Qué se sabe sobre la vacuna china de Sinopharm contra el coronavirus
Es una de las tres vacunas desarrolladas por laboratorios chinos. Se probó en 3.000 voluntarios argentinos.
Luego de que el Ministerio de Salud de la Nación autorizara para uso de emergencia la vacuna SARS-CoV-2 de Sinopharm -producida en China-, una herramienta que permite autorizar productos médicos de forma provisoria, en situaciones excepcionales como una pandemia, la Argentina adquirió y ya arribaron de 1 millón de dosis, de las cuales poco más de 500 llegaron a San Francisco para vacunar este viernes a docentes y personal de Salud.
¿Qué sabemos hasta ahora sobre la vacuna china?:
Ensayos clínicos en la Argentina
La vacuna de Sinopharm fue desarrollada en colaboración con el Beijing Institute of Biological Products. Consiste en una vacuna inactivada, lo que significa que porta una versión del virus alterada genéticamente para ser incapaz de reproducirse, pero que genera una respuesta inmune en el organismo.
"Es una vacuna a virus inactivado, lo que la hace una vacuna muy tradicional, muy segura como lo son -por ejemplo- las vacunas de la Polio (Salk), de la Hepatitis A o de la Rabia", explicó a Chequeado Pedro Cahn, director científico de la Fundación Huésped, miembro del Comité de asesores del presidente de la Nación, Alberto Fernández, en la pandemia y quien coordinó los ensayos clínicos de Fase III de esta vacuna en la Argentina.
La vacuna requiere de dos dosis que deben aplicarse con 21 días de diferencia. Puede transportarse y almacenarse entre 2 y 8° C y permanecer estable durante 24 meses, lo que presenta una ventaja frente a vacunas como la de Pfizer, que requiere una refrigeración a -70° C, y la Sputnik V, que necesita ser refrigerada a -18° C.
Los ensayos clínicos de Fase I y II, publicados en la revista médica The Lancet, demostraron que esta vacuna china es segura y eficaz. Los ensayos de Fase III se realizaron en la Argentina, Perú, Egipto, Jordania, Emiratos Árabes Unidos y Bahréin. En la Argentina, las pruebas se iniciaron a finales de agosto de 2020 y fueron realizadas por la Fundación Huésped en los centros Vacunar, con la participación de un poco más de 3.000 voluntarios.
Eficacia del 79%
El 30 de diciembre último, Sinopharm, farmacéutica china de propiedad estatal, anunció a través de un comunicado de prensa que el primer análisis interino de los resultados del ensayo clínico de la Fase III mostraron que la vacuna alcanza una eficacia del 79,34%. En este reporte se indica que la vacuna es segura y que los participantes que recibieron dos dosis produjeron un alto nivel de anticuerpos contra el virus a una tasa del 99,52%.
Los resultados no han sido todavía publicados en una revista científica con referato; esto es, con revisión por pares. El comunicado de prensa, además, proporciona pocos detalles adicionales, no hay información sobre la cantidad de personas evaluadas para alcanzar los resultados o cuáles fueron los eventos secundarios más frecuentemente registrados.
Sinopharm ya había concluido sus ensayos clínicos en Emiratos Árabes Unidos (EAU) el pasado 9 de diciembre, donde los resultados provisionales le otorgaron un 86% de eficacia. En estas pruebas participaron 31.000 voluntarios, aunque tampoco trascendió la existencia de efectos secundarios.
Aprobada en 35 países
Ya se han aplicado 44 millones de dosis dentro y fuera de China. También fue autorizada, entre otros países, en Emiratos Árabes Unidos, Bahrein, Egipto, Jordania, Camboya, Irak, Morocco, Serbia, Pakistán, Seychelles y Hungría, el primer país de la Unión Europea en dar luz verde a la vacuna.
En América Latina, también el gobierno de Perú anunció que firmó un acuerdo de compra y una carta de compromiso con Sinopharm para acceder a 30 millones de dosis.
La de Sinopharm no es la única vacuna que produce un laboratorio chino. También desarrollaron CoronaVac, de Sinovac Biotech y la vacuna llamada Ad5-nCoV o Convidecia, de la compañía Cansino Biologics junto con el Instituto de Biotecnología de Pekín, cuyos ensayos clínicos también se están realizando en la Argentina por la Fundación Huésped.