Trasladaron a la cárcel al policía y su novia acusados de estafas telefónicas
Antes, los detenidos designaron a sus abogados defensores. La semana próxima, sería trasladado a nuestra ciudad un tercer involucrado en la causa, que se encuentra alojado en la cárcel de Río Cuarto.
Este miércoles fueron trasladados desde la Alcaidía de la Departamental San Justo a los tribunales de San Francisco los dos detenidos -un policía y su novia- el martes en Río Cuarto en relación a estafas telefónicas cometidas en nuestra ciudad.
Luego de designar abogado defensor, el fiscal Bernardo Alberione ordenó el traslado del efectivo policial al Complejo Penitenciario de Bouwer en Córdoba y a la mujer, al Pabellón de Mujeres de la cárcel de Villa María.
El policía Leandro Matías Bustos (31) designó como abogado al asesor letrado César Testa y su pareja, Verónica Elizabeth Fernández (28), al penalista riocuartense Rolbi Valdivieso quien es representado por el abogado de nuestra ciudad Rubén Cafferata.
En tanto, la semana próxima será trasladado a San Francisco un tercer involucrado en la causa, Gabriel Fernández, quien se encuentra alojado en la cárcel de Río Cuarto, para designar defensor y declarar ante el fiscal. Este sujeto es hermano de la mujer detenida y sería quien hacía las llamadas extorsivas desde el penal.
Una comisión policial encabezada por el comisario inspector Diego Rodríguez allanó en Río Cuarto la vivienda del policía ubicada en calle Tucumán al 500 de barrio Pueblo Alberdi y secuestró un teléfono celular y documentación de interés para la investigación. El segundo allanamiento fue en un domicilio de Islas Malvinas al 600 en donde reside la novia de Bustos, allí se incautaron dos teléfonos celulares y documentación bancaria.
El tercer allanamiento se efectuó en la celda del penal riocuartense que ocupa el acusado y se secuestró un teléfono celular.
Los detenidos, al parecer, llamaban a sus víctimas simulando ser abogados del Anses y los engañaban para que depositaran dinero. Por ejemplo, a una jubilada de San Francisco le hicieron gestionar un crédito cuyo monto de dinero luego, mediante engaños, se lo quedaron ellos. Aunque tras la denuncia, se pudo recuperar el dinero robado.
Bustos ostentaba la jerarquía de cabo en la Policía Barrial y había sido separado de la fuerza; estaba al aguardo de una resolución del Tribunal de Conducta Policial.
El fiscal Alberione no descarta que haya más víctimas del accionar de los ahora detenidos.