Rock progresivo 2.0 y de Suburbia
Suburbia no se define sino que redefine un género que tuvo su auge en la década de los '70. Son cuatro músicos jóvenes, amigos que tienen como banda un año de nacidos pero un futuro por delante desafiando las conceptualizaciones culturales de este extenso mundo musical.
Por Ivana Acosta
Definir a Suburbia como banda se hace difícil, los chicos tienen un tinte particular en su forma de actuar, tocar y decir las cosas. Típico del buen rock, de quienes disfrutan de hacer música con su propio estilo y dejando un sello propio.
Guillermina Giaccaglia (batería), Gastón Reyes (bajo y voz), Julián Folco (guitarra y voz) junto a Nicolás De Bonis (guitarra) conforman este grupo nuevo que solo tiene un año pero proyecta varios más en el futuro.
En el medio hay proyectos como temas propios, shows a su estilo. Son chicos que saben lo que quieren pero no encuentran - como les pasa a todos en la ciudad - un espacio donde explotarlo. Entonces todo pasa por organizarse entre sí, por hacerse fuertes y salir adelante.
En nuestra ciudad, ensayan una vez a la semana pero se ven todos los días. Tienen entre 17 y 21 años, al principio eran tres pero después llegó Nicolás y cerraron el círculo. Nada fue fácil, excepto ponerse a tocar porque incluso tienen el mismo profesor en común, un productor que los guía y ayuda y "al único que le bancan un consejo o una crítica".
La última vez que tocaron lo hicieron en la calle. Bv. Roca fue suyo por completo - y también de Flathead - hubo mates y música buena, ¿qué más se puede pedir de un adolescente o un joven? Hacen algo que les gusta compartir con otros y que está haciendo una huella diferencial en la música local, en nuestra historia contemporánea del rock sanfrancisqueño.
Con y sin estilo
Los chicos se conocieron un poco en recitales, después intercambiaron redes y así el grupo fue creciendo hasta que se conformó por completo. "Guille" por ejemplo empezó a tocar la batería "así en la banda" y sus compañeros dicen que esas cosas ocurren porque "es la Guille".
Su estilo sobrepasa lo alternativo, no son una banda de rock legendaria y por ende tampoco una común. Son Suburbia un grupo que "está influenciado" por distintos subgéneros dentro del amplio mundo del rock.
Al final todos concluyeron que podría ser "rock progresivo" donde se mezclan los gustos de todos ellos. A algunos les gustan Los Redondos, también grupos de punk, Pink Floyd. Su grupo "busca tocar la menor cantidad de covers posible" y que los toquen "no porque sean conocidos sino porque les gustan a ellos".
Ahí surge el dato: "Nuestra alma máter es Massacre". De repente también nombran a Pink Floyd, Red Hot Chili Peppers, Gustavo Cerati, el "Flaco" Spinetta, Flema y hasta Oasis. Son todos diferentes pero unen en Suburbia y hasta en la némesis del punk (actual) local como Guerra Mundial.
Un grupo particular
Hay una diferencia que marca a las bandas y a veces "siempre están las mismas", sin embargo, a ellos no les molesta porque "hacen la suya" y buscan realizar sus propios shows lo que cuesta mucho en materia de esfuerzo y recursos económicos.
"La gente que nos viene a ver es porque se siente atraída. Siempre ellos mismos traen a algunas personas. Se repiten en los distintos shows con nuevos amigos", contaron a LA VOZ DE SAN JUSTO.
En Suburbia coinciden que "cuesta mucho hacer sus propios shows pero va mucha gente a pesar de que tienen un año de vida y lo sienten más propio". Pese a todo esto sostuvieron que "falta un espacio permanente para que toquen las bandas más allá de las buenas intenciones de la municipalidad".
"Tendríamos que hacer un proyecto para sacar esa Ordenanza porque nadie piensa en el daño que le hicieron a la gente que le gusta y escucha rock. Pensándolo desde lo cultural no por lo económico", se sinceraron.
El rock progresivo fue y es aun - con menor auge - un subgénero nacido en el Reino Unido pero que llegó y marcó a la Argentina. Su pico de apreciación fue en 1970 pero ahora Suburbia lo redefine. Porque así es el rock una constante cultural que está sujeta a cambios porque aflora desde las entrañas, lo más interno de cada persona y explota como lo que es: una maravilla musical.