Sin transporte urbano: vecinos de Plaza San Francisco y escuela de campo confían en una solución
Sin transporte urbano: vecinos de Plaza San Francisco y escuela de campo confían en una solución
Aseguran que se ven afectados por la incertidumbre en
torno a la continuidad del servicio público y junto al municipio buscan
alternativas antes del regreso de las clases.
Aseguran que se ven afectados por la incertidumbre en
torno a la continuidad del servicio público y junto al municipio buscan
alternativas antes del regreso de las clases.
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Los colectivos amarillos ya no están en la ciudad, fueron devueltos a Santa Fe
La incertidumbre en cuanto a lo que
sucederá con el transporte urbano de
pasajeros en San Francisco puso en alerta a vecinos e instituciones de la
periferia de la ciudad, concretamente a barrio Plaza San Francisco y el Ipea Nº
222 "Agrónomo Américo Milani" que
contaban con este servicio para recorrer diariamente los 8 kilómetros que los
separan del centro.
En los últimos día no hubo mayores
novedades en el tema; lo concreto es que el municipio decidió no renovar el
contrato con la empresa Autobuses Santa Fe S.R.L. -que venció el pasado 16 de
mayo-, que alquila los colectivos amarillos para la prestación del servicio, y
que éstos ya no se encuentran en la ciudad.
Mientras tanto, se analiza el llamado a
una nueva licitación, por lo menos en el corto plazo.
Para el regreso, la gestión de Ignacio
García Aresca piensa en un sistema reducido, con menos unidades y de menor
tamaño. También se dejaría atrás la frecuencia de 35 minutos, ampliándola,
aunque reforzando en los horarios pico, cuando la gente entra y sale de
trabajar y durante el horario escolar, teniendo en cuenta que los estudiantes son quienes más utilizaban el servicio.
Tampoco se descarta municipalizarlo, pero
por ahora, todo es materia de estudio.

La municipalidad no renovó el contrato con Autobuses Santa Fe
La situación no deja de preocupar a los
habitantes de Plaza y su comunidad educativa, quienes aseguraron que
mantuvieron reuniones con las autoridades para hallar una solución, sobre todo,
antes de agosto, cunado podrían volver las clases.
Los vecinos solicitan al intendente "la
posibilidad de enviarnos un transporte, quizá más pequeño" para abaratar el
costo de traslado que a partir del coronavirus deben cubrir con vehículos
propios, taxis o remises. La nueva realidad, asimismo, obligó a cambiar
hábitos: "Algunos se juntan en grupos para poder ir a trabajar", expresaron los
vecinos de Plaza San Francisco.
"Esto nos perjudica"
En el caso de Plaza San Francisco, los
vecinos que trabajan en algún lugar de la ciudad deben recorrer un promedio de
14 kilómetros por día para cubrir la distancia estimada en 8 kilómetros de ida
y una distancia similar de vuelta.
Esta distancia incluye los 3 kilómetros
que tiene el camino arenado de acceso al barrio más unos 4 kilómetros
adicionales para llegar al centro de la ciudad y luego esa misma distancia debe
ser recorrida para regresar.
Antes de la pandemia, el servicio de
transporte urbano de pasajeros llegaba hasta Plaza tres veces por día. Esto
permitía que los niños y jóvenes puedan concurrir a los establecimientos
educativos mientras que los adultos utilizaban los colectivos amarillos para ir
y venir a trabajar.
Desde el Centro Vecinal Barrio Plaza San
Francisco expresaron su comprensión sobre los motivos que obligaron a la
suspensión del servicio, no obstante, no ocultaron su preocupación ante el
temor de quedar "aislados" si el municipio no busca una alternativa al
trasporte público que no funciona desde mediados de marzo.
El presidente de la entidad barrial,
Marcelo Racca, dijo a LA VOZ DE SAN JUSTO que la suspensión del servicio "nos
perjudica" porque más allá del número de personas que lo utilizan "siempre hay
vecinos que lo necesitan y ahora ya no lo tienen más".

Por ahora, el transporte urbano de pasajeros no
regresará. Una línea iba a Plaza San Francisco.
Cambió la rutina
"La gente se tiene que arreglar como
puede para ir al centro o a otro punto de la ciudad. Algunos se juntan en
grupos para poder ir a trabajar", reconoció el vecinalita.
Esta interrupción del servicio "nos
perjudica. Pensamos que la interrupción del servicio era momentánea por la
pandemia, pero ahora surge esta versión que no va a volver".
"Los colectivos se utilizaban bastante,
sobre todo porque implicaba una reducción importante en el costo del transporte
para llegar al centro", destacó Racca.
