Un avistaje guiado para censar aves playeras de Mar Chiquita
Se trata de recabar información que luego formará parte de una base de datos mundial para identificar y proteger aquellas en peligro de extinción.
En el marco de un conteo de aves playeras que se realiza a nivel mundial, biólogos de la Universidad Nacional de Córdoba (UNC) realizarán este fin de semana un avistaje de las especies presentes en la Laguna Mar Chiquita, eligiendo como puntos de observación Laguna del Plata y Playa Grande, en Marull y la costa cercana a la desembocadura del Río Xanaes.
La intención en "censar" las aves playeras autóctonas y migratorias, tomando en cuenta el número de especies y ejemplares de cada una de ellas, con el fin de subir los datos a una base mundial para identificar y proteger aquellas en peligro de extinción.
La actividad iniciará mañana sábado, a las 8 en Marull donde los amantes de las aves podrán acompañar a los especialistas en esta observación, aprendiendo acerca de cada una de las especies presentes y la importancia para el medioambiente.
Según precisó el biólogo Walter Cejas, responsable del producto Ecoturismo-Observación de Aves, de la Agencia Córdoba Turismo, durante la aventura se podrán observar especies residentes o propias de la región, así como también otras especies que migraron o lo están haciendo desde América del Norte.
De Norteamérica al "mar cordobés"
"Cada 6 de septiembre se celebra el Día Mundial de las Aves Playeras, por lo que en todo el mundo se realiza un conteo de especies, junto a otro tipo de actividades ligadas a la concientización de la gente, por eso en nuestra zona organizamos este recorrido anual abierto a todo público", explicó a LA VOZ DE SAN JUSTO el biólogo Walter Cejas, coordinador y guía de la recorrida.
"El día es impuesto en esta fecha por una cuestión particular vinculada a un proceso de migración de aves a nivel mundial. A Córdoba están llegando aves playeras de Norteamérica: Estados Unidos, norte de Canadá e inclusive del norte de Alaska", precisó.
"Asimismo, en Mar Chiquita se pueden ver dos o tres especies patagónicas argentinas como son el chorlito pecho rojizo y el chorlo cabezón, que por el cambio de estación ya emprenden su regreso el sur del país", manifestó.
En este sentido, el especialista aclaró que "se dice aves playeras a un grupo particular integrado por chorlos, chorlitos y playeritos".
"Esta corriente migratoria, nos permitirá apreciar un ensamble muy especial entre aves autóctonas o residentes (tales como el chorlito collar y doble collar, que estamos estudiando en Córdoba) y migratorias (como el chorlito nadador o chorlo de patas amarillas)", destacó.
Detalles del conteo
En cuanto al relevamiento de aves, Cejas manifestó que "con este tipo de recorridas, lo que hacemos es un conteo, tal como se realiza a nivel mundial, para saber cuántas especies hay y cuántos individuos de cada especie, lo que en Ecología se denomina riqueza y abundancia, respectivamente".
"Esta actividad se realiza de manera anual y hemos elegido varios puntos de la costa sur de la Laguna Mar Chiquita", agregó.
Consultado sobre la metodología del conteo de aves, el biólogo dijo que "hay muchas formas de poder hacerlo: caminar por las playas estableciendo trayectos de 2 a 5 kilómetros denominados transectas y observar las aves; también se puede hacer parándote en distintos puntos y observar durante un período de tiempo determinado cuantas y que especies de aves pasan volando por el lugar. También tomamos fotografías para poder identificarlas y después pasamos esos datos a una base a nivel mundial".
El playero canelo, una especie en extinción
Cejas reconoció que "esa base mundial nos permite saber que especies hay en extinción, y el aumento o declinación poblacional a lo largo del tiempo, y qué especies que son migradoras, no viajan por distintos factores".
En este sentido, el biólogo mencionó al playero canelo (que debe su nombre al color de su plumaje). "Una de estas especies migratorias, que hemos observado y fotografiado en nuestra zona es el playero canelo, el cual se ve en muy poca cantidad", sostuvo.
Y comentó que desde hace varios años hay un proyecto de investigación entre argentinos y norteamericanos, para proteger esta especie, donde además de identificarlos, los atrapan para colocar radiotransmisores y rastrearlos, saber los lugares por los que pasan durante todo el año nos permite conocer si ese hábitat es apto para la especie, y de ser así conservarse esas condiciones en el tiempo y garantizando así la continuidad de la especie".
"Si esa ave llega hambrienta a una de esas playas y la misma está contaminada, o hay muchos perros, lo más probable es que no sobreviva", ejemplificó el especialista, mencionando también el uso de esas playas por cuatriciclos y motocicletas.
Concientizar a la población
Por otra parte, Cejas comentó que este recorrido es organizado desde la Agencia Córdoba Turismo con el objetivo de fomentar la observación de aves en aquellos que no son especialistas en el tema, "pero también nos permite a los biólogos continuar con nuestro trabajo de investigación".
"De hecho, para quienes visitan la costa de Mar Chiquita las especies más atractivas son los flamencos, por su tamaño, pero con este tipo de actividades, la gente puede conocer las más de 20 especies de aves playeras existentes en la laguna, siendo que muchas de ellas han estado criando a su pichones en Alaska o el norte de Canadá y hoy podemos verlas a cinco o seis metros nuestro", remarcó Cejas.
"En algunos casos, estas especies recorren más 35.000 kilómetros anuales, en increíbles vuelos de miles de kilómetros sin parar a descansar lo cual es todo una proeza y debe servir para concientizar a la gente de que hay que cuidar a las aves y el ambiente", concluyó.