Penas de 3 a 20 años de cárcel a los autores del robo y crimen de empresario fortinense
Penas entre 3 y 20 años de cárcel recibieron los enjuiciados por el robo seguido del homicidio del empresario Alfonso Ernesto Arguello (76), ocurrido en 2015 en El Fortín.
De los seis imputados por el hecho, la Cámara Criminal y Correccional de nuestra ciudad y los jurados populares decidieron que: Gonzalo Javier Allende sea condenado a 16 años de prisión; su hermana, Verónica Lorena Allende, a 3 años de ejecución condicional; Martín Miguel Ibarra a 20 años; en tanto que Miguel Ángel Márquez, Brian Gabriel Hatermann y Maximiliano Roberto Vergara resultaron absueltos.
La situación procesal de Márquez se había aliviado considerablemente ya que ningún testigo lo ubicó en El Fortín el día del fatal asalto. Márquez, por su parte, había declarado que se enteró de lo ocurrido en El Fortín por parte de una tía y que esa noche él estaba con su novia en San Francisco.
La madre de Ibarra dijo que en una oportunidad estuvo en su casa hablando con su hijo Gonzalo Allende, pero no recordaba la fecha.
Otro de los testigos que declaró fue quien recibió la escopeta robada a Argüello. Señaló que le llegó de manos de uno de sus empleados y que abonó por la misma 400 pesos; precisamente el arma a Ibarra se la habría entregado a un mecánico a cambio de la reparación de su automóvil, al menos así lo expresó el mecánico.
El juicio fue llevado adelante un tribunal colegiado presidido por el vocal de la Cámara Criminal y Correccional de nuestra ciudad Claudio Requena, quien estuvo acompañado por los vocales Mario Comes y Guillermo Rabino. El tribunal se completó con la participación de jurados populares.
La acusación la sustentó el fiscal de instrucción, Bernardo Alberione, quien subrogó al fiscal de cámara.
Las defensas fueron ejercidas por el abogado Luis Moyano en representación de Márquez, la asesora letrada Marcela Beccaría por Vergara, el asesor letrado Alejandro Fauro defiendió a los imputados Verónica y Gonzalo Allende, Hatermann y Nieto, mientras que el asesor letrado de Morteros, Gerardo Pérez, defendió a Ibarra. Por último, el abogado cordobés, Daniel Mazzoccone, realizó la defensa de Polanco.
La investigación
Argüello era propietario de la firma Premoldeados Mateo y se dedicaba a la fabricación de equipamiento para tambos y criaderos de cerdos. Era viudo y vivía en una casa ubicada en calle Catalina Bruera, a unos cien metros del edificio municipal y doscientos del destacamento policial.
El cuerpo sin vida del septuagenario fue hallado el miércoles 13 de mayo de 2015, cuando a las 7 de la mañana concurrieron su sobrino y un empleado a despertarlo porque el galpón en donde realizaban las tareas se encontraba cerrado y era común que Argüello antes de irse a la fábrica desayunara con su sobrino y este empleado en el único hotel de El Fortín.
De acuerdo a la investigación, los delincuentes sorprendieron al hombre, lo maniataron en la cama y lo torturaron a los efectos de conocer adónde guardaba los objetos de valor.
Aquella noche, Verónica Allende habría conducido un vehículo desde San Francisco hasta El Fortín. Con ella habrían viajado su hermano, Gonzalo Allende; Martín Ibarra y Maximiliano Vergara.
Hatermann, por su parte, estaba sospechado de encubrimiento agravado, ya que habría intentado esconder pruebas a la Justicia.
La causa del deceso de Argüello fue asfixia mecánica para lo cual los delincuentes utilizaron una venda elástica.