Para Buenanueva, una visita del Papa podría alentar las divisiones
"La tensión ideológica está muy acentuada", sostuvo el obispo de San Francisco.
"Tengo ganas de visitar la Argentina", le dijo recientemente Francisco a Miroslav Adamczyk, flamante nuncio Apostólico del Vaticano en la Argentina.
Jorge Bergoglio suspendió sus vuelos papales hasta que pase la pandemia y una fecha posible sería después de julio del año próximo.
Esa posibilidad de volver al pañis por primera vez como obispo de Roma luego de que emprendiera su viaje al Vaticano para participar del cónclave para elegir al sucesor de Benedicto XVI que concluyó con su elección el 13 de marzo de 2013, desató una verdadera controversia en el seno de la sociedad argentina.
En ese marco, el obispo de San Francisco, monseñor Sergio Buenanueva, se pronunció respecto de esta posibilidad señalando que se encuentra "gratamente sorprendido" por las palabras del Papa y constituyen "una linda perspectiva" para la Iglesia en la Argentina.
Buenanueva recordó que 2021 "será un año electoral" en nuestro país donde se celebrarán los comicios legislativos. "La situación política en la Argentina no es un tema menor cuando se habla de la visita del Papa Francisco, porque su figura ha quedado vinculada en la tensión de la grieta. Por eso seguramente la Santa Sede y el Papa tendrán que calibrar muy bien esto en el marco de una visita pastoral. Es una realidad que para mucha gente, inclusive católicos, la figura del Papa está vinculada a un sector de la grieta", opinó el obispo.
Reconoció que de concretarse la visita papal, será "un verdadero desafío para la Iglesia que se encuentra en un contexto muy complicado".
"Si para el año próximo logramos salir de este período de emergencia sanitaria, tenemos un panorama muy complejo por delante y una tarea de reconstrucción que va a demandar una magnanimidad de todos con una capacidad de ir más allá de nuestras divisiones que lamentablemente hoy yo no veo", agregó.
En su mismo análisis, Buenanueva estimó que en el panorama a nivel de dirigentes políticos en diferentes países "están primando los halcones sobre las palomas" y "se aceleraron los conflictos a partir de la pandemia".
Por todo ello, consideró "necesario" que entre todos lleguemos a tener "una capacidad de acuerdos que la Argentina hasta ahora no ha tenido y que debería tener porque contamos con problemas muy serios de índole social con una población que está muy herida y quedará muy magullada".
En la sociedad argentina "la tensión ideológica está muy acentuada", dijo Buenanueva y agregó que "en ambos lados se exacerban las posturas radicalizadas" de la grieta.
En este contexto, el obispo se mostró convencido en que la misión de la Iglesia "debería acelerar un poco la búsqueda de una convivencia distinta, pero en este momento veo a eso muy difícil".
Por último, expresó su deseo de que "si se concreta la visita de Francisco la misma pueda darse en un clima distinto al actual. De lo contrario, corremos el serio riesgo de que la figura del Papa quede mucho más entrampada en este enfrentamiento ideológico entre los argentinos".