“Me quiso matar”, dijo la joven víctima de un ataque sexual en Laspiur
La violación de una profesora de 24 años conmocionó a todo el pueblo, que salió a la calle. Los padres de la chica abusada dialogaron con LA VOZ DE SAN JUSTO. Creen que el detenido, de 18 años, planeó el ataque.
Los padres de la joven abusada sexualmente este lunes en Saturnino María Laspiur por un joven de 18 años oriundo de La Francia no salen de la conmoción que provoca este cruel episodio del que fue víctima su hija, una profesora de Educación Física de 24 años.
El matrimonio compuesto por Viviana y Néstor se encuentran "unidos y fuertes" para el bienestar de su hija abusada -cuya identidad resguardamos- y sus hermanas.
No obstante, dejaron en claro su preocupación acerca de la llegada al pueblo de personas de otras localidades, "de las que nada se sabe".
El matrimonio dialogó en exclusiva con LA VOZ DE SAN JUSTO y agradeció el rápido accionar policial y la solidaridad de los vecinos.
El detenido -que habría sido identificado como Franco Banega- habría reconocido el hecho: "Me mandé una cagada", habría declarado. Será indagado esta semana.
"Hoy fue nuestra hija,
pero mañana
puede ser otra chica"
"Somos fuertes por ella, pero es algo muy doloroso. Tratamos de apoyarla y estamos buscando apoyo psicológico", aseguraron los padres de la víctima, quienes durante la mañana de este martes se reunieron con el intendente Fernando Coassolo y los oficiales de la Policía.
"Viene gente de afuera, se quedan en el pueblo, no conocemos nada de ellos y suceden estas cosas -cuestionaron-. Es algo que hay que frenar, porque hoy fue nuestra hija, que gracias a Dios la tenemos con vida, pero mañana puede ser cualquier otra chica", indicaron visiblemente conmovidos.
El horror, en primera
persona: "Fue premeditado"
Pasadas las 9, la joven salió a hacer ejercicio con su bicicleta. Habitualmente lo hacía recorriendo los tres kilómetros que separan a la urbanización de Laspiur del cementerio.
Hizo el mismo trayecto que siempre, llevaba consigo su celular, cuando de repente notó que una motocicleta la sobrepasó a alta velocidad. Creyó que era una persona más de las que transitan por allí porque trabajan en los campos de la zona.
Al volver del cementerio la moto volvió a pasar, la encerró, le quitó el aparato y la arrastró para someterla sexualmente.
Viviana y Néstor explicaron que su hija tenía diariamente la rutina de salir en bici por el camino que conduce al cementerio. "Esta porquería de persona (el delincuente) la estuvo siguiendo, supo el horario que salía. En ese momento llovía - fue a la mañana -, por ese camino van muchas personas que trabajan en el campo pero nadie pasó justo ahí. La siguió, ella pensó que era cualquier persona que pasó en moto, él la pasó, se escondió y cuando volvió del cementerio la volvió a pasar despacio. Después esperó en un cruce del camino y ahí sucedió todo", narraron.
(Viene de página 1)
Antes de cometer el abuso, el joven de 18 años le exigió el celular a la víctima. "Ella -dijeron sus padres - se lo dio pensando que la iba a dejar. Pero no, sucedió lo peor. Luego la dejó en el campo a la orilla del camino".
La víctima tomó su bicicleta y llegó a su casa embarrada y golpeada. Su madre comentó a este diario como fue ese momento: "Empezó a gritar ¡me quiso matar!, ¡me quiso matar!. Yo estaba en la cocina y creí que gritaba por la lluvia".
Su padre anoticiado del triste desenlace entendió que "no podía ser alguien del pueblo" y que "no fue casualidad" sino premeditado. "El día domingo estuvo con el otro sujeto que le facilita la moto, ésa fue su arma porque sin eso, no podría haber hecho lo que hizo. Todo el día estas personas ingirieron bebidas y quién sabe si otras sustancias. Él estudió la rutina de mi hija, salió a atacarla en moto".
Viviana y Néstor consideran que además de ellos como familia todo el pueblo debe superar lo sucedido. "Laspiur tiene un problema en la sociedad, recibe a las lacras, les da trabajo y hospedaje pero ellos se vinculan con las lacras de acá. Es una parte de la sociedad muy podrida", subrayaron.
Al mismo tiempo, entienden que es una oportunidad para tomar conciencia sobre lo sucedido y la relación con otros flagelos como el consumo de droga: "Lamentablemente, la sociedad está muy rara y cuando ves que viene una persona y se junta con la lacra, prendamos una luz amarilla en seguida, para después prender la luz roja", exhortó la mujer.
"Me mandé una cagada",
dijo el delincuente
Mientras la víctima hacía la denuncia, el depravado se dirigió a la casa donde lo alojaban unos familiares, ya que es oriundo de La Francia.
Llegó nervioso, embarrado y sin contestar preguntas dejó la moto que le habían prestado y se bañó. Después salió con un bolso y se perdió en el campo. No muchas horas más tarde de la denuncia, la policía junto a vecinos y el propio intendente Fernando Coassolo logró dar con el presunto abusador.
Como en todo pueblo chico, el rumor corrió rápido, la descripción todos la sabían y la familia que alojaba a este joven de 18 años acudió a la comisaría a decir lo que sospechaba.
"Me mandé una cagada", se escuchó que dijo el joven cuando lo apresaron. Estaba embarrado, escondido en un campo cerca de un árbol y en el bolso tenía el teléfono de la víctima.