"A nosotros nos representa un gasto
considerable el monto que se debe destinar para el combustible que se necesita
para ir y venir. Es un gasto que hay que tener en cuenta -agregó. E trasporte
público era una alternativa muy buena que teníamos para ir y venir al trabajo".
El dirigente vecinal confía en que la
municipalidad "en algún momento pueda definir la posibilidad de enviarnos un
transporte, quizá más pequeño".
Desde el Ipea llevaron "tranquilidad a las familias"
Dejar fuera de circulación a los
colectivos urbanos también generó incertidumbre entre la comunidad educativa
del Ipea 222 teniendo en cuenta que este martes el ministro de Educación de la
provincia de Córdoba, Walter Grahovac, sostuvo que la vuelta de docentes y
alumnos a las aulas tiene fecha prevista de reinicio de actividades entre julio
y agosto.
A la escuela de campo asisten 194
estudiantes todos los días junto a docentes y directivos que en su gran mayoría
utilizaban el transporte público para llegar al establecimiento ubicado.
En los últimos días, los directivos del
colegio comenzaron a reunirse con autoridades municipales para analizar
alternativas a implementar una vez que se retomen las clases presenciales y la
mayoría de los alumnos necesiten del medio para trasladarse.
La directora del Ipea, Paula Farías,
informó a LA VOZ DE SAN JUSTO que mantiene "contacto permanente" con los
funcionarios con quienes "estamos trabajando para llegar a una solución".
"Me reuní con el secretario del
intendente y con el secretario de Gobierno (Damián Bernarte) con quienes
estamos evaluando de qué manera se va a dar el regreso nuestro a las clases
presenciales", confirmó Farías.
Además, explicó que en este momento "es
necesario tener calma y ser muy prudentes" sobre todo al señalar que "el
gobierno trabaja pensando en el bien común de los vecinos y para eso se analiza
la puesta en marcha de un plan de trabajo". De esta manera, la docente se
mostró confiada en que antes del regresop del ciclo lectivo "vamos a tener
respuestas".
"Es importante transmitir tranquilidad a
las familias", dijo Farías para luego agregar que "la municipalidad está
trabajando para hacer todo lo que está a su alcance para que se logre un mejor
servicio".
"Cualquiera sea la decisión que se tome
en torno al transporte público, se hará teniendo en cuenta lo que establezcan
los protocolos asignados así como también cada escuela va a tener sus tiempos y
sus modos de inserción de la población escolar", concluyó.

Ipea 222 "Agrónomo Américo Milani" (Archivo)
El futuro del servicio
El secretario de Gobierno, Damián
Bernarte, había señalado a este diario que la decisión del futuro del trasporte
urbano dependerá de cómo evolucione la pandemia y avance la flexibilización de
actividades.
Dejó abierta la posibilidad de llamar a
un proceso de licitación similar al que vino llevándose adelante hasta ahora o
bien hacer una pausa en el servicio durante un tiempo determinado, contemplando
casos puntuales, como los barrios más alejados.
El funcionario alegó que la interrupción permitirá
un ahorro mensual de unos $700.000 que venían haciendo el municipio; sumado a
un aporte provincial y a otro nacional similar necesarios para la operatividad
del servicio.
Además, influyó la quita del 75 % de
subsidios al transporte público durante el Gobierno de Mauricio Macri en 2019,
lo que obligó a una mayor erogación de las arcas municipales.
Bernarte indicó además que la posibilidad
de municipalizar el servicio "está en estudio" y aseguró que los choferes y
empleados del área de Transporte no perderán sus puestos ya que fueron
reubicados en otras áreas municipales.
El servicio antes de la pandemia
El servicio de transporte urbano de
pasajeros lo prestaban un total de 15 choferes entre las 5.05 y las 21.10,
dependiendo la línea.
El sistema incluía el transporte sin
cargo para todos los usuarios del Boleto Educativo Gratuito (BEG) y el Boleto
para el Adulto Mayor (BAM). La tarifa era de $25 y de $20 para menores y
jubilados.
La prestadora Autobuses Santa Fe -también
conocida como Grupo Autobuses Santa Fe- es una empresa argentina especializada
en transporte, con sede en la ciudad de Santa Fe. Opera líneas de ómnibus en
diferentes ciudades del país como Santa Fe, Villa Carlos Paz, Ushuaia, Tucumán,
Resistencia; Neuquén, Plottier, Caleta Olivia, Gran Buenos Aires, Santa Rosa,
Córdoba, Gran La Plata, Bariloche, Río Gallegos y Río Grande.
La empresa fue creada el 1 de abril de
2004. En San Francisco desembarcó desde julio de 2006 cuando en la gestión del
exintendente Hugo Madonna comenzaron a circular 6 minibuses en una prueba
piloto que duró 90 días.
