Mil grullas en barrio Jardín
Las grullas de colores y con fuertes deseos de recuperación fueron colgadas en la casa del pequeño Valentino Ponce que es tratado en Córdoba por su diagnóstico de cáncer.
Por Ivana Acosta | LVSJ
En una casa de barrio Jardín las paredes blancas contrastan con mil grullas de colores que traen luz a la vivienda y esbozan un deseo ferviente y común para que el pequeño Valentino Ponce de 2 años se recupere de una grave enfermedad que afronta hace algunos meses.
La iniciativa surgió a partir del cariño de Malena Galarza, la joven que cuida a Valentino y también a Ignacio los hijos de Jorge Ponce y Paola Favot. A través de la cuenta de Instagram @valeponce43 ella impulsó y mostró cómo iban llegando estos buenos deseos concentrados en grullas unidos por el objetivo de que el pequeño venza al cáncer.
Valentino apenas tiene 2 años y la fortaleza que se une en cada uno de los miles de millones de seres humanos de este mundo, tiene el cariño de su familia y aquellos que se conmueven con su historia, pero también la fe que para todos los creyentes mueve montañas. Cuando tenía un poco más de un año empezó a exhibir síntomas de la enfermedad, y en abril estudios mediante se confirmó su diagnóstico que es un Neuroblastoma estadio 4 de alto riesgo.
Valentino es un guerrero muy fuerte de 2 años (Gentileza: @valeponce43)
La familia está instalada en Córdoba porque el tratamiento que ya lleva cuatro meses se realiza en la Clínica Vélez Sarsfield, y aun tiene varios meses por delante. Por eso Malena fue quien impulsó primero la cuenta de Instagram y después la unión de las buenas voluntades de la gente para hacer grullas.
El resultado fue excelente: no solo alcanzaron, sino que se sobrepasaron las mil grullas antes de que el nene comience el quinto ciclo de quimioterapia que es parte de su tratamiento.
En todos pervive la fe de que la historia japonesa de que quien se propone hacer mil grullas lo hace como sacrificio con el objetivo de que se cumpla un deseo propio o ajeno.
Hoy las mil grullas aparecieron en barrio Jardín con el ferviente deseo que Valentino mejore y sea muy feliz.