Por qué se engorda cuando llega la menopausia
Este período también favorece la ganancia de peso y el desarrollo o agravamiento de la obesidad. Cuando la mujer llega a la menopausia puede ganar un promedio de 2 a 4 kilos. La caída en la producción de estrógenos causa una redistribución de la grasa que se acumula en el abdomen.
La menopausia es una etapa fisiológica en la vida de las mujeres, condicionado por cambios hormonales, los ovarios producen menos estrógeno y progesterona, y en el cese permanente de la menstruación.La edad promedio a la que ocurre es entre los 50 y 52 años, pero los síntomas pueden empezar varios años antes.
Entre todos esos síntomas, este período también favorece la ganancia de peso y el desarrollo o agravamiento de la obesidad. Cuando la mujer llega a la menopausia puede ganar un promedio de 2 a 4 kilos. La caída en la producción de estrógenos causa una redistribución de la grasa que se acumula en el abdomen.
En diálogo con LA VOZ DE SAN JUSTO la ginecóloga y obstetra Martha Noelia Olivier (MP-34054) de la Clínica Regional del Este explicó que para no subir de peso en esta etapa "es indispensable adoptar un buen estilo de vida, cuyos elementos esenciales son una alimentación equilibrada asociada a una actividad física regular".
La doctora recordó que los síntomas más característicos de la menopausia "son la aparición de sofocos, sequedad vaginal, frecuencia y urgencia en la micción, pérdida de la elasticidad de la piel, cambios en las mamas, disminución en la libido, ansiedad, depresión, irritabilidad, pérdida de memoria e insomnio".
En cuanto a las causas del aumento de peso, Olivier aseguró que "son múltiples, unas se relacionan claramente con el hipoestrogenismo y otras dependen de la edad, condicionando un aumento de la ingesta y una disminución del gasto energético. Los cambios hormonales provocan una pérdida de la masa muscular y un aumento de los tejidos grasos, especialmente a nivel del abdomen".
"La masa muscular disminuye, mientras que la grasa corporal aumenta y tiene la tendencia a concentrarse a nivel del abdomen, muslos, y nalgas", detalló.
La doctora advirtió que esta situación "constituye una señal de alerta, ya que la grasa abdominal está asociada con mayor riesgo de enfermedad cardiovascular, dislipidemia y enfermedades metabólicas, como resistencia a la insulina, diabetes tipo 2, y síndrome metabólico".
Por otro lado manifestó que la menopausia "también está vinculada con una mayor vulnerabilidad a la depresión. Y diversos fármacos psicotrópicos han sido asociados al aumento de peso, con consecuencias metabólicas negativas".
"El enfoque terapéutico y las recomendaciones dietéticas para tratar el sobrepeso y la obesidad en mujeres menopáusicas no difieren de las medidas en mujeres premenopáusicas", agregó.
En cuanto a las terapias de reemplazo hormonal, Olivier afirmó que actualmente "no hay evidencias que las relacionen con el peso corporal ni con el índice de masa corporal. Sí influyen, en cambio, para reducir la adiposidad central.El ejercicio es también particularmente importante para prevenir la pérdida de densidad ósea mineral que sucede durante la restricción de calorías".
"Aunque la creencia popular es que la terapia hormonal sustitutiva (THS) aumenta el peso corporal, la mayor parte de los estudios realizados sugieren que la THS se asocia con menor ganancia ponderal durante la menopausia y a la larga con un peso corporal inferior", finalizó.
Qué comer y que no para no subir de peso
Realizar una actividad deportiva 2 a 3 veces por semana como mínimo permite conservar la flexibilidad así como la fuerza muscular. Se aconseja especialmente caminar, el ciclismo y la natación. En cuanto a la nutrición, se recomiendan los siguientes alimentos:
- Consumir más frutas, verduras y legumbres, fibras y carnes magras, como la de las aves de corral.
- Consumir productos lácteos (leche, queso, yogur...) para el aporte suficiente de calcio al organismo.
- El consumo de grasas insaturadas permite la disminución del colesterol malo, el LDL, y el aumento del colesterol bueno, el HDL.
- El aceite de oliva, girasol, avellana, almendra, aguacate, pepitas de uvas, maíz, soja y pescados.
Alimentos que hay que evitar:
- No comer los alimentos grasos: las carnes grasas (cordero, ternera), embutidos, salsas, platos cocinados, productos lácteos no descremados, repostería, pasteles y frituras.
- Elegir los alimentos con grasas insaturadas que favorecen la disminución del colesterol malo.
- El consumo de grasas insaturadas permite disminuir el colesterol malo, el LDL, y aumenta el colesterol bueno el HDL.
- Se debe evitar el consumo de alcohol.