Pavimentación de caminos rurales
El Programa Provincial de Pavimentación de Caminos Rurales se puso en marcha recientemente cuando se constituyó el Consorcio Caminero Único. Es un novedoso aporte a la mejora en la red secundaria y terciaria de la provincia. Porque la circulación por los caminos rurales se torna, en algunas épocas del año, prácticamente imposible.
El Programa Provincial de Pavimentación
de Caminos Rurales se puso en marcha recientemente cuando se constituyó el
Consorcio Caminero Único, órgano conformado por cuatro representantes del
ruralismo y dos del Estado provincial, que se encargará de la ejecución de los
proyectos presentados por los productores, una vez aprobada su viabilidad.
La iniciativa fue lanzada por las autoridades provinciales en el mes de abril, con el compromiso de ejecutar 400 millones de pesos en 2018, lo que a costos actuales se traduce en aproximadamente unos 100 kilómetros de trazados, con la posibilidad de utilizar distintos sistemas de pavimentación. El programa establece que los productores deben pagar el 20 por ciento del costo en efectivo, y el 80 por ciento restante es financiado por la Provincia. Ese monto será devuelto en cinco años, a través del Sistema de Contribución por Mejoras.
El programa es un novedoso aporte a la mejora en la red secundaria y terciaria de la provincia. Porque la circulación por los caminos rurales se torna, en algunas épocas del año, prácticamente imposible. Su mal estado de conservación, sumado al impacto de -por ejemplo- las lluvias, determina que la salida de la producción de los campos sufra trastornos importantes. Especialmente son los tambos los que más necesitan redes viales en condiciones por la caducidad pronta del producto que debe ser trasladado a las plantas industriales.
Es conocido que el tránsito por los caminos rurales no está exento de peligros. Las costumbres perniciosas de la conducción que se observan en las rutas troncales también se exhiben allí. Pero además, la tierra y la falta de consolidación se aúnan para conformar un panorama peligroso que, ante las dificultades para mantener en buen estado el piso, terminan generando severos trastornos a la producción agropecuaria.
Además, quedó claro en los últimos años que el esfuerzo de los consorcios camineros no alcanza para que el panorama se modifique. En verano, las lluvias destruyen lo que se pudo mejorar. En épocas de sequía el "serrucho", los pozos y el polvo en suspensión son factores determinantes de la peligrosidad que puede existir cuando se circula.
De acuerdo al proyecto puesto en marcha, con el consenso de productores de una determinada zona se comienza el análisis para pavimentar un camino rural. La idea se presenta en el Consorcio Único, y se elabora un anteproyecto en el que se incluye un estudio de viabilidad técnica y económica; también se establecen los montos que cada beneficiario deberá abonar teniendo en cuenta la superficie de su campo y la distancia a la que se encuentra del camino. Se explicó además que cumplidos estos pasos, si el 60 por ciento de los productores del área implicada está de acuerdo, se transforma en obligatorio y allí se desarrolla un proyecto de ejecución.
Es una idea ambiciosa la presentada. Y requerirá de mucho análisis la decisión de pavimentar algunos tramos de caminos que pasan por los campos de la provincia. Para nuestra región podría constituir un adelanto importante. Por ello, será interesante observar cómo se pone en marcha este programa.