El detenido -que fue trasladado a San Francisco- cumplió 18 años a principios de abril. No es residente del pueblo sino oriundo de la localidad de La Francia, transitoriamente estaba alojado en casa de un familiar que vivía cerca de la mujer agredida.
Franco Banega será indagado en los próximos días en la Fiscalía de Delitos Complejos en nuestra ciudad.
No es la primera vez
Desgraciadamente, para la joven profesora -también de Pilates- no fue la primera vez que fue víctima de la inseguridad. Hace dos años también, también quisieron abusar de ella, pero en esa oportunidad pudo escapar. En aquella ocasión, el delincuente era un menor de edad, quien fue denunciado, pero por su condición, no fue preso.
No llegó a haber violación porque pudo defenderse y se zafó para ponerse a resguardo; la joven luego identificó - al igual que ahora - al depravado.
Xxxxxxx RECUADRO 1 XXX
Un pueblo en shock, pero no paralizado TITULO
La tranquilidad en la localidad de Saturnino María Laspiur se vio alterada tras conocerse el caso de violación y robo a la joven profesora. Horas después y luego de un rápido accionar, la policía pudo hallar al presunto depravado.
Aun así, gran parte de los tres mil habitantes salió a la calle a exigir seguridad y más controles a quienes vienen "de afuera", de los que "nada se sabe".
Los vecinos se manifestaron espontáneamente y marcharon por el centro rumbo a la subcomisaria.
LA VOZ DE SAN JUSTO recorrió el pueblo y dialogó con vecinos.
A la víctima todos la conocen. La describen como una chica estudiosa, de familia que disfruta todos los días el espacio entre clases para bicicletear por el camino que conduce al cementerio y que abarca un trayecto de tres kilómetros aproximadamente.
Liliana Pesce y Liliana Ellena se refirieron al sentimiento de "tristeza" que reina entre los vecinos, pero también dieron cuenta de una situación que preocupa a este poblado del departamento San Justo, distante a unos 50 kilómetros de San Francisco: "Hay gente extraña que entra todos los días al pueblo, vemos siempre gente que no conocés. Este chico vivía hace un mes, nadie lo conocía. Estamos muy dolitos, es normal que la gente pasee por el Paseo del Caminante y el camino del cementerio para trotar, caminar, pasear en bici", explicaron.
Pesce fue profesora de la víctima del abuso y comentó como es la joven: "es una muy buena chica y persona, no merece lo que le pasó".
Por su parte, Ellena dijo: "nosotros pensamos que esta porquería que vivía cerca, en la casa de un pariente, debe haber estado observándola. Ella es muy dulce, le da clases der Pilates a las mujeres mayores. Los papás también son excelentes personas y son muy colaboradores. Es una pena que estén viviendo esto".
Horacio Depetris, que vive en el mismo barrio que la víctima, afirmó que "esto nunca lo vivieron", a pesar de que "saben que circula droga y se producen robos".
Aunque no lo trató, este vecino sí conocía "de vista" al detenido por la violación. "Este joven vivía cerca de la chica, la veía que salía a hacer ejercicio. Para nosotros tenía todo planificado, el tipo la esperó en el cementerio", expresó e insistió: "nunca vimos en el pueblo hechos así donde vayan a atacar a una persona. Este tipo aprovechó el día y el momento (llovía)".
El problema de la droga
Silvia Torres es comerciante y vive a la par de la casa de la familia afectada por esta situación en Laspiur. Coincidió al igual que sus vecinos en que "deben tomarse medidas" respecto de la llegada de personas que no son del pueblo y sobre las que poco se sabe.
"La gente está triste y así el culpable hubiese sido alguien del pueblo, merece el peor castigo. Pero queremos es que se investigue a los que llegan", subrayó.
Instó: "Debería pedirse documentos a quienes llegan y consultar porqué vienen a Laspiur", ya que entiende que "no es un pueblo para que vengan tantas personas a trabajar".
Otro de los principales problemas que aquejan a los habitantes de Laspiur es la droga, en el pueblo confiesan "tener miedo porque son chicos que cruzan en la calle, se quedan mirando y no saben cómo van a actuar".
Inscribirán a foráneos y habrá vigías urbanos TITULO foto reunión: Coassolo encabezó reunión
con los vecinos y la policía foto reunión vecinos: La comunidad se
congregó en el salón parroquial para reclamar mayor seguridad En la tarde de ayer, el intendente
Fernando Coassolo, acompañado por autoridades policiales, se reunió por más de
dos horas con los vecinos, quienes ratificaron su reclamo sobre mayor control
de las personas foráneas. En respuesta a ello, el intendente
anunció que contratarán personal adicional para controlar a quienes arriben en
colectivo, que también deberán inscribirse en el municipio si llegan por
trabajo; además, ampliarán la cantidad de cámaras de seguridad con las que ya
cuenta la localidad y la creación del
cuerpo de vigías urbanos, como ocurre en otras localidades, como Morteros. Oficiarían de vigías urbanos vecinos
que se conducirán a bordo de un vehículo aportado por la municipalidad, con el
objetivo de reforzar el control y mejorar la seguridad en el pueblo en una
acción complementaria con la Policía. "Estamos todos muy conmocionados:
somos 3.000 habitantes y nos conocemos todos", dijo el intendente. Por su parte, los vecinos propusieron
crear grupos de WhatsApp para potegerse entre todos y alertar a la policía ante
un hecho de inseguridad.