San Francisco, cuna del periodismo anarquista en el siglo XX
Después del atentado en el cementerio de La Recoleta, esta ideología y el nombre de Simón Radowinsky volvió a estar en boca de todos. En la ciudad, cuna de inmigrantes, allá inicios del siglo pasado el anarquismo llegó a través de las letras.
Por Ivana Acosta
Los inmigrantes que poblaron este país y le dieron también vida a San Francisco se insertaron en distintos ámbitos, con sus costumbres y pensamientos, desde su llegada a finales del siglo XIX y principios del XX. Socialistas, comunistas, anarquistas fueron algunos de los ejemplos de ideologías que se colaron en la raíz del movimiento obrero argentino.
El anarquismo era la forma quizá más radical de lucha y denuncia ante la opresión en aquel tiempo. Si bien es cierto que era dentro de las fábricas principalmente donde las ideologías se entremezclaban, la literatura y el periodismo también fueron instrumentos a través del cual se vehiculizaban ideas. San Francisco fue un ejemplo de eso mientras circuló un periódico anarquista, llamado "La Rebelión" que se imprimió por primera vez en diciembre de 1927.
A través de su breve folletín se instaba a la sociedad a hacer "la vista gorda" frente a todo lo que significara "dominación" e "imperialismo", más si esto llegaba de Estados Unidos. Además, se diferenciaban explícitamente de lo que pregonaban los comunistas, y ya adelantados unos años, daban cuenta del peligro que representaba el fascismo.
Rastrear el origen del anarquismo en la ciudad obliga a desempolvar algunos libros, acá no hubo un sanfrancisqueño que emulara a Simón Radowitzky, el joven que colocó la bomba que mató al coronel Ramón Falcón, jefe de la Policía de Buenos Aires en 1909 y vivió preso de por vida, pero sí hubo letras que dejaron huella del paso de los anarquistas en la ciudad.
En la casa del grupo que protagonizó el atentado en el cementerio de La Recoleta, la frase clásica de los adeptos al anarquismo estaba impregnada en las paredes.
Anarquismo en letras
El anarquismo como corriente ideológica y movimiento social llegó a la Argentina a través de las ideas de inmigrantes europeos que poblaron el país entre fines del siglo XIX y principios del XX. Enfrentados con otro tipo de pensamientos imperantes de la época comulgaban por la liberación de los trabajadores que vivían bajo en yugo de sus patrones, explotados y en malas condiciones.
Para ellos, era necesario instalar una sociedad sin instituciones estatales consideradas opresoras, sin partidos políticos (ni aunque los dirigieran los proletarios) era la única forma de concebir una comunidad libre y plena.
En ese contexto surgió en 1927 el periódico "La Rebelión" de ideología anarquista manifiesta y que tuvo su debut con una fuerte editorial en tapa aquel año. Se trataba de una edición periodística mensual donde se daba cuenta de la actividad de los simpatizantes pero también se daba cuenta de acciones en las que tomaban parte, siempre denunciando la explotación y la necesidad de liberación de las personas.
Su primera edición relataba en la tapa con la firma colectiva de quienes mantenían el anonimato periodístico: "La rebelión es el grito ronco, pero auténtico de los hijos del pueblo, es; el grito de guerra de todos aquellos que enarbolaron bandera de sacrificio, en la hora suprema de las reivindicaciones".
Una de las frases más famosas de quienes están identificados con el anarquismo es la necesidad de rebelarse "contra toda autoridad", ya que consideran que es la única forma en que pueden producirse las transformaciones.
Estas ideas no estaban ajenas al periódico "La Rebelión". En sus textos resaltaron que "apostaban a liberar batallas contra el capital", y consideraban que era ineficaz la "prédica revolucionaria" siendo que el verdadero lugar - instaban - estaba en la "lucha al lado de los hijos del pueblo".
De acuerdo al folletín de la época, los anarquistas radicados en San Francisco estaban "identificados con un grito de libertad", con el objetivo de "trastocar radicalmente los valores morales de la época".
En el Archivo Gráfico
y Museo Histórico de la Ciudad se conserva una copia del periódico "La
Rebelión"
Lucha obrera
Los sindicatos fueron las primeras organizaciones donde las ideas anarquistas comenzaron a proliferar, acciones violentas y fuertes discursos dominaban la escena dado que los trabajadores pugnaban, en general en todos los conflictos, por mejoras salariales y de condiciones laborales.
Aunque pertenecían a un movimiento ideológico diferente, el anarquismo, comunismo, socialismo constituyó una parte esencial de las luchas obreras que tiempo más tarde fueron cobrando vida en la ciudad.
En el recordado "Primer Tampierazo", acaecido en 1929, de acuerdo al relato de la historiadora Beatriz Casalis, el Partido Comunista tenía un gran apoyo de la clase obrera. Pero también existían otros grupos con influencia como la Asociación Femenina Comunista y agrupaciones anarquistas diseminadas entre los trabajadores pero que no respondía a una única organización.
Ese fue un momento clave en la historia de San Francisco y este tipo de grupos que buscaban instituir a la lucha obrera como clave para la transformación social.
Así, en el periódico "La Rebelión", se consignaba en la década de 1920: "Combatimos la explotación burguesa, la mentira política, el interesado y falso patriotismo y clamaremos desde el seno del pueblo contra las tiranías en pro de la emancipación de la clase obrera y por la libertad de todos sin distingo de ninguna especie".
Como en todos los movimientos ideológicos las internas y las divisiones entre sectores más y menos radicalizados también existieron. Pero el tiempo pasó y el concepto de lucha y transformación tiñó en cierta manera los años siguientes que catapultarían al movimiento obrero, aunque también llenarían de polvo las letras de los anarquistas sanfrancisqueños que buscaban un cambio también desde las letras.