Mutualismo: iniciativa que remite al origen solidario
La mutual del club 9 de Julio Olímpico de Freyre lanzó, conjuntamente con la Municipalidad, una línea especial de ayuda económica para pequeños comerciantes y monotributistas afectados por la cuarentena.Esto no es otra cosa que la reivindicación de un ámbito esencial para la vida de nuestros pueblos.
Trascendió a través de varios medios de comunicación de toda la región que la Mutual del club 9 de Julio Olímpico de Freyre lanzó, conjuntamente con la Municipalidad, una línea especial de su servicio de ayuda económica, destinada a pequeños comerciantes y monotributistas, que se han visto afectados por la recesión producida por el aislamiento social.
La característica central de esta ayuda solidaria es que el préstamo será a tasa cero para el beneficiario, subsidiada en conjunto por la Mutual y la municipalidad freyrense. Es decir, es un crédito que no devengará intereses y que, además, tendrá 90 días de gracia y se podrá cancelar en un año.
Sus impulsores dijeron que la iniciativa tiene un fin social y solidario de apoyo a los trabajadores cuentapropistas o pequeños comerciantes que han visto reducidos casi a cero sus ingresos como consecuencia del período de aislamiento preventivo y obligatorio. Se supo también que en Freyre ya habrían accedido a este préstamo unos 70 vecinos. La mutual del 9 de Julio Olímpico analiza además la implementación de un segundo crédito dirigido a otro segmento de comerciantes y pequeñas empresas, con tasas rebajadas.
Parece una noticia surgida de otro país. Pero quizás no sea la única entidad mutualista que lleva adelante una idea solidaria para con los vecinos de su pueblo. Es que en el espíritu de la actividad de las mutuales existió siempre la convicción de la ayuda solidaria. Es, quizás, el fin primero de esta actividad. El Bien Común fue el estandarte de la actividad mutualista y cooperativa que tantos ejemplos notables tiene en esta región del país.
Lamentablemente, en los últimos años nos habíamos acostumbrado a noticias que hablaban de sucesos delictivos cometidos por personas vinculadas a determinadas mutuales de localidades de la zona. Sin dudas, estas acciones dañaron la imagen pública de la actividad y complicaron el desarrollo de las actividades de las mutuales, más si se considera el marco de desconfianza generalizada y de incertidumbre económica en el que desenvuelve la Argentina desde hace años.
Lo que se puso en marcha en Freyre no es otra cosa que la reivindicación de un ámbito esencial para la vida de nuestros pueblos. Porque el valor central del mutualismo es la solidaridad a través de la organización de las personas tras un fin común, que pueda resolver las necesidades de la gente y que ayude en momentos difíciles para sortear las adversidades como las que ha generado la pandemia y el confinamiento. No hay dudas de que acciones de este tipo son valoradas por la sociedad y devuelven al mutualismo a su origen solidario, altruista, cooperativo. Y que uniendo esfuerzos, la ayuda a los que padecen este tiempo espinoso llega en tiempo y forma. Desde allí, se puede vislumbrar la proyección hacia una realidad mejor.