Producen bioetanol y carotenos con descartes de zanahorias
Se trata de un emprendimiento entre una empresa privada, la Facultad de Ingeniería Química de la Universidad Nacional del Litoral (UNL) y el Conicet. Así evitan desechar hasta 80 toneladas diarias.
Una planta piloto destinada a la reconversión de desechos de zanahorias para la producción de bioetanol y carotenos funciona en el departamento de Garay, en la provincia de Santa Fe. Se trata de un emprendimiento público-privado, lo encabeza la firma Val-Mar en un territorio donde hay saturación de tierras por los desechos de la hortaliza como lugar de descarte, debido a la baja calidad de ese vegetal.
Participa la Facultad de Ingeniería Química de la Universidad Nacional del Litoral (UNL) y el Conicet en Santa Rosa de Calchines, en el departamento de Garay, donde predomina el cultivo de zanahoria y se registra una problemática creciente en relación a la saturación de las tierras como lugar de descarte, debido a la baja calidad de la hortaliza.
La idea es generar dos productos de alto valor agregado: bioetanol, que se utiliza en combustibles y carotenos, que se emplean en la industria alimenticia.
De esta manera, se aprovechan residuos y, a su vez, se protege el medio ambiente.
La iniciativa se concretó gracias a un consorcio público- privado a través del cual los organismos invirtieron $8.5 millones.
Recuperar hasta 80 toneladas diarias
Cada día, durante la época de cosecha, las plantas empaquetadoras de la zona costera santafesina descartan entre 20 y 80 toneladas de zanahorias. El motivo: no cumplen con los requisitos de forma y tamaño impuestos por el mercado. Así, hasta el 30% de la producción no puede ser comercializado, lo que repercute tanto en los costos como en el impacto ambiental de la actividad.
Bajo la premisa de aprovechar esas zanahorias, un grupo de investigadores de la Universidad Nacional del Litoral (UNL) y el Conicet se abocó al diseño de procesos que permitan agregarles valor.
"Lo que hicimos fue aprovechar lo que se descarta en la cosecha de zanahorias, que por lo general es un 30 o 40% del total", expresó el investigador y representante de UNL-Conicet en el proyecto, Juan Carlos Yori.
Aseguró que constituye el "paso previo para diseñar una planta que va a ser capaz de procesar cien toneladas por día, permitiendo aprovechar todo el descarte de la zona".
El innovador proyecto recupera un 40% del total de zanahorias que se producen en la zona
El apoyo del Estado
En este marco, las ministras provinciales de Ciencia, Tecnología e Innovación Productiva, Érica Hynes, y de la Producción, Alicia Ciciliani, junto con la secretaria de Estado de la Energía, Verónica Geese, visitaron la planta piloto.
"Es muy gratificante ver cómo, a partir de las inversiones de la provincia, se ha logrado concretar este proyecto. Los fondos de la provincia están para las empresas que deseen innovar y esta empresa es muy innovadora porque atiende los problemas de insumos que utiliza la cadena agroalimentaria", expresó Hynes.
Además consideró interesante "la visión de futuro que han tenido porque, además de su producción hortícola tradicional, han decidido innovar produciendo estos productos de alto valor agregado que actualmente se importan".
Asimismo, Ciciliani manifestó que el objetivo es "darle el valor económico que esta investigación ha llevado a cabo" y agregó que "es un gran orgullo de Santa Fe lo que estamos viendo en esta planta".