Luego vinieron los choches más grandes y
el servicio continuó en las intendencias de Martín Llaryora, desde 2008 hasta
la actualidad. En 2006 la decisión era mejorar el servicio con unidades más
modernas que los coches que había conseguido Madonna, mediante una donación de
la Región Piamonte.
La incertidumbre en cuanto a lo que
sucederá con el transporte urbano de
pasajeros en San Francisco puso en alerta a vecinos e instituciones de la
periferia de la ciudad, concretamente a barrio Plaza San Francisco y el Ipea Nº
222 "Agrónomo Américo Milani" que
contaban con este servicio para recorrer diariamente los 8 kilómetros que los
separan del centro.
En los últimos día no hubo mayores
novedades en el tema; lo concreto es que el municipio decidió no renovar el
contrato con la empresa Autobuses Santa Fe S.R.L. -que venció el pasado 16 de
mayo-, que alquila los colectivos amarillos para la prestación del servicio, y
que éstos ya no se encuentran en la ciudad.
Mientras tanto, se analiza el llamado a
una nueva licitación, por lo menos en el corto plazo.
Para el regreso, la gestión de Ignacio
García Aresca piensa en un sistema reducido, con menos unidades y de menor
tamaño. También se dejaría atrás la frecuencia de 35 minutos, ampliándola,
aunque reforzando en los horarios pico, cuando la gente entra y sale de
trabajar y durante el horario escolar, teniendo en cuenta que los estudiantes son quienes más utilizaban el servicio.
Tampoco se descarta municipalizarlo, pero
por ahora, todo es materia de estudio.

La municipalidad no renovó el contrato con Autobuses Santa Fe
La situación no deja de preocupar a los
habitantes de Plaza y su comunidad educativa, quienes aseguraron que
mantuvieron reuniones con las autoridades para hallar una solución, sobre todo,
antes de agosto, cunado podrían volver las clases.
Los vecinos solicitan al intendente "la
posibilidad de enviarnos un transporte, quizá más pequeño" para abaratar el
costo de traslado que a partir del coronavirus deben cubrir con vehículos
propios, taxis o remises. La nueva realidad, asimismo, obligó a cambiar
hábitos: "Algunos se juntan en grupos para poder ir a trabajar", expresaron los
vecinos de Plaza San Francisco.
"Esto nos perjudica"
En el caso de Plaza San Francisco, los
vecinos que trabajan en algún lugar de la ciudad deben recorrer un promedio de
14 kilómetros por día para cubrir la distancia estimada en 8 kilómetros de ida
y una distancia similar de vuelta.
Esta distancia incluye los 3 kilómetros
que tiene el camino arenado de acceso al barrio más unos 4 kilómetros
adicionales para llegar al centro de la ciudad y luego esa misma distancia debe
ser recorrida para regresar.
Antes de la pandemia, el servicio de
transporte urbano de pasajeros llegaba hasta Plaza tres veces por día. Esto
permitía que los niños y jóvenes puedan concurrir a los establecimientos
educativos mientras que los adultos utilizaban los colectivos amarillos para ir
y venir a trabajar.
Desde el Centro Vecinal Barrio Plaza San
Francisco expresaron su comprensión sobre los motivos que obligaron a la
suspensión del servicio, no obstante, no ocultaron su preocupación ante el
temor de quedar "aislados" si el municipio no busca una alternativa al
trasporte público que no funciona desde mediados de marzo.
El presidente de la entidad barrial,
Marcelo Racca, dijo a LA VOZ DE SAN JUSTO que la suspensión del servicio "nos
perjudica" porque más allá del número de personas que lo utilizan "siempre hay
vecinos que lo necesitan y ahora ya no lo tienen más".

Por ahora, el transporte urbano de pasajeros no
regresará. Una línea iba a Plaza San Francisco.
Cambió la rutina
"La gente se tiene que arreglar como
puede para ir al centro o a otro punto de la ciudad. Algunos se juntan en
grupos para poder ir a trabajar", reconoció el vecinalita.
Esta interrupción del servicio "nos
perjudica. Pensamos que la interrupción del servicio era momentánea por la
pandemia, pero ahora surge esta versión que no va a volver".
"Los colectivos se utilizaban bastante,
sobre todo porque implicaba una reducción importante en el costo del transporte
para llegar al centro", destacó Racca.
"A nosotros nos representa un gasto
considerable el monto que se debe destinar para el combustible que se necesita
para ir y venir. Es un gasto que hay que tener en cuenta -agregó. E trasporte
público era una alternativa muy buena que teníamos para ir y venir al trabajo".
El dirigente vecinal confía en que la
municipalidad "en algún momento pueda definir la posibilidad de enviarnos un
transporte, quizá más pequeño".
