Ramiro lucha contra el cáncer y necesita un trasplante de médula
Tiene solo 10 años y le da pelea a un tumor maligno en la columna. La obra social a la que está afiliada su familia rechazó la cobertura de la operación.
Con 10 años, el pequeño sanfrancisqueño
Ramiro Manuel Agüero lucha contra un tumor maligno en la columna y además
contra la obra social a la que está afiliada su familia, que rechazó la
cobertura del trasplante de médula ósea, un procedimiento que según sus médicos
de cabecera es primordial para su futura recuperación y le permitiría una mejor
calidad de vida.
En julio del año pasado le detectaron al niño un tumor maligno en la tercera vértebra lumbar, llamado sarcoma de Ewing. Tras transitar un duro tratamiento con seis ciclos de quimioterapia e internación en el Hospital Privado de Córdoba, los profesionales indicaron que debe realizarse el trasplante más rayos. Sin embargo, la obra social Boreal Cobertura de Salud, prestadora de Asimra en San Francisco, le negó -según indicó a este diario la familia- la cobertura aduciendo que necesita "otro tipo de tratamiento".
La familia realizó el reclamo en la Superintendencia de Salud de Córdoba y también la Defensoría Pública Federal de San Francisco, donde presentó un recurso de amparo en Villa María debido a la feria judicial. Ahora deberán esperar los plazos de la Justicia para una respuesta, aunque estos no sean los mismos que necesita Ramiro.
"Necesitamos la autorización porque Ramiro no tiene más tiempo, tiene siete días nada más para hacerse el trasplante. Si no puede hacerse el procedimiento tiene que volver a quimioterapia, lo que le sumará más toxicidad en el cuerpo. No queremos que eso suceda porque no es bueno para él físicamente ni emocionalmente, es muy duro, tiene solo 10 años", señaló a LA VOZ DE SAN JUSTO su mamá, Jesica Orellano.
Remarcó que el trasplante "permitirá que no haga metástasis en otros órganos o huesos, que no vuelva con el tiempo el cáncer y que su hijo mejore su calidad de vida".
Al recordar la odisea de casi dos meses de estudios realizados y papeles presentados, Jesica comentó que la obra social autorizó la movilización y criopreservación de células madre, para luego en el trasplante colocarle su propia médula ósea.
"Autorizaron el módulo de pre trasplante pero el martes rechazaron la cobertura porque consideran que Ramiro necesita otro tipo de tratamiento", manifestó su madre.
Orellano agregó que médicos auditores de una obra social que está en Tucumán "que no conocen a mi hijo, ni se comunicaron con sus médicos, decidieron que no era el tratamiento indicado afirmando que necesitaba quimioterapia, rayos y cirugía para sacar el tumor. Pero los profesionales que lo tratan consideran que el trasplante autólogo es la mejor opción porque el tumor está en la columna".
"Presentamos papeles e informes, junto con la Defensoría Pública Federal enviamos intimaciones para que nos den una respuesta. Lo analizaron los médicos de auditoría, nos fueron demorando hasta último momento", dijo.
Un duro tratamiento
Cuando le detectaron el cáncer, Ramiro tenía dolor de espalda, calambres en las piernas y no dormía bien de noche. Durante el tratamiento pasó momentos difíciles, hubo un tiempo que dejó de caminar y luego de una intervención quirúrgica en la que le sacaron gran parte del tumor volvió a recuperar algo de movilidad.
"Tuvo que aprender a caminar de nuevo -dijo Jesica-. También sufrió muchísimo el proceso de la quimioterapia que, aunque dio buenos resultados achicando muchísimo el tumor, le causó serias consecuencias en la salud", concluyó.