Frida, hay mucha admiración en ella".

"Cada escultura es una motivación personal pero me gusta despertar en el otro la posibilidad de hacer arte con cualquier material. Me gusta generar eso en la gente, las ganas de hacer, con lo que tengan próximo".

El arte "a mano"

Paula comenzó con este trabajo hace 10 años. "Yo vengo de la pintura, de la figuración. Estando en México y con Teo de solo cinco años, empecé a trabajar con papel de supermercado y cinta de embalar, porque era lo que tenía a mano y así surgió ´El Chabito´".

"No tenía mis pinturas y sentía la necesidad de armar algo. Así nacieron las obras", contó la artista.

Cada uno de sus trabajos surgió de invitaciones que le hicieron a participar de distintos espacios. "Las ganas comienzan con una invitación o un desafío. En el caso de las "Alicias", fue por un ciclo del Conejo Blanco y no podían faltar todas sus versiones. Una niña rubia de ojos celestes era todo un desafío para mi porque no era mi estética".

"Quizá cada trabajo es el resultado de estudiar, pero la inmediatez de crear tiene que ver con mi personalidad".

De la obra al reciclado

Sin pensarlo, Paula está recuperando papeles descartados para crear sus obras, dando la sensación del reciclado está presente. "El material me era próximo y me daba calidez. Lo importante es el mensaje que dan las obras especialmente para los chicos".

Paula es pareja de Alfredo Segatori, el muralista que está interviniendo el tanque de Amos y que ya dejó su marca en los molinos del centro de la ciudad con su obra: "Las vacas vuelan".

"Es mi tercera muestra individual pero la primera donde puedo traer 37 de mis trabajos. Solo quedaron algunas en casa, pero me di el gusto de traer las más grandes de mi producción. Agradezco a la Municipalidad de San Francisco y al Centro Cultural por la oportunidad".

"Acá hay un repaso de mi trabajo y lo fundamental está que es el Chabito, mi primer trabajo y luego, lo demás. Me siento muy bien en San Francisco, la calidez de la gente se siente", concluyó.