Supermercados todavía no remarcan en medio de una gran incertidumbre
Antes de las elecciones las grandes productoras actualizaron las listas con un aumento promedio del 10 % pero suspendieron las ventas de productos. Por eso la disparada del dólar de la semana pasada todavía no repercutió en las góndolas.
Tras las elecciones presidenciales y el triunfo de Alberto Fernández, los precios no registraron subas significativas en los supermercados que en medio de la incertidumbre, esperan ver qué ocurrirá con el dólar, mientras se mantiene la tensión inflacionaria.
En una recorrida realozada por LA VOZ DE SAN JUSTO no se vieron subas repentinas y tampoco había señales de desabastecimiento o restricciones en la venta de algún producto.
Según informaron desde el sector, días antes de las elecciones del domingo las grandes productoras actualizaron las listas de mercaderías con un aumento de entre el 10 % y 12 %, pero suspendieron las ventas de los productos.
Jorge Careglio, propietario de Supermercados El Chapulín analizó el resultado de las elecciones y la confirmación del nuevo gobierno esperando que se encare hasta diciembre "una transición ordenada por el bien del país".
Comentó que pese a la definición de la elección en la primera vuelta, todavía "hay mucha incertidumbre. Desde la semana pasada los proveedores suspendieron las ventas y todavía no tenemos ventas abiertas como para saber a qué precio vamos a comprar el insumo. Hubo aumentos entre el 10 y el 12 % pero sin ventas por parte de los proveedores".
Careglio estimó que aunque esas subas todavía no se aplicaron, "en el transcurso del mes los aumentos se pueden reflejar en las góndolas. En esta semana resta esperar a ver qué pasará en cuanto al comportamiento del precio del dólar. Esperamos que se normalice un poco".
El supermercadista aseguró que en sus comercios no hubo remarcaciones de precios "porque contamos con insumos y tratamos de paliar un poco los aumentos. Además al no tener precio definido no se puede aumentar. Tampoco hay restricciones en cuanto a la compra de ciertos alimentos".
Finalmente, en cuanto a la restricción cambiaria impuesta por el Banco Central, Careglio opinó que la medida "puede contribuir o no, porque depende de la gente y hasta qué punto será confiable".
La corrida cambiaria que disparó la inflación
Los aumentos de precios y la inflación se profundizaron luego de la devaluación ocurrida el día después de las Paso en agosto pasado, cuando el dólar pasó de los $40 a los $60 y llevó a las grandes productoras a enviar listas con subas de hasta el 25% que se concentraron en productos con insumos dolarizados, como los fideos (la harina cotiza en dólares) y los aceites.
Esa suba inicial fue parcialmente absorbida por la decisión del gobierno de eliminar el IVA a bienes de la canasta básica que rige hasta fin de año y que alcanza a productos esenciales para el consumo como el pan, la leche, los aceites de girasol y mezcla, las pastas secas, el arroz, las harinas de trigo, la polenta, el rebozador y el pan rallado, la yerba mate, el mate cocido y el té, las conservas de frutas, hortalizas, legumbres, yogures y azúcar.