Pese a las juntadas prohibidas, las reservas gastronómicas no repuntaron
Aunque no están autorizadas las reuniones familiaresen casas particulares y para no más de 10 personas, esto no aumentó la demanda en los restaurantes y cantinas de la ciudad, donde aseguran que la caída es drástica respecto a otros años. En algunos casos, no llega a ocupar ni el 20 % de las mesas.
El Día de la Madre es ese momento del año que llama a realizar prolongadas reuniones familiares en torno a una mesa para agasajarla. Sin embargo, hoy la pandemia nos quitó la posibilidad de compartir largas sobremesas en familia.
El Ministerio de Salud de la Nación respondió a la solicitud de la Provincia de Córdoba de habilitar reuniones familiares este domingo y fue negativa. Esto significa que siguen vigentes las medidas impuestas en el Decreto Nacional de Urgencia ante la situación epidemiológica.
Si bien se vislumbraba un Día de la Madre totalmente atípico, con restricciones y otras edidas protocolares como mesas de seis personaspor núcleo familiar, se podía suponer que el hecho de que no se haga una excepción este fin de semana y que la gente no pueda reunirse en una casa a celebrar tendría impacto en las reservas en los locales gastronómico, esto no resultó así. No alcanzaron los esfuerzos realizados desde el sector para captar comensales este domingo.
Un relevamiento efectuado por LA VOZ DE SAN JUSTO reveló que la ocupación de mesas en los restoranes y cantonas de San Francisco en algunos casos no llega al 20 % del total de lugares disponibles.
También podía pensarse que el Día de la Madre sería explosivo en clandestinidad y la gente se trasladaría contra la ley y las normas con reuniones familiares "puertas adentro", pero otro sondeo -esta vez por los locales de carnicería- demostró que no se dispararon las ventas del asado para muchos. Según indicaron desde estos locales, cada compra "no sobrepasó lo esperado para un asado familiar" con pocos integrantes en torno a la mesa.
Pocas reservas
La gastronomía está atravesando una de las peores crisis de la historia y, aunque el ATP ha sido una medida paliativa, esa ayuda del Estado no es suficiente.
En nuestra ciudad, los locales gastronómicos pueden recibir al público hasta las 23, no obstante, respetar la distancia social entre mesas los obliga a trabajar a la mitad de su capacidad.
Para conocer el panorama del rubro en la actualidad, consultamos a los protagonistas. Valeria Gallardo, que tiene a su cargo Aleph Resto Bar -Iturraspe 2265-, expresó que en esta ocasión "no hemos recibido ningún pedido de reservas" para el Día de la Madre.
"Parece que todos se juntan en las casas particulares. Seguramente serán encuentros familiares que disfrutarán de algún asado, pero nada de salir a celebrar", conjeturó.
"La teoría de convocar a la gente en restaurantes, bares o confiterías para que no se reúna en casa particulares no funciona", indicó la entrevistada basándose en la escasa cantidad de reservas que se evidencia en los locales de gastronomía de la ciudad.
En su caso particular dijo que "decidimos no abrir el local el domingo a la mañana porque no queríamos hacerlo para atender una o dos mesas".
Todo esfuerzo y estrategia como alternativas para que reserven para días anteriores, adelantar el festejo para el sábado o pasarlo a la cena, tampoco fueron suficientes para repuntar el nivel de actividad.
"Todos estamos en crisis"
Esta situación de escasa actividad en el sector gastronómico no se circunscribe solo al Día de la Madre. Según explicó Gallardo, desde la reapertura de la actividad "el polo gastronómico local está atravesando por un momento muy difícil. Todos estamos en crisis".
Ni siquiera reforzar el servicio con delivery o take away permiten avizorar síntomas de recuperación en el nivel de actividad. "Tenemos que enfrentar los gastos fijos que son enormes y cada vez tenemos menos gente. Además, con la restricción horaria que establece el cierre a las 23, es mucho peor, porque la gente no sale", advirtió.
Por su parte, Liliana Cena, de Cau-Cau -Bv. 25 de Mayo 1987- reconoció que hoy "no habrá grandes reuniones" en los bares y confiterías por el Día de la Madre y coincidió en que el clima de reservas para esta fecha "viene muy tranquilo, al igual que el resto de los días".
"Después de la reapertura la gente se fue animando hasta que comenzaron a surgir los primeros casos positivos de coronavirus en la ciudad. Allí hubo un 'parate' bastante importante" motivado por el lógico temor de los vecinos a un contagio.
Comparando con lo ocurrido para esta fecha el año pasado, Cena dijo que ahora "no llegamos ni a un 20 % de las reservas".
"Tenemos alguna reserva para desayunos y otras para almuerzos", aunque "son muy escasas" mientras que en 2019 "trabajamos con la capacidad colmada", recordó la mujer con tono de nostalgia.
"La crisis no es solo para el sector gastronómico, sino que abarca a todos los sectores en general", indicó.
Fuerte caída de la actividad
Gerardo Bustamante es propietario de La Tranquera, restaurante ubicado en Avellaneda 249, y al igual que el resto de sus colegas se mostró muy cauto en cuanto a las expectativas para esta celebración.
De esta forma definió como "muy flojo" el panorama por la influencia del coronavirus. "Esto generó un clima de mucha incertidumbre entre nuestros clientes, que en su mayoría son gente grande, que son quienes toman más cuidados que el resto".
Al comparar lo que ocurre en 2020 con lo que pasó años anteriores, Bustamante resaltó que "vamos a trabajar a un 20 %" en esta oportunidad y además remarcó que este nivel de caída de la actividad "no tiene que ver con el Día de la Madre en particular, sino que viene de esta manera en el último tiempo".
"Nuestro trabajo ha caído entre un 60 y un 70 % en los últimos días" reconoció para lo cual debió llevar adelante modificaciones en cuanto a la cantidad de personal a su cargo. "Antes teníamos tres mozos y ahora tenemos uno solo".
Asados para poca gente
Una ronda de consultas por algunas carnicerías de San Francisco pudo establecer que, para hoy domingo, el tradicional asado estará presente en muchos hogares, aunque por el tipo de ventas concretadas, no se estima que puedan reunirse muchas personas en una misma casa.
José, de Almacén de carnes -Caseros esquina 9 de Julio-, comentó que "la demanda de asado para el Día de la Madre está firme" aunque aclaró que "se vende lo justo y necesario para pocas personas".
"Mucha gente piensa en el 'asadito' del domingo" para agasajar a mamá en su día, reconoció y explicó que la mayoría de los pedidos tiene que ver con carne para dos o cuatro personas. "No he visto a personas que quieran comprar medio costillar o un pedido grande", manifestó.
Graciela, de Las Moritas Carnes -General Paz 187-, indicó que "la gente está comprando el asado para el Día de la Madre pero en cantidades normales. No se notan compras grandes o que puedan ser para juntadas de muchas personas".
De esta manera, la entrevistada consideró que "hay mucha demanda" para esta fecha y tal como ya lo señaló, "los pedidos son para poca gente".
Javier Mainero, de Carnes Mainero -Ramón y Cajal 474-, coincidió con el resto de los entrevistados al señalar que "no se están haciendo grandes compras".
"La mayoría compra para grupos reducidos", advirtió y dijo que notó "mucha indecisión" en torno a esta celebración.
"La gente está comprando tranquila", ya que "las ventas se dan en pedidos que puedan satisfacer a un grupo familiar de hasta cuatro o cinco personas. Hay mucho temor entre la gente con esta pandemia y eso se refleja en las ventas", concluyó el comerciante.