Robó un local y lo absuelven por la golpiza de los empleados
Producto de este hecho el delincuente perdió la visión de un ojo. El juez aplicó una "pena natural" ya que sostiene que de esta manera "evita una condena groseramente irracional a los daños ya sufridos".
Absolvieron a un hombre que intentó robar una heladería pero que fue reducido a golpes, para "evitar una condena groseramente irracional, agregando al daño causado mayores sufrimientos", según sostuvo el juez.
El episodio ocurrió la noche del 8 de julio en la heladería "Traiano" del barrio porteño de Nuñez. D.E.B, las fuentes pidieron mantener su nombre en reserva, entró al local y pidió si le podían dar algo para comer (facturas o alfajores) o plata.
Los empleados se negaron y cuando D.E.B, de 23 años, se retiraba del lugar se levantó la remera y les mostró una barra metálica, mientras les decía: "Tenés que tener cuidado acá en Argentina que es muy peligroso, te pueden robar o te puedo mandar a robar. Ahora sí, dame todo lo que tenés", le dijo a uno de los empleados.
Sacó de la caja registradora 2.457 pesos y le pidió a los empleados sus celulares. Pero ambos se negaron y se abalanzaron sobre él y comenzaron a golpearlo hasta que fue reducido.
Por los golpes, el ladrón perdió su ojo derecho, la desviación del tabique, distintas excoriaciones en la cara y se le tuvo que reconstruir el párpado. Estuvo tres días internado hasta que fue dado de alta y quedó preso por dos meses en una cárcel común.
El caso llegó a juicio oral y el fiscal Ignacio Mahiques pidió que sea condenado a la pena de dos años y medio de prisión por robo con armas en grado de tentativa (no se llegó a cometer).
Sin embargo, el juez del Tribunal Oral Criminal y Correccional 15 Adrián Martín consideró que la golpiza eran la "pena natural" por el delito que cometió y lo absolvió de cumplir una pena, aunque lo declaró responsable del hecho.
El fiscal de Cámara de Córdoba, Marcelo Hidalgo, explicó a Cadena 3 que la "pena natural" es aquella circunstancia en la cual el sufrimiento que se infringe a una persona que comete un hecho delictivo son de tanta gravedad que evitan cumplir la pena de quien cometió el delito".
"Pero hay que subrayar con este tipo de casos como el de la heladería -expresó Hidalgo- que los justicieron no la pasan bien y que resolver los conflictos por mano propia. Excediéndose termina perjudicando a la sociedad", señaló. Incluso, dijo, "el eventual exceso en la legítima defensa podría haber sido sancionado a través de un reproche penal.