Quedó libre el agresor del presunto abusador serial de Frontera
Se trata del padre de dos de las víctimas de un hombre denunciado por abuso y acoso sexual en la vecina ciudad. Estuvo detenido desde el lunes a la noche.
Un poco más de tres días estuvo detenido Pablo Aichino (41), esposo de Sandra Alabarracín, la mujer que se animó a denunciar a D.D un vecino suyo que habría cometido varios casos de abuso sexual y también acoso, donde están involucrados dos de sus cuatro hijos.
Aichino fue apresado en la noche del lunes en nuestra ciudad, luego de interceptar a D.D (aún no había sido imputado por la Justicia), a quien persiguió en moto unas cuadras y al alcanzarlo a la altura de las calles Mendoza y Dante Alighieri, previo a que el presunto abusador perdiera el control de la moto y cayera al piso, lo golpeó haciendo justicia por mano propia.
"Siento en parte el alivio de estar libre, no está bien lo que hice pero como padre sentí la necesidad de hacerlo", indicó a la salida del edificio de tribunales este viernes pasado el mediodía.
"Ahora es un alivio pero la familia tiene un gran dolor porque lo que pasó es triste. Mientras estuve detenido me trataron bien, pero me hicieron sentir un delincuente", agregó Aichino, quien dijo no estar arrepentido de haber actuado de manera: "Volvería a reaccionar así una y mil veces por mis hijos".
Temor a que huyera
El entrevistado explicó que buscó a D.D ante el temor de que huyera de la ciudad tras la denuncia de su esposa: "Alguien me comentó que quería irse, entonces fui a la terminal a averiguar si había tomado algún colectivo pero nadie me quiso decir nada. Luego fui a buscarlo a la casa de un familiar y vi que estaba su moto afuera y esperé hasta que salga", narró. Esto sucedió el lunes en horas de la tarde noche, previo a su detención.
"Cuando lo veo salir lo sigo un par de cuadras en moto y él intenta despistarme pero se cae al piso. Ahí lo agarré, lloraba y me decía que no había hecho nada", recordó.
Aichino sostuvo que ese lunes cuando llegó de trabajar se enteró que D.D había acosado sexualmente a su hija de 15 años y que luego sus hijos varones lo golpearon por lo sucedido, lastimándose inclusive uno de ellos al punto de ser operado en su mano. Además que uno de ellos se "quebró" en el lugar y admitió que este sujeto también se había propasado con él cuando tenía 11 años.
"Según decían era buen pibe, pero a mi algo no me cerraba, no me inspiraba confianza. Con la idea de los jueguitos (tenía una consola e invitaba a jugar a los menores a su casa) atraía a sus víctimas", expresó Aichino.
Más denuncias
Por otra parte, este viernes más jóvenes viajaron a Rafaela para sumar más denuncias en la oficina de Violencia de Género, Familiar y Sexual de la Unidad Fiscal de esa ciudad, a cargo de Ángela Capitanio.
Según explicó Albarracín, son alrededor de 20 las denuncias sobre esta persona.
Además, D.D, de 45 años y soltero, fue detenido en la noche del miércoles cuando se encontraba internado en clínica médica del hospital Iturraspe y este viernes debió viajar a Rafaela para prestar declaración.