The Guardian descubrió un mensaje oculto en los arcos del Monumental durante el Mundial 78
El diario inglés publicó una nota en la que se asegura que las bandas negras en los palos de los arcos fueron pintadas en homenaje a los desaparecidos de la última dictadura cívico-militar.
The Guardian, uno de los diarios más importantes de Reino Unido, publicó ayer una nota en la que revela un supuesto mensaje oculto en los arcos utilizados en el Mundial de 1978.
El periodista que firma la nota, David Forrest, descubrió un detalle que, hasta el día de hoy, se desconocía: durante el torneo, y sin que la Junta Militar lo sepa, existió un mensaje de protesta ante las atrocidades cometidas en la última dictadura cívico-militar.
En la nota, el periodista cuenta que desde siempre hubo dos cosas que le llamaron la atención de ese controvertido torneo. Una era las redes de los arcos y la otra era las bandas negras en los palos de los arcos. Nada de eso se veía en las canchas de fútbol.
Lo curioso es cómo descubrió las respuestas. Según cuenta, viajó a Argentina para acompañar a su esposa, que estaba haciendo una investigación de doctorado sobre los campos clandestinos de detención argentinos. Mientras paseaba por Palermo, compró unviejo libro del Mundial 78 y allí estaban: los palos con sus bandas negras.
Ya que estaba por el barrio, decidió ir a comer a una conocida parrilla y se puso a leer. El mozo se sorprendió con el material de lectura del turista y se pusieron a charlar. Forrest le explicó, en un castellano poco practicado, que lo que siempre le llamó la atención eran los palos de los arcos, sin imaginar que esa conversación sería el principio de la revelación.
Lo cierto es que el mozo le recomendó que fuera a consultar al Monumental, y así lo hizo. Cuando llegó a la cancha de River, habló con los encargados de mantenimiento y uno de ellos lo llevó a la utilería. Allí había varias fotos en blanco y negro del Mundial, y en una de ellas reconoció una cara: era el mozo de la parrilla. Incluso, averiguó su nombre: Ezequiel Valentini. El encargado de mantenimiento le aconsejó que, si quería conocer la verdad, fuera a hablar con ese hombre.
Unos días después regresó a la parrilla a buscar al mozo. Cuando este lo vio, lo reconoció y le regaló una sonrisa que lo decía todo. El periodista esperó a que Valentini termine su turno y se acercó a charlar con él.
"Tenés que entender -le dijo el extrabajador de mantenimiento- acá hubo un grave problema". "¿Ustedes sabían sobre los desaparecidos?", preguntó el periodista, y la respuesta lo dejó helado. "A mediados del 78 todos sabían".
Valentini le explicó el porqué de las redes del arco con lujo de detalles y, cuando llegó el momento de preguntar por las bandas negras, el mozo se tomó su brazo derecho. Lasbandas negras eran brazaletes de luto para recordar a los desaparecidos.
"Todos conocían a alguien que conocía a alguien que había desaparecido. Ya en ese momento, las Madres habían comenzado a marchar en Plaza de Mayo y sabíamos que el mundo estaba mirando".
"Discutimos poner un mensaje en el césped, o pintarlo en los carteles publicitarios, algo que las cámaras de TV pudieran ver", pero todas esas ideas fueron descartadas. Protestar públicamente contra la Junta era un suicidio anunciado.
Valentini explicó: "Yo no estaba asustado por mí. El terror operaba de tal manera que hacía que temas por tu familia y amigos".
Fue ahí cuando a uno de sus compañeros se le ocurrió pintar la base de los palos de color negro como símbolo del luto que vivía el país. Una vez que estuvieron todos de acuerdo con la idea, se reunieron con los miembros de la Junta Militar para ponerlos al tanto. "Nos preguntaron para qué eran esas franjas negras y le dijimos que era tradición. Ellos no tenían ni idea de fútbol", aseguró Valentini.
Ante la pregunta de Forrest sobre si estaban preocupados por la posibilidad de que nadie entienda el mensaje, el hombre respondió: "Miles habían desaparecido y se presumían muertos. Aún hoy no es posible decir con exactitud cuántos fueron asesinados por la Junta. Era suficiente para nosotros que fueran recordados de manera pública".
"Un homenaje escondido a simple vista -reflexionó-, como los centros clandestinos de detención y tortura de la Junta".