San Francisco tendrá su primera convención de tatuajes
Los organizadores anunciaron que será los días 9 y 10 de agosto en el Superdomo y reunirá a tatuadores de la ciudad, el país y Latinoamérica.
Si hay una ciudad donde los tatuajes abundan es San Francisco. Por
eso, los días 9 y 10 de agosto en el Superdomo se desarrollará la Primera Expo
Tattoo San Francisco que contará con 40 stands de tatuadores locales, del país
y del exterior.
Daniel "Tatú" Rivarossa, uno de los organizadores, comentó a LA VOZ DE SAN JUSTO que "hacía mucho tiempo que con los colegas de la ciudad pensábamos en un evento de este tipo pero no se daban las condiciones. Ahora contamos con el apoyo de la municipalidad que nos cedió el espacio y podremos tener la convención que tanto anhelamos".
Para el tatuador, uno de los referentes en este arte de pintar la piel, "es un honor poder contar con la presencia de los amigos que te da esta profesión en nuestra ciudad. La gente se va a sorprender del nivel que se presentará en San Francisco".
A pura tinta
En los dos días que durará la exposición, los tatuadores llegarán desde Buenos Aires, Rosario, La Plata, Villa Rumipal y también Brasil, para exponer sus trabajos y realizar sesiones en vivo.
La primera convención de tatuajes que se realizó en la Argentina fue en el año 2001 y desde ese momento, las ciudades del interior las replicaron, pero entre ellas nunca San Francisco.
Ahora llegó el momento para que los tatuadores locales sean anfitriones. "Siempre tenemos que viajar para presentarnos en otro lado y realmente queremos que la gente vea nuestro trabajo. Además, nuestros colegas de afuera quieren venir a San Francisco porque conocen el nivel que tienen los tatuadores acá", explicó Rivarossa.
La crisis apaga las máquinas
Consultado sobre la situación actual del negocio de los tatuajes, Rivarossa confesó que el rubro no está exento de la difícil realidad económica. "En San Francisco hay muchos tatuajes, muchos tatuadores y cobramos más barato que en cualquier otro lugar del país".
El artista reconoció que en otras ciudades, las sesiones llegan a costar el doble que lo que se paga en San Francisco. "Se nota mucho la crisis y el cliente de clase media está desapareciendo. En 30 años que tatúo, nunca vi una situación como ésta".
En este contexto, "la convención se hará con mucho esfuerzo y nuestro objetivo no es recaudar dinero, sino posicionar a la ciudad como una plaza más del arte del tatuaje".