Seis acusados en el banquillo por crimen de industrial fortinense
Con un tribunal y doce jurados populares comenzaron a juzgar a los presuntos autores del robo seguido de muerte del industrial de El Fortín, Ernesto Alfonso Argüello (76), quien fuera asesinado en la noche del martes 12 de mayo de 2015.
Cerca de las 11 de ayer, comenzó en la sala de audiencias del primer piso del edificio de los tribunales el juicio por el homicidio seguido de robo del empresario Alfonso Ernesto Argüello (76), hecho perpetrado en la noche del 12 de mayo de 2015 en El Fortín.
Están imputados por el homicidio del septuagenario, Gonzalo Javier Allende (42), alias "Cordobés o Rengo", su hermana, Verónica Lorena Allende (38), Martín Miguel Ibarra (40), Maximiliano Roberto Vergara (37) alias "Maxi", Miguel Ángel Márquez (38), Brian Gabriel Hatermann (25), Juan José Nieto (29) y Gustavo Ángel Polanco (26) alias "Tavo".
A la audiencia comparecen en libertad la hermana de Allende, Márquez y Hatermann, en tanto que los imputados Niego y Polanco responden por tres hechos de robo cometidos en la ciudad de Villa Carlos Paz en los que habría tenido participación Ibarra. El resto de los acusados se encuentran privados de la libertad, algunos están alojados en la cárcel de San Francisco y otros en el Complejo Penitenciario de Bouwer, en Córdoba.
El juicio lo lleva adelante un tribunal colegiado presidido por el vocal de la Cámara Criminal y Correccional de nuestra ciudad Claudio Requena, quien es acompañado por los vocales Mario Comes y Guillermo Rabino. El tribunal se completa con la participación de 12 jurados populares, seis hombres y seis mujeres, de los cuales cuatro son suplentes.
La acusación la sustenta el fiscal de instrucción Bernardo Alberione, quien subroga al fiscal de cámara.
Las defensas son ejercidas por el abogado Luis Moyano en representación de Márquez, la asesora letrada Marcela Beccaría por Vergara, el asesor letrado Alejandro Fauro defiende a los imputados Verónica y Gonzalo Allende, Hatermann y Nieto, mientras que el asesor letrado de Morteros, Gerardo Pérez, defiende a Ibarra, y por último el abogado cordobés Daniel Mazzoccone a Polanco. Tras la lectura de la plataforma fáctica, se realizó la presentación del caso ante los jurados populares por parte del fiscal y los abogados defensores, y se abrió formalmente el debate.
En el inicio algunos de los acusados prestaron declaración en tanto que otros se limitaron a responder preguntas pues decidieron remitirse a lo declarado en la etapa de instrucción.
Márquez negó haber estadoen
el pueblo la noche del homicidio
Precisamente, Miguel Ángel Márquez respondió preguntas efectuadas por el fiscal Alberione. En las mismas negó haber estado en El Fortín esa noche: "Estaba con mi pareja en la casa de una amiga en la esquina de las calles Pueyrredón e Independencia (en San Francisco) mi pareja es peluquera y la amiga quería le tiñera el cabello, allí estuvimos hasta cerca de las cuatro de la mañana", señaló.
El acusado negó además que su seudónimo o sobrenombre sea "Lito", agregando que se enteró de lo ocurrido en El Fortín por parte de una tía. "Con mi pareja pensábamos radicarnos en esa localidad en donde ella iba a poner la peluquería, pero mi tía me dijo que no fuera porque habían matado a un hombre y se sospechaba de un tal Márquez como quien lo había entregado".
Allende admitió su participación
en el robo pero no en el asesinato
A su turno, Gonzalo Javier Allende reconoció su participación en el hecho, contó cómo se había encontrado con sus presuntos cómplices y que el viaje lo hicieron en el automóvil que su hermana utilizaba como remis, a la que le abonaron. "Le hago llegar mis condolencias a la familia, nosotros íbamos a robar pero no a matar a este hombre, no sé qué pasó, por eso no llevábamos armas, nos habían pasado el dato que en la casa había mucha plata, estoy muy arrepentido de todo lo que ocurrió".
Allende reconoció que estuvo en el lugar del hecho pero que él no ingresó. "Yo los esperé afuera, en el portón que está al costado de la fábrica, cuando salieron y me dijeron que el hombre estaba muerto creí que era una joda y no le di importancia, al otro día abordamos el colectivo de las 12.30 a Córdoba para vender el oro, allí escuché la radio en donde daban la noticia de la muerte del hombre".
El imputado agregó que la llamó en tres ocasiones a su hermana para que volviera a buscarlos. "Ella se había ido y se encontraba en San Jorge, la llamé para que viniera a buscarnos para volver a San Francisco".
El principal acusado dijo que no supo el destino de la notebook, de las zapatillas y de la escopeta que sustrajeron. "Como no les tenía confianza, decidí ir con ellos a Córdoba para vender el oro", agregó Allende.
Verónica Allende: "Sabía que iban a robar"
A su turno, Verónica Lorena Allende reconoció haberlos trasladados hasta El Fortín. "Sabía que iban a robar pero no llevaban armas, de haber sabido que portaban algún arma no los llevaba", dijo la mujer.
Por su parte, Brian Gabriel Hatermann dijo que él recibió la escopeta pero no se acuerda de quién. "Fue todo un pasamanos, a mi me la dieron pero no me acuerdo quien fue".
El testimonio de los policías
Tras los testimonios de los acusados se hizo pasar a los cuatro testigos citados para la primera jornada. Los cabo Pablo Chávez, de la División Investigaciones de la policía de Las Varillas; Roberto Moroncini, a cargo del destacamento de El Fortín aquella noche; el suboficial principal Javier Baldisarri de Investigaciones y el entonces jefe de zona, comisario inspector Carlos Alberto Cabral, brindaron un pormenorizado informe acerca de cómo se realizó la investigación que permitió el esclarecimiento del hecho.
Se habló del entrecruzamiento de las llamadas telefónicas que permitieron llegar a los acusados de haber robado y asesinado a Argüello.
Paralelo al hecho principal se ventila lo ocurrido en Villa Carlos Paz, en donde se registraron tres hechos de robo en los que habría tenido participación el imputado Miguel Ángel Ibarra. Junto a él están acusados Juan José Nieto y Gustavo Ángel Polanco quienes en las próximas jornadas no estarán en el banquillo de los acusados y han de retornar a la sala cuando se lean los alegatos.
Hoy en la continuidad de la audiencia han de prestar declaración el comisario inspector retirado Néstor Perrone, quien reemplazó al comisario inspector Carlos Cabral al frente de la zona de inspección de Las Varillas, el sobrino de la víctima y otros allegados. El inicio está previsto a partir de las 9.
El hecho
La víctima era propietario de la firma
Premoldeados Mateo y se dedicaba a la fabricación de equipamiento para tambos y
criaderos de cerdos. Era viudo y vivía en una casa ubicada en calle Catalina
Bruera, a unos cien metros del edificio municipal y doscientos del destacamento
policial.
El cuerpo sin vida del septuagenario fue
hallado el miércoles 13 de mayo, cuando a las 7 de la mañana concurrieron su
sobrino y un empleado a despertarlo porque el galpón en donde realizaban las
tareas se encontraba cerrado y era común que Argüello antes de irse a la
fábrica desayunara con su sobrino y este empleado en el único hotel de El
Fortín. De acuerdo a la investigación, los
delincuentes sorprendieron al hombre, lo maniataron en la cama y lo torturaron
a los efectos de conocer adónde guardaba los objetos de valor.