Parásitos: los “bichitos” que pueden afectar el desarrollo de los chicos
"¡No comas tantos caramelos que se te va a llenar la panza de lombrices!"... ¿Quien no escuchó alguna vez a las abuelas o mamás lanzar esa advertencia a los peques de la casa?.
Los parásitos intestinales son
frecuentes en los niños y alrededor de ellos existen también muchas
creencias falsas, como por ejemplo que comer muchos caramelos los
provocan.
Se trata de pequeños "bichitos" que pueden producir enfermedades en los chicos, aunque no siempren las causan ya que son capaces de vivir dentro del cuerpo durante mucho tiempo y no dar ningún síntoma. Se trasmiten por ingestión de quistes y huevos presentes en agua, alimentos o en las manos.
Sin embargo estos pequeños inquilinos no son tan benignos, porque pueden afectar el desarrollo físico y mental del niño, situación que se profundiza cuando se suma a un estado nutricional deficiente.
En la Argentina cerca de la mitad de los niños tienen parásitos y la provincia de Córdoba no escapa a los índices promedio de prevalencia nacional. Varios estudios realizados revelan prevalencias que van desde el 30% al 50% en menores de 14 años.
¿Cuáles son los parásitos más comunes, como se transmiten y qué síntomas producen?. La pediatra especialista en Gastroenterología Infantil, María Laura Depetri (MP-297714; ME-13540; ME-15712) aseguró que en Córdoba los parásitos más comunes son la Giardia lamblia, Áscaris lumbricoides, Enterobious vermicularis y Taenia saginata, tales sus nombres propios.
Explicó que se llama parásitos intestinales "a aquellos cuyo hábitat natural es el aparato digestivo del huésped y se producen por la ingestión de quistes de protozoos, huevos o larvas de gusanos con el agua o alimentos contaminados, o por la penetración de larvas a través de la piel desde el suelo".
Continuó afirmando que cada parásito realizará un recorrido específico en el huésped y afectará a uno o varios órganos, por lo que "se pueden clasificar según el tipo de parásito y el efecto que provoquen en los distintos órganos y sistemas".
La especialista detalló que las parasitosis "son enfermedades cuyo agente son estos organismos que viven y se nutren de otro sin aportarle ningún tipo de beneficio, y en la mayoría de los casos ocasionan importantes daños o lesiones".
Dra. María Laura Depetri
¿Afectan la nutrición?
Las parasitosis prevalecen en regiones en donde es común la desnutrición. En consecuencia, ambos factores están íntimamente relacionados, se combinan para debilitar la resistencia del niño y su capacidad normal de alimentación.
La doctora Depetri explicó que la desnutrición "disminuye la capacidad defensiva del huésped ante la invasión por parásitos y las infestaciones parasitarias influyen sobre la calidad y cantidad de nutrientes absorbidos".
"El secuestro de los nutrientes esenciales durante períodos prolongados conduce a la desnutrición crónica, la disminución del peso y la talla y una disminución irreversible de la capacidad cognitiva", advirtió.
Cómo se transmiten
Los "bichitos" pueden ingresar al cuerpo por ingestión de comida, agua, o tierra que ha sido contaminada con materia fecal que contenga huevos o quistes, explicó la doctora Depetri.
Añadió que también se produce la transmisión persona-persona de quistes y huevos, como resultado de la escasa higiene personal y hacinamiento, admás del contacto con animales infectados.
Los síntomas
Los síntomas son muy variados e incluso con frecuencia pueden no presentarse.
La gastroenteróloga infantil detalló que los síntomas incluyen "diarrea aguda o crónica, dolor abdominal, vómitos, gases e hinchazón, y cuando es muy grave puede provocar bajo peso y retraso en el crecimiento de niños debido a que no permite que los alimentos se absorban".
"La infestación crónica puede causar carencia de hierro, vitaminas, grasas y azúcares presentando el denominado Síndrome de Malabsorción semejante a la enfermedad celíaca", advirtió.
Depetri añadió que otro síntoma es "la picazón anal y alteraciones del comportamiento (insomnio, mal humor, falta de atención), manchas en la piel y bruxismo (rechinar dientes)".
Algunos parásitos pueden provocar, de acuerdo a su localización, obstrucción intestinal, apendicitis, pancreatitis, abceso hepático o síntomas respiratorios semejando una neumonía, dijo la especialista.
Confusión con otras enfermedades
Las parasitosis, enfermedad celíaca y alergias alimentarias pueden presentar síntomas semejantes, pero también pueden coexistir. "Por eso la importancia de la anamnesis y epidemiología y los métodos complementarios para hacer un correcto diagnóstico", remarcó la doctora Depetri.
El tratamiento
Se realiza tratamiento farmacológico por vía oral, con diferentes antiparasitarios, según el tipo de parásitos, por eso la importancia del diagnóstico a través de una simple muestra de materia fecal. En algunos casos el tratamiento debe incluir también a los convivientes ya que es alta la posibilidad de contagio familiar.
La doctora María Laura Depetri atiende en San Francisco en los consultorios San Ignacio, ubicados en 9 de Julio 2596, teléfono (03564) 422265. Email: dradepetrigastro@gmail.com
Medidas para prevenir
* Tomar agua potable.
* Lavar las frutas y las verduras si se ingieren crudas.
* Cocinar bien los alimentos, en especial las carnes.
* Alimentarse adecuadamente y en forma balanceada.
* Lavarse bien las manos con agua antes de preparar los alimentos o comer, después de ir al baño y luego de jugar con las mascotas.
* Evitar el contacto de las manos y los pies con el lodo, como la tierra o la arena de aquellos sitios donde se sabe o se sospecha que existe contaminación fecal.
* Lavar y ventilar sábanas y ropa interior.
* Evitar que los niños parasitados compartan la cama con los niños sanos.
* Mantener las uñas cortas y evitar comerse las uñas.
* Descartar diariamente la basura de la casa en el camión recolector o enterrarla.
Algunos mitos
* ¿Es verdad que los parásitos aparecen por comer dulces y caramelos?:Falso. Es una creencia errónea generalizada. Las parasitosis se transmiten en general a partir de la ingestión de quistes y huevos presentes en agua, alimentos o en las manos, o en carnes mal cocidas.
* ¿Todos los niños con parásitos adelgazan y se ven débiles?.Falso. Es uno de los síntomas posibles, pero no siempre presente. * No tengo parásitos porque nunca he visto los parásitos. Falso. Los parásitos intestinales por lo general son muy pequeños y no son observables a simple vista. Sólo a través de un estudio de laboratorio puede confirmarse la parasitosis intestinal
* Todos los niños tienen parásitos, cuando crezca se le van a quitar. Falso. Las parasitosis intestinales que no son adecuadamente tratadas pueden persistir durante muchos años (incluso toda la vida) provocando diversos problemas de salud.
* Los parásitos se curan con ajo. Existen remedios caseros como leche de ajo o agua de ajo que se usan para el tratamiento de las parasitosis, de todas formas, es importante un adecuado tratamiento del enfermo y su familia recetado por un médico.