Quaglino: “Muchos jubilados se rehúsan a usar la tarjeta” de débito
El secretario general de la seccional San Francisco de La Bancaria reconoció errores en el operativo de pago de haberes y asignaciones que agolpó a muchos argentinos a los bancos en medio de la cuarentena.
La humillación colectiva a la que fueron sometidos los adultos mayores en todo el país el viernes al intentar cobrar sus magros haberes jubilatorios en los bancos aguardando para ello varias horas en la vía pública en medio de una pandemia trajo aparejado un sinnúmero de críticas por una medida que fue totalmente desacertada.
De hecho, la decisión de permitir que salgan a la calle miles y miles de adultos mayores -que son el sector más vulnerable al nuevo coronavirus- fue reflejado con duras críticas desde distintos medios de comunicación y a través de las redes sociales.
Desde la seccional San Francisco de la Asociación La Bancaria analizaron lo ocurrido y reconocieron que se cometieron "una serie de errores" en la aplicación del procedimiento aplicado para el pago de haberes jubilatorios.
El secretario general de la entidad bancaria, Marcos Quaglino, apuntó los dardos contra la Administración Nacional de Seguridad Social (Anses), encargada del otorgamiento de las asignaciones familiares al indicar que "debería haberlas repartido entre todos los bancos" y no solo en los oficiales lo que, según su criterio "habría evitado las largas colas que se produjeron estos días".
Además, recordó que al comenzar la restricción dispuesta por el Gobierno nacional "el Ministerio de Salud de la Nación había dispuesto que no se abran las sucursales bancarias al público para evitar un contagio mayor de la enfermedad entre personas que podían congregarse allí".
De todas maneras, el dirigente gremial aclaró que los bancarios "siempre estuvieron trabajando" en el interior de las sucursales además de recordar que "se habilitaron las transferencias electrónicas y los cajeros automáticos".
Luego justificó la gran cantidad de adultos mayores en las colas para cobrar sus haberes jubilatorios señalando que "muchos jubilados se reúsan a usar la tarjeta" de débito que poseen para el cobro de su jubilación o pensión.
"Las instituciones bancarias no están preparadas para atender a los jubilados junto al pago de las asignaciones", agregó.
Marcos Quaglino
Críticas a la Anses
Quaglino criticó a la Anses por la metodología elegida para el pago de las ayudas sociales ya que "muchos tienen que cobrar por el cajero humano, no por el automático y por eso se juntó el pago de haberes a los jubilados con más de un millón de personas que cobran asignaciones de la Anses".
A esto se suma el hecho de que "el pago de jubilaciones, pensiones y asignaciones recaen en muy pocos bancos, en su mayoría estatales que concentran la mayor cantidad de jubilados, pensionados y planes".
"La Anses nunca le exigió a los bancos de capitales extranjeros que se sumen al mecanismo de pago. Esto hizo que se concentre en menos cantidad de sucursales generando este inconveniente", explicó Quaglino.
Tras reconocer que "la emergencia no vino con un instructivo" indicando cómo se debía proceder en este tipo de casos, recordó que en los próximos días se abonará el bono extraordinario de 10.000 pesos que otorga la Anses. "En este caso, millones de personas no tienen una tarjeta de débito y deben ir personalmente al banco a retirar ese dinero. A esa gente hay que darle el dinero porque necesitan subsistir".
"El bancario está trabajando"
Una las críticas que se escuchaba durante el episodio donde millones de jubilados aguardaban fuera de las entidades bancarias tuvo que ver con que las sucursales están cerradas para realizar operaciones bancarias con el justificativo de que con eso se evita que mucha gente se reúna en un espacio cerrado "cuando por otro lado abren los supermercados donde los cajeros están expuestos".
"Esa fue una decisión que tomó el Ministerio de Salud, no la Asociación Bancaria. Eso se hizo para que no se produzca un mayor contagio de la población. En un supermercado también ingresa mucha gente pero en un banco hay colas muy largas de personas que esperan por mucho tiempo y allí se pueden contagiar", dijo.
Continuando con su explicación, Quaglino señaló que desde la organización sindical "siempre estuvimos dispuestos a acatar" las disposiciones del Banco Central.
"No está en los trabajadores bancarios decidir la manera en que se debe trabajar en este contexto de crisis", concluyó.