Desde el Ipea llevaron "tranquilidad a las familias"
Dejar fuera de circulación a los
colectivos urbanos también generó incertidumbre entre la comunidad educativa
del Ipea 222 teniendo en cuenta que este martes el ministro de Educación de la
provincia de Córdoba, Walter Grahovac, sostuvo que la vuelta de docentes y
alumnos a las aulas tiene fecha prevista de reinicio de actividades entre julio
y agosto.
A la escuela de campo asisten 194
estudiantes todos los días junto a docentes y directivos que en su gran mayoría
utilizaban el transporte público para llegar al establecimiento ubicado.
En los últimos días, los directivos del
colegio comenzaron a reunirse con autoridades municipales para analizar
alternativas a implementar una vez que se retomen las clases presenciales y la
mayoría de los alumnos necesiten del medio para trasladarse.
La directora del Ipea, Paula Farías,
informó a LA VOZ DE SAN JUSTO que mantiene "contacto permanente" con los
funcionarios con quienes "estamos trabajando para llegar a una solución".
"Me reuní con el secretario del
intendente y con el secretario de Gobierno (Damián Bernarte) con quienes
estamos evaluando de qué manera se va a dar el regreso nuestro a las clases
presenciales", confirmó Farías.
Además, explicó que en este momento "es
necesario tener calma y ser muy prudentes" sobre todo al señalar que "el
gobierno trabaja pensando en el bien común de los vecinos y para eso se analiza
la puesta en marcha de un plan de trabajo". De esta manera, la docente se
mostró confiada en que antes del regresop del ciclo lectivo "vamos a tener
respuestas".
"Es importante transmitir tranquilidad a
las familias", dijo Farías para luego agregar que "la municipalidad está
trabajando para hacer todo lo que está a su alcance para que se logre un mejor
servicio".
"Cualquiera sea la decisión que se tome
en torno al transporte público, se hará teniendo en cuenta lo que establezcan
los protocolos asignados así como también cada escuela va a tener sus tiempos y
sus modos de inserción de la población escolar", concluyó.

Ipea 222 "Agrónomo Américo Milani" (Archivo)
El futuro del servicio
El secretario de Gobierno, Damián
Bernarte, había señalado a este diario que la decisión del futuro del trasporte
urbano dependerá de cómo evolucione la pandemia y avance la flexibilización de
actividades.
Dejó abierta la posibilidad de llamar a
un proceso de licitación similar al que vino llevándose adelante hasta ahora o
bien hacer una pausa en el servicio durante un tiempo determinado, contemplando
casos puntuales, como los barrios más alejados.
El funcionario alegó que la interrupción permitirá
un ahorro mensual de unos $700.000 que venían haciendo el municipio; sumado a
un aporte provincial y a otro nacional similar necesarios para la operatividad
del servicio.
Además, influyó la quita del 75 % de
subsidios al transporte público durante el Gobierno de Mauricio Macri en 2019,
lo que obligó a una mayor erogación de las arcas municipales.
Bernarte indicó además que la posibilidad
de municipalizar el servicio "está en estudio" y aseguró que los choferes y
empleados del área de Transporte no perderán sus puestos ya que fueron
reubicados en otras áreas municipales.
El servicio antes de la pandemia
El servicio de transporte urbano de
pasajeros lo prestaban un total de 15 choferes entre las 5.05 y las 21.10,
dependiendo la línea.
El sistema incluía el transporte sin
cargo para todos los usuarios del Boleto Educativo Gratuito (BEG) y el Boleto
para el Adulto Mayor (BAM). La tarifa era de $25 y de $20 para menores y
jubilados.
La prestadora Autobuses Santa Fe -también
conocida como Grupo Autobuses Santa Fe- es una empresa argentina especializada
en transporte, con sede en la ciudad de Santa Fe. Opera líneas de ómnibus en
diferentes ciudades del país como Santa Fe, Villa Carlos Paz, Ushuaia, Tucumán,
Resistencia; Neuquén, Plottier, Caleta Olivia, Gran Buenos Aires, Santa Rosa,
Córdoba, Gran La Plata, Bariloche, Río Gallegos y Río Grande.
La empresa fue creada el 1 de abril de
2004. En San Francisco desembarcó desde julio de 2006 cuando en la gestión del
exintendente Hugo Madonna comenzaron a circular 6 minibuses en una prueba
piloto que duró 90 días.
Luego vinieron los choches más grandes y
el servicio continuó en las intendencias de Martín Llaryora, desde 2008 hasta
la actualidad. En 2006 la decisión era mejorar el servicio con unidades más
modernas que los coches que había conseguido Madonna, mediante una donación de
la Región Piamonte.