“San Francisco puede mejorar su situación vial e impactar sobre localidades vecinas”
Entrevista con Gustavo Brambati, gerente de Seguridad Vial de Cesvi.
El gerente de Seguridad Vial del Centro de Experimentación y Seguridad Vial (Cesvi), Gustavo Brambati, ponderó la configuración original que tiene la ciudad de San Francisco, asegurando que con sus ochavas y calles amplias se pueden lograr soluciones que impacten de manera positiva en el tránsito. Pero además, cree este ingeniero, los buenos resultados tendrán alcance en la ciudad de Frontera.
Cesvi y la Municipalidad firmaron en junio del año pasado un convenio para que la primera realice un Plan de Saneamiento Vial, el cual ya tuvo sus primeras modificaciones, como en el caso de la rotonda de ingreso a San Francisco desde avenida Cervantes.
En una entrevista con LA VOZ DE SAN JUSTO, Brambati se refirió a los problemas más comunes de nuestra ciudad, al uso de la moto y a la relación con la ciudad de Frontera.
-Ya va un poco más de medio año de trabajo en San Francisco: ¿con qué ciudad de se encontró?
Uno ve en San Francisco una ciudad muy prolija pero se da cuenta que tiene distintas problemáticas. La convivencia con otras localidades con un poco de desorden como Frontera, genera algunos problemas. Entre los principales inconvenientes se detectó el uso de la moto y la falta de respeto por la prioridad de paso. Esos son los dos puntos más conflictivos que observamos.
-¿Cómo se trabajó?
Se trabajó sobre distintos lugares de conflicto, entre ellos la rotonda de ingreso viniendo desde Córdoba, entre otros. En términos generales es una ciudad que puede mejorar su situación vial y además si la mejora va a impactar sobre las localidades vecinas, eso es una realidad. Ahora estamos esperando una nueva reunión con el municipio para seguir trabajando, hacer actividades de educación en colegios con el cuerpo de tránsito y trabajar sobre la problemática vial.
-¿Los problemas detectados en nuestra ciudad son comunes a otras donde ya haya trabajado Cesvi?
Sí,son problemas comunes a muchas otras ciudades. Pero San Francisco lo que tiene son ochavas y calles amplias, buena visibilidad en los cruces, lo que da chances de poder generar soluciones que produzcan mejores resultados y hay más espacios para plantear cuestiones viales más efectivas. Otras ciudades están más comprimidas, con cascos históricos más antiguos, con cruces peligrosos y es más difícil absorber eso. La configuración original de San Francisco es importante, lo que hace que las soluciones que se puedan aplicar den mejores resultados.
"Deberían existir bicisendas en los lugares de recreación y en zonas donde se ubican colegios y clubes".
-¿La moto sigue generando los mayores inconvenientes?
La moto genera un gran beneficio porque las distancias son cortas, es práctica para estacionarla, pero el uso desaprensivo termina dando consecuencias muy negativas. Lo que uno espera como especialista es que se pueda garantizar un uso más apropiado de la moto, usando el casco y siendo utilizada por dos personas como máximo y no que sea un transporte multipasajeros. Pero la ciudad también debe invertir para que sea una ciudad más amigable para el motociclista, con estacionamientos ordenados, pensando en algunos puntos con carriles exclusivos para que realmente se pueda convivir. Lo mismo con la bicicleta, en San Francisco deberían existir bicisendas en los lugares de recreación, en zonas donde se ubican colegios y clubes, que permitan un ordenamiento. Donde haya peligro es ideal que se garantice un tránsito seguro para ellos.
-¿Después un diagnóstico vial como el que llevan a cabo cuándo llegan los resultados positivos?
Uno presenta el proyecto y después hay una parte que es generar infraestructura vial, que es lo que demora. Si bien el accidente está vinculado a las personas, las cuestiones viales en infraestructura tienen gran impacto porque de alguna manera la hace más o menos permisiva. Por ejemplo, si tenés una senda peatonal muy marcada te garantiza que la gente quiera cruzar más por esos lugares, y eso hoy pueden ser un faltante. En las calles adoquinadas hay que pensar de qué manera lograrlas y hay tecnología para eso, para que sean permanentes. Tienen que estar en zona céntrica y bancarias donde hay gran flujo de peatones por momentos. La ciudad debe tener una demarcación, eso ayudaría mucho a generar orden y que la gente vea que se propone un tránsito más ordenado y respetuoso.
-¿Qué le pareció el camino interprovincial que une a San Francisco con Frontera?
Son dos jurisdicciones distintas pero las normas son las mismas. Las exigencias pueden ser distintas, pero el vehículo que ingresa a San Francisco tiene que alinearse con las exigencias que impone la autoridad. Eso va a impactar sobre Frontera positivamente. No se puede hablar de dos países distintos. En la medida que se tenga buen diálogo se pueden hacer cosas en conjunto. Tienen necesidades de mejorar ellos también su tema vial y esta es una oportunidad para trabajar en conjunto generando ideas y propuestas.