Restauración de un emblema cultural
Luego de mucho tiempo de refacción, se rehabilitó el funcionamiento del Teatro San Martín, el máximo centro cultural de Córdoba. A pocos días de su inauguración, el Congreso Internacional de la Lengua Española tiene un ámbito más que propicio para su realización. Y ello debe ser motivo de celebración no sólo en la capital sino también en todo el interior de la provincia.
Luego de mucho tiempo en el que estuvo en
refacción, el gobernador de la provincia rehabilitó el funcionamiento del
Teatro Libertador San Martín, el máximo centro cultural de nuestra Córdoba,
ubicado en pleno centro de la capital. Luego de casi 130 años en los que pocas
cosas cambiaron, el legendario solar lució a pleno pocos días antes de que allí
mismo se concrete el VIII Congreso Internacional de la Lengua Española.
Ahora luce renovado, no solo en su sala principal. Los arquitectos que lideraron la restauración reacondicionaron varios sectores bajo la consigna de que se utilicen para llevar adelante tareas de extensión cultural, así como la instalación de una confitería que estará abierta al público en general y que permitirá una primera introducción para observar la magnificencia de la construcción. Y las autoridades han anunciado que se diseñarán programas de visitas guiadas para que todos los visitantes puedan apreciar sus características.
A finales del siglo XIX, la tradición doctoral de Córdoba se reafirmó con la inauguración de un teatro que, luego del Colón de Buenos Aires, se caracterizó por ser una de las piezas arquitectónicas más esplendorosas del género. La cultura, como se entendía por aquellos tiempos, tenía entonces un sitio privilegiado y emblemático. El tiempo fue transcurriendo, los vaivenes del país y la desidia en algunos momentos determinaron que se fuese apagando lentamente la llama que surgía desde cada presentación en el escenario mayor de la provincia.
Al mismo tiempo, los paradigmas culturales también fueron mutando. Desde aquella percepción de que en un teatro de estas características solo podrían presentarse obras clásicas, pertenecientes a lo que se denominaba "alta cultura" y solo para los sectores más acomodados, se pasó a nuevos posicionamientos en los que se comprendió que la actividad cultural se halla en todos los ámbitos sociales y que disfrutar de sus bienes y creaciones es un derecho de las personas sea cual fuere su condición.
Así lo ha reafirmado el propio gobernador en el discurso que pronunció en el acto de referencia. Y así lo han entendido también todos los actores culturales de la provincia y el país, demostrando de este modo que todas las manifestaciones culturales, especialmente las vinculadas con la música, la danza y el teatro, tiene cabida en un escenario que es símbolo de la historia de Córdoba. A su exquisita arquitectura italiana diseñada por un arquitecto célebre de apellido Tamburini, ahora renovada, se le suma entonces un elemento sustancial: es a partir de ahora el máximo coliseo de la cultura del centro del país, abierto a todos los ámbitos.
A pocos días de su inauguración, el Congreso Internacional de la Lengua Española tiene un ámbito más que propicio para su realización. El Teatro Libertador San Martín recuperó su posición de emblema cultural cordobés. Y ello debe ser motivo de celebración no sólo en la capital sino también en todo el interior de la provincia.