Patrocinado por una empresa, el Ipet 50 hizo realidad un ambicioso proyecto
Tiene un nuevo laboratorio y se equipó con la última tecnología gracias al programa Crédito Fiscal, destinado a escuelas técnicas y a través del cual una industria local financió la iniciativa que "minimiza la brecha tecnológica" entre la educación y el trabajo.
El Ipet Nº 50 "Ing. Emilio F. Olmos" renovó por completo su laboratorio para el área de taller, un ambicioso anhelo que la escuela técnica tenía desde hace muchos años, pero que hoy pudo cumplir al aunar esfuerzos tres sectores primordiales en la formación de los jóvenes: escuela, estado y empresariado.
El colegio adquirió una máquina de ensayo para tracción y compresión de materiales para la construcción y un laboratorio de metalografía, tecnología ésta de última generación.
La inversión alcanzó los $532.000 -incluidos los insumos-, más el valor del flete desde Buenos Aires. La firma Macoser S.A., que funciona en el Parque Industrial San Francisco, tras acceder al programa nacional Crédito Fiscal, financió la compra.
La iniciativa surgió de un conjunto de profesores que formuló un proyecto técnico que, posteriormente, fue elevado al Instituto Nacional de Educación Técnica (Inet). Allí aprobado, apareció la empresa local para realizar su vital aporte económico.
"En conjunto, escuela, estado y empresa, se ha logrado cumplir un viejo sueño de la escuela: restablecer el laboratorio de ensayo de materiales, que tenía más de 30 años", explicó el director, Jorge Tomé Seif.
Este nuevo laboratorio consta de dos partes: por un lado, una máquina universal de ensayos de materiales para tracción y compresión y, por otro, un laboratorio de metalografía.
La primera "puede ser utilizada tanto para tracción como para compresión. Es electrónica, tiene una computadora que la gobierna y realiza los cálculos y gráficos en donde se muestran los valores y el recorrido que se realiza".
Con respecto al laboratorio de metalografía, el docente explicó: "Algunas cosas, como por ejemplo el microscopio, ya las teníamos pero se han comprado todos los materiales necesarios para realizar la fabricación de probetas, los cortes, el pulido y la posterior observación de los materiales de construcción".
Profesores del taller cortan y preparan el material de ensayo (Fotos: Marcelo Suppo)
Última tecnología al servicio
de la educación técnica
Tomé Seif destacó no solo la incorporación de este nuevo laboratorio sino también la importancia de contar con herramientas de última tecnología que "minimicen la brecha tecnológica entre la escuela y el medio productivo".
También se refirió a que el mismo podrá ser utilizado por diferentes áreas del taller. "Es una herramienta de trabajo que es factor común de muchas especialidades de la escuela", dijo.
Y en ese sentido, Tomé Seif añadió: "En la especialidad maestro mayor de obra le dan una utilidad total; la gente de industrialización de la madera del mueble, también; porque en lugar de utilizar probetas de metal pueden utilizar probetas de madera. Automotores, por su parte, puede trabajar la resistencia de metales, parte de algún motor, ni hablar de mecánica".
El laboratorio lleva aproximadamente un mes y medio operando y en ese transcurso se realizaron diversos cursos de capacitación para los profesores.
Consultado por el recibimiento por parte de alumnos y profesores, Tomé Seif manifestó: "Son como chicos con zapatos nuevos. Fue realmente muy bien recibido, en especial por los profesores más antiguos dado que ellos conocían el laboratorio que habíamos tenido hace muchos años".
Agradecimiento
El director expresó su agradecimiento hacia "las autoridades del
sistema educativo que se encargaron de viabilizar este proyecto; a los
profesores que lo idearon y en especial, a la empresa Macoser S.A. que desde el vamos se enganchó y apoyó el
proyecto desde lo económico".
Cómo funciona el programa Crédito Fiscal
En el marco del programa nacional Crédito Fiscal, la vinculación de las escuelas con las empresas puede darse a través del patrocinio de proyectos específicos elaborados por la institución educativa y que estén orientados a fortalecer la educación técnico-profesional o adquirir equipamiento tecnológico y promover la capacitación.
Luego deben presentarlo al Inet. Tras ser evaluado por especialistas, el organismo habilita el financiamiento de los mejores posicionados. Una vez aprobado, se habilita el comienzo de la ejecución del proyecto. Al ejecutarse, en su totalidad o por etapas, se efectúa la rendición del mismo, la que una vez verificada da lugar a la emisión de un certificado de Crédito Fiscal.
Las empresas participantes tendrán beneficios fiscales de la Nación como ser el devengamiento de tributos a la Administración Federal de Ingresos Públicos (Afip), entre otros.