Preocupación de industriales por la pronunciada caída en la actividad
Desde la Cámara de Comercio Exterior vaticinan que, si esta situación se prolonga, dentro de los próximos 30 días empezarán a advertirse serios problemas para conseguir insumos.
Por Mauricio Argenti | LVSJ
La actividad industrial viene atravesando por una situación por demás compleja, signada por la falta de dólares para pagar importaciones, las trabas para el ingreso de mercadería procedente del exterior y la negativa de los proveedores internacionales para aceptar pagos superiores a los 180 días de plazo, tal es el deseo del gobierno nacional.
A partir de este panorama las empresas de todo el país están atravesando por un delicado panorama en el cual se advierte una inexorable cuenta regresiva donde el tiempo se va consumiendo y de manera inexorable empuja al sector hacia un colapso seguro.
En este contexto, desde la Cámara de Comercio Exterior de San Francisco y la Región advirtieron el preocupante panorama por el que atraviesan las empresas nucleadas en esta institución y entre otras cosas aseguran que "es muy difícil trabajar en estas condiciones", mientras que reclaman "un cambio inmediato" de rumbo económico ya que "de lo contrario el panorama al que nos enfrentamos es muy preocupante".
La presidenta de la CCE, María Florencia Ricca junto a Ariel Poli y Heraldo Ruffino, miembros de la comisión directiva de esta institución repasaron en diálogo con LA VOZ DE SAN JUSTO el delicado panorama por el que están atravesando al tiempo que destacaron que "ya no queda mucho tiempo" para intentar torcer el rumbo económico que lleve al aparato productivo a un mejor panorama.
En primer término, Ricca no dudó en asegurar que la situación actual del sector productivo, específicamente vinculado con el comercio exterior, "está muy complicada" al tiempo que recordó que para que la economía empiece a mejorar "se necesita exportar para poder traer divisas, pero lamentablemente con estas complicaciones que estamos enfrentando se hace más difícil y cada vez vamos teniendo más trabas".
A las constantes trabas que el Estado pone a los exportadores para realizar su actividad, Ricca explicó que "ahora se suma esta imposibilidad de importar insumos y materias primas necesarias para la mayoría de los procesos productivos que tenemos en San Francisco y la región".
Dentro de este mismo análisis, la titular de la CCE estimó que "según la información que estamos manejando, en 15 días a 1 mes vamos a empezar a tener problemas" para conseguir insumos para producción.
"Las operaciones de comercio exterior no se concretan de la noche a la mañana, porque es algo que lleva mucho tiempo. Lo que está corriendo peligro ahora es lo que tenemos que hacer hacia adelante", explicó.
Más adelante, Heraldo Ruffino se sumó a este análisis señalando que "desde el gobierno pusieron en marcha políticas retroactivas. Entre otras cosas prohibieron pagar a proveedores que hacía varios años que les pagábamos. Hemos logrado que se destrabe y permitieron pagar lo anterior, pero no se dice nada con qué vamos a producir y hasta cuándo".
Para llegar a un mejor destino en este contexto, explicó que desde el sector empresarial "tratamos de buscar paliativos" apelando, entre otras cosas, a la sustitución de productos, incrementar los plazos, etc.
"Entre la pandemia que disminuyó la logística del mundo, el incremento en los precios en la materia prima y los problemas de falta de previsión que tenemos en la Argentina, estamos en un combo que puede considerarse explosivo", dijo el empresario.
La pérdida de competitividad en el horizonte cercano
Además, Ruffino advirtió que una de las primeras consecuencias que se generan más temprano que tarde en este tipo de escenarios macroeconómicos en los que se encuentra nuestro país es "la pérdida de competitividad" de las empresas argentinas porque "se están comprando cosas a un precio que no corresponde por el solo hecho de contar con materiales para producir. Trabajar a un costo mayor significa salir al mercado a un costo mayor, llegando a menos clientes. En nuestro país estamos condenados a pagar más caro porque las cosas se están produciendo como se puede, no de la mejor manera".
A estas palabras, Ariel Poli agregó que "no tendríamos que ir tan lejos" para recordar el origen de la falta de insumos importados resaltando que "a las pymes metalúrgicas se nos está haciendo muy difícil conseguir chapa cuando hay un solo productor en el país y no estamos consiguiendo. Sin embargo, tenemos que escuchar que ellos digan que están vendiendo mientras que cuando vamos al centro de servicio a comprar nos dicen que la fábrica no les provee".
Luego explicó que la falta de un precio de referencia pone en serio riesgo las variables del mercado comercial. "No hay ninguna referencia en los precios de los productos. Se paga lo que se pide porque el producto se necesita para seguir trabajando y como todo está tan distorsionado no existe ninguna persona que diga cuánto cuesta el kilo de chapa, que la pintura o el plástico vale tanto. Se paga lo que se pide, entonces es complejo trabajar así, en medio de una falta total de previsión".
Ante este panorama tan preocupante Ruffino intentó poner un poco de optimismo al señalar que "somos industriales y para eso iremos buscando una solución. Dejaremos de hacer lo que no se consiga, haremos lo que se consiga, sustituiremos por algo nacional el que lo pueda hacer, fabricaremos productos de menor calidad que igualmente podrá venderse porque con esta crisis en el país tenemos un mercado pobre".
Para el sector de la madera "esto es un día a día"
En tanto, desde la Cámara de la Industria de la Madera y Afines de San Francisco sumaron su preocupación a la expresada por los exportadores indicando que atraviesan por "un escenario complejo" ya que "esto es un día a día".
El presidente de la institución, Luis Alberto explicó que la paralización que atraviesa el sector se debe a que "muchos son importadores de los insumos que utilizan" como elementos de tornillería, herrajes, etc que, con estos inconvenientes, no se consiguen en el mercado.
Si bien dijo que "no es fácil estimar" hasta cuándo podrá aguantar el sector reconoció que "si esto no se revierte habrá empresas comprometidas".
Sin embargo, a nivel local dijo que "por el momento se está garantizando la entrega de materiales", lo que, en cierta manera, permite continuar con el proceso productivo.
No obstante, reconoció que el panorama "se viene complicando" por lo cual es usual que se tenga que cambiar algún insumo porque no se consigue en el mercado, variando de esa manera la calidad como paso previo a una inactividad que, de continuar estas condiciones "parece inexorable".
"Si esto no se revierte, hay empresas que están más comprometidas" que sentirán el efecto de esta crisis aunque aclaró que aquellas dedicadas a la producción de muebles "están más aliviadas" porque "se está garantizando la entrega de materias primas y no hay noticias de que se vaya a cortar el abastecimiento, al menos hasta hoy".
"El hecho de que hoy no tengamos problemas serios no significa que estemos garantizando que en 15 días no comiencen problemas para el abastecimiento de materia prima", indicó el dirigente empresarial.
Accastello: "Es una situación más difícil que en la pandemia
Los vaivenes económicos de los últimos días y la permanente fluctuación del dólar, han complicado la importación de insumos. La situación ha generado gran preocupación en el sector, dado que el 83 % de las empresas de la provincia de Córdoba requieren productos importados para terminar su producción.
"Estamos en un tiempo de descuento. La situación es muy complicada", dijo Eduardo Accastello, ministro de Industria, Comercio y Minería en una entrevista a Cadena3.
"Esperemos que se tomen decisiones en los próximos 15 o 20 días porque hay sectores y cadenas de valor que están realmente en dificultades para continuar elaborando sus productos", agregó.