Tránsito: participación ciudadana en la prevención
El proyecto de adultos que actúen como agentes voluntarios preventores debe contar con participación de los vecinos puesto que ya no se trata solo de controles de alcoholemia sino de preservar en cualquier momento la salud de las personas.
Hace más una década, padres comprometidos con la vida de sus hijos y con conciencia ciudadana llevaron adelante un trabajo muy destacable al acompañar a los agentes de tránsito municipales en los controles de alcoholemia que se realizaban en las madrugadas, especialmente de los fines de semana. El tiempo pasó y esta valiosa colaboración fue menguando hasta prácticamente desaparecer.
No es intención de esta columna avanzar en el análisis de las causas por las cuales se perdió este aporte ciudadano tan valioso. Sí para destacar que un proyecto presentado en el Concejo Deliberante rescata la esencia de aquella participación y devuelve algo de protagonismo a vecinos que tengan deseos de involucrarse en una cuestión muy sensible como es la de garantizar la seguridad en el tránsito de la ciudad.
En efecto, concejales de Mejor San Francisco anunciaron la presentación de un proyecto de ordenanza para crear el Grupo de Adultos Voluntarios Preventores (Gavp). Dijeron que el objetivo de esta propuesta es, primero, fortalecer el trabajo de la Policía Municipal y al mismo tiempo, comprometer a los vecinos en uno de los problemas que más preocupa a todos. Para ello, la iniciativa establece la apertura un registro de voluntarios para servir de apoyo y contención por medio de distintas acciones que complementen la labor de los policías de tránsito sea tomando datos, reclamando y concientizando sobre el cumplimiento de las ordenanzas vigentes o acompañando a los involucrados por ejemplo.
La interesante idea debe ser discutida y analizada por los representantes de los vecinos de San Francisco. Porque abrir espacios a la participación ciudadana siempre es un hecho positivo. Más si se considera la temática sobre la cual trabajarían los agentes voluntarios preventores, muy sensible y por momentos difícil de manejar. En este caso, se amplía además el rol de quienes se involucren. Ya no se trata solo de apoyar los controles de alcoholemia para evitar que se produzcan accidentes y preservar la salud de los jóvenes.
Ahora, de crearse, el Gavp funcionará como un grupo de apoyo para los inspectores que podrá involucrarse de diferentes maneras sea "en el reclamo de cumplimiento de ordenanzas, en los controles de tránsito, observando, acompañando y a su vez explicando dichos procedimientos o tomando datos", dijeron sus impulsores.
Es de esperar que, luego del debate en el Concejo, surja la posibilidad de que vecinos puedan participar. Porque la mejor política es la que no enfrenta a funcionarios con vecinos, sino la que los integra en acciones que procuran alcanzar objetivos comunitarios. Así, se fortalece el tejido social y se afianza el compromiso por el Bien Común. Si finalmente el grupo de voluntarios preventores toma cuerpo se constituiría una interesante alternativa que debería ser así valorada por la comunidad.