Sufrió un grave accidente y el deporte adaptado lo ayuda a empezar de nuevo
En el nuevo año, Ignacio Funes espera cumplir su deseo de conseguir un trabajo como electricista mientras que da pelea a las secuelas de un traumatismo de cráneo que lo mantuvo inactivo durante más de un mes, pero luego las disciplinas deportivas le devolvieron a la actividad y vida social.
Por Isabel Fernández
Las puertas de un nuevo año se abren y también la esperanza para el joven sanfrancisqueño Ignacio Funes de 22 años, quien tras sufrir un accidente de moto, encontró en el deporte adaptado la posibilidad de recuperarse, relacionarse y sigue adelante sabiendo que a pesar de todo, en la vida es importante "querer y quererse".
A Ignacio lo salvó el casco. Aquella madrugada del 6 de agosto de 2017, el golpe contra un auto estacionado en avenida Cervantes al 4800 le provocó un traumatismo de cráneo axonal difuso, causado por el "rebote", el movimiento brusco del cerebro dentro del cráneo. No sufró una herida más grave gracias al casco.
Enfrentó una difícil recuperación, internación durante 40 días y luego la rehabilitación en el centro del Hospital "J. B. Iturraspe". Afortunadamente le quedaron muy pocas secuelas, entre ellas una pequeña dificultad para el movimiento del brazo y pierna izquierdos y también en el habla.
En el deporte adaptado -que practica en el Polideportivo Municipal a través del centro de rehabilitación del Hospital- encontró la posibilidad de mantenerse activo y también de sociabilizar
Entre los deportes que practica se encuentran handball, fútbol, atletismo, ciclismo, softbol, también participó en las Jornadas del Deporte Adaptado en junio pasado, donde practicó tiro con arco y flecha, tenis de mesa, entre otros.
Tiro con arco, uno de los deportes que Ignacio practicó en el Polideportivo Municipal
"Aprendí a quererme más"
"Encontré la forma de hacer deporte, la rehabilitación me ayudó mucho para distraerme, para sociabilizar. Después de lo que me pasó aprendí a quererme más, a valorar el cuerpo, la vida. Ahora quiero trabajar, relacionarme, llevar una vida normal y por eso no me encierro", comentó Ignacio en diálogo con LA VOZ DE SAN JUSTO.
Dijo que aunque la pasó bastante mal ya veces aparece el bajón, es muy importante tener actitud. "Se trata de querer hacer, de mantenerse activo todo esto depende de uno y también del entorno que te rodea".
Ignacio afirmó que cuando practican deportes lo hacen acompañados por profesores capacitados que indican ejercicios especiales. "Mis secuelas son mínimas, estoy sano y entonces puedo practicar todos los deportes que me gustan, como handball, fútbol, también tiro con arco y flecha o tenis de mesa. Ir a los encuentros y participar es importante porque podés conversar con otras personas, ver que también sufren y muchos más que uno".
Una recuperación lenta
En cuanto a las secuelas del accidente, que afortunadamente son leves, Ignacio aseguró que de a poco va saliendo de todo lo que pasó. "Me cuesta hablar, es como que voy un poco más lento, me hicieron dos traqueotomías, no podía comer, fue muy difícil pero ya pasó -manifestó-. Estoy como adentro de un caparazón del que me cuesta salir, pero es algo que con el tiempo voy a lograr para seguir adelante".
El propósito para el nuevo año: un trabajo
Tras el accidente, Ignacio no se dio por vencido y pese a lo difícil de la recuperación, además de enfrentar la muerte de su papá Ramón, terminó la escuela secundaria rindiendo la materia que faltaba. Hoy su sueño es conseguir un trabajo como electricista, lo que le gusta hacer y para lo que se capacitó en el Ipet Nº 50 "Emilio F. Olmos".
"Quiero trabajar de lo que estudié que es electricidad, repartí currículums por todos lados pero actualmente el país está complicado. También mi idea es seguir capacitándome", aseguró convencido.
Remarcó que de las cosas que nos pasan se puede aprender y recordar que es importante "quererse" por eso recordó la importancia del uso del casco. "Si yo no hubiera usado el casco, no estaría contando lo que me pasó", dijo.
Añadió que muchas veces "veo gente sin casco que circula en moto en la ciudad y pienso que es lamentable que se tenga que aprender cuando ocurre el accidente. Creo que es importante quererse y por eso ponerse el casco, uno nunca sabe lo que puede pasar, se debe tomar conciencia".
Un valioso complemento para la rehabilitación
El deporte adaptado muchas veces es una solución para practicar ejercicio que tienen a su alcance las personas con cualquier tipo de discapacidad o secuela producida por un accidente o una enfermedad.
Se convierte en un complemento en la rehabilitación que debe realizar la persona según la patología, en algunos casos se practica al mismo tiempo que se realiza rehabilitación, mientras que en otros es el último tramo del tratamiento.
En el Centro de Rehabilitacion del Hospital Iturraspe se realiza un abordaje integral de los pacientes que llegan para rehabilitación, en su mayoría por traumatismos de cráneo como consecuencias de accidentes de tránsito o accidentes cerebrovasculares. Se trabaja de manera conjunta con el equipo de profesores del Polideportivo Municipal, donde los pacientes practican los deportes.
La médica especialista en Rehabilitación, Milena Komorovski (MP-31828/0; ME-15293), que coordina el trabajo en equipo del que forman parte kinesiólogos, terapistas ocupacionales, fonoaudiologas, psicólogas, psicomotricistas y trabajadoras sociales, destacó que los beneficios del deporte adaptado "no son solo físicos, sino que también tienen que ver con lo psicológico, el autoestima , la integración social y el bienestar global del paciente porque favorece la actividad recreativa y hace que se sienta mucho mejor".
Se pueden realizar todos los deportes pero se llaman adaptados porque se tiene en cuenta la característica de los pacientes y la capacidad de respuesta. "Si tenemos un paciente en silla de ruedas por ejemplo se hacen actividades para los miembros superiores, teniendo en cuenta las caracerísticas de la persona", explicó.
Seguimiento constante
Añadió que en el centro "se hace un seguimiento continuo del paciente, coordinando con los profesores de deporte adaptado en este caso con la municipalidad y se sugiere el tipo de deporte que puede practicar, qué sería mejor que practique por su problema y que no sería indicado que haga, también se lo integra en un grupo según la edad".
Por su parte, el profesor de Educación Física, Germán Iocco que integra el equipo de profesionales que dictan las clases en el Polideportivo Municipal explicó que en el caso de personas que han sufrido un accidente como en el caso de Ignacio "se trabaja con ejercicios que mejoran el equilibrio, resistencia, más coordinación del cuerpo y más fuerza".
"Se realizan ejercicios coordinativos con mancuernas, atletismo, handball, fútbol básquet y softbol. Es un trabajo personalizado de acuerdo ala demanda de cada persona y las edades", finalizó.