Por más accesibilidad urbana
Desde hace años, desde esta columna, LA VOZ DE SAN JUSTO viene bregando por modificaciones en la estructura urbanística en la ciudad para superar las barreras arquitectónicas existentes y contribuir así que todas las personas -las que sufren dificultades motoras también- puedan disfrutar de una mejor calidad de vida. Nuestra editorial de hoy.
Según se publicó en estas páginas, desde el municipio reconocen que es necesario construir más rampas accesibles para personas con discapacidad en veredas céntricas de la ciudad así como también en frente a instituciones y otros barrios. Se supo que el proyecto ya está en estudio en el departamento de Arquitectura dependiente de la Secretaria de Infraestructura del municipio y que se intentará plasmarlo en concreciones durante el año en curso.
Al respecto, el secretario de Infraestructura, Oscar Enrico, manifestó a LA VOZ DE SAN JUSTO que "tenemos como proyecto de construir más rampas en distintos puntos de la ciudad en 2018, porque hay mucha demanda. Estamos evaluándolo porque realmente se necesitan". Sobre las zonas en las que se construirían, el funcionario adelantó que "se sumarían más en la zona céntrica, específicamente en el área bancaria; también en instituciones y en más barrios. Es una carencia hoy", admitió.
El reconocimiento de que aún resta trabajo por hacer en materia de accesibilidad en la ciudad es el primer paso para encarar el problema. Desde hace años, desde esta columna, LA VOZ DE SAN JUSTO viene bregando por modificaciones en la estructura urbanística en la ciudad para superar las barreras arquitectónicas existentes y contribuir así que todas las personas -las que sufren dificultades motoras también- puedan disfrutar de una mejor calidad de vida.
En este punto, vale recordar una nota editorial del año 2005 en la que se advirtió sobre un intento de suprimir algunas de las rampas construidas en la plaza Vélez Sársfield porque eran mal utilizadas por ciclistas o motociclistas. En aquella ocasión se bregó por la realización de más obras de este tipo y se señaló que "la inconducta de ciclistas o motociclistas está penada por las reglamentaciones vigentes sobre el tránsito en la ciudad. En lugar de la eliminación de las rampas lo que debería ajustarse es el control en la zona sobre la conductas de quienes viajan en estos rodados y una amplia tarea de difusión en materia de educación vial".
Por otra parte, leyes nacionales y provinciales obligan al municipio a brindar las condiciones de accesibilidad necesarias para las personas con movilidad reducida. Por ello, al ampliar las rampas en veredas del centro y también de los barrios se estaría adecuando el paisaje urbano a las exigencias que las normas imponen. Es de esperar que el proyecto anunciado se ejecute en los próximos meses, para entonces sí reafirmar que se está en presencia de un programa eficiente de obras públicas que considera las necesidades de todos los habitantes de la ciudad.