Rosa busca a su hermana, a quien cree “robaron de bebé” en San Francisco
La mujer inició una campaña en las redes sociales para encontrarla y no afloja en la búsqueda que lleva varios años.
Rosa Abrate vive en Ramos Mejía, Buenos Aires, pero su historia la conecta con San Francisco. Busca a su hermana, a la que asegura su madre -Cándida Ludueña - dejaba al cuidado en la Residencia Infanto Juvenil. Sin embargo, un día de 1957, la niña desapareció.
Su hermana nació ese año - según conoció Rosa cuando vio su acta de nacimiento - y la llamaron en aquel momentoMercedes Luisa Ludueña, un nombre que bien podrían haberlo cambiando, cree.
Mercedes es la segunda hija que tuvo Cándida, ya que en primera instancia había tenido un varón, siendo la tercera Rosa, quien busca a su hermana mayor de manera incansable.
Del campo a la ciudad
Cándida Rosa Ludueña era adolescente cuando parió a su primer hijo varón, luego de criarse con su familia en un campo ubicado en la zona rural de la localidad de La Tordilla. Después, por razones de trabajo, llegó a Arroyito donde logró registrarse y obtener su primer documento de identidad.
A los 17 años quedó embarazada por segunda vez de una niña que nació y llamaron Mercedes y que es la mujer que su hermana menor busca actualmente a través de las redes sociales.
"Mi mamá se llamaba Cándida Rosa Ludueña, nació en un campo - en la zona rural de La Tordilla - y a los 9 años se fue a vivir a San Francisco", comenta en su perfil personal de Facebook y en cuanto grupo de búsqueda encuentra.
Cándida - su madre - se convirtió en empleada doméstica y la registraron en la ciudad de Arroyito. Su condición "era la de una mujer humilde" que trabajaba a destajo.
El día 26 de enero de 1957 tuvo a su primera hija. El destino la trajo hasta San Francisco para parirla en el Hospital Iturraspe.
"Ella fue robada de la residencia, mi mamá iba cada diez días a verla y un día desapareció. Ella la buscó mucho aun cuando se fue a Buenos Aires y se casó con mi papá", subraya Abrate.
"Quiero que descanse en paz"
Rosa Abrate busca a su hermana por un deseo propio pero también de su madre, que falleció a los 24 años.
La vida de Rosa, como la de su madre, no fue fácil. En su caso quedó huérfana con un padre violento y golpeador, hasta que por medio de una denuncia llegó a un orfanato en situación de adoptabilidad y luego a la casa de los Abrate.
"Él era una persona violenta según lo que dicen los archivos del orfanato en el que estuve. Desde el primer año hasta los tres vivimos con mi padre, fuimos golpeados y maltratados hasta que intervino la Policía por una denuncia", afirmó y agregó que las últimas noticias sobre su paradero son antiguas dado que él estuvo detenido, escapó y "no saben si está vivo o muerto".
En el caso de su hermana perdida, la historia la conoció luego de muchas preguntas que encontraron parcialmente una respuesta.
"Cuando fui a ver los expedientes del orfanato me encontré con una película de terror, mi madre vivía con sus tres hijos y ese hombre que se decía mi padre nunca la llevó al hospital, la abandonó en su enfermedad y la dejó morir", lamentó. Rosa cree que hoy Mercedes - su hermana mayor - ya no tiene el mismo nombre pero que de estar viva le gustaría encontrarse con ella y cerrar un círculo cumpliendo un anhelo que no sólo es propio sino también de su madre: conocerse.