“Traslasierra”, donde las fiestas clandestinas se repiten en San Francisco
Según denuncian los vecinos, se juntan cientos de jóvenes que toman alcohol y ponen música fuerte. Solo el pasado fin de semana se desbarataron dos encuentros allí.
La secuencia se repite, al menos en los últimos fines de semana. Los autos y motos llegan cargados con jóvenes. Hay parlantes y heladeritas con botellas de bebidas alcohólicas o cajones de cerveza.
Todo ocurre en un loteo con pocas viviendas, en el sector noroeste de San Francisco, en Av. de los Constituyentes y Brasil, y en medio de la pandemia.
"Es un boliche al aire libre", dijo una vecina del sector que prefirió no identificarse. Ella es una entre un grupo de vecinos que cada fin de semana llama al 103 para quejarse por las reuniones de jóvenes que allí se generan. Habla de una concurrencia "masiva" en cada madrugada.
La molestia mayor es el ruido, pero además está la preocupación de que este terreno se convierta en foco de propagación del coronavirus. "Están sin barbijo, tomando, bailando, sin distancia", indicó la mujer y describió que los móviles policiales a veces pasan y a veces no.
Desde el propio municipio reconocieron que los jóvenes adoptaron este lugar y hasta lo llamaron "traslasierra", por sus montañas de tierra que funciona las veces como un sitio estratégico para pasar desapercibidos por quienes transitan por el sector, aunque no por las autoridades que lo apuntaron como un punto fio de control casa fin de semana. Aun así, los jóvenes no aflojan y perecen no tener percepción del riesgo.
Las fiestas ilegales ocurrieron durante toda la cuarentena. Y siguen pasando.
En las primeras horas del sábado pasado, durante el fin de semana largo, en ese mismo lugar los inspectores municipales y personal de Policía de Córdoba detectaron la presencia de alrededor de 60 personas, entre mayores y menores de edad, quienes al percatarse de la llegada de las fuerzas de seguridad empezaron a huir.
El domingo, nuevamente en Av. de los Constituyentes y Brasil, la Policía municipal y provincial sorprendió a unas 100 personas que participaban de una fiesta clandestina.