Matías Martino descubre en "el otro Salgán" el costado menos visible del mayor pianista de la historia del tango
El artista de Devoto se presentó en el Centro Cultural Kirchner.
Horacio Salgán, expresión de la más elegante tradición del tango, abrazó, sin embargo, otros lenguajes con la misma excelencia: ese enfoque, menos visible, es abordado por el pianista oriundo de Devoto, Matías Martino, en el álbum "El otro Salgán", que se presentó el domingo en la sala Sinfónica del Centro Cultural Kirchner.
"Es conocida su originalidad en los arreglos y la composición tanguera, pero esa misma originalidad, con extraordinaria genialidad, está presente también en sus obras folclóricas, que en general no se conocen. Es justo decir que Salgán en ese campo se mueve con una destreza que permite afirmar que se trata de un verdadero especialista en esas especies musicales, aunque no se lo observe usualmente de esa manera", precisó Martino en diálogo con Télam.
"El otro Salgán. Músicas folclóricas de Horacio Salgán" rescata de composiciones poco transitadas de la inmensa obra del pianista, fallecido el año pasado a los 100 años. Comprende obras inéditas inspiradas en ritmos de diferentes regiones de nuestro país y arreglos del propio Salgán sobre temas folclóricos tradicionales, más un tango con arreglo suyo que nunca se había grabado.
Martino es acompañado en esta experiencia por Juan Pablo Navarro en contrabajo y Mariano "Tiki" Cantero en percusión. Las adaptaciones para este formato de trío son originales de Martino.
"Hay todo un material de Salgán que no es sólo de folclore sino que también alcanza a la música brasileña o las piezas de jazz que no son tan difundidas. En general se trata de partituras confeccionadas para piano solo. Acá están tomadas y adaptadas el formato de trío, tocadas de una forma más rítmica, con contrabajo y percusión, ya que además son obras folclóricas que admiten esa sumatoria", explicó el pianista.
El material incluye "Cuenta la zamba, que un día" (aire de zamba de Salgán); "Ay, tirana" (gato de José María de Hoyos con arreglo de Salgán); "Para qué" (cueca de Carlos Montbrum Ocampo con arreglo de Horacio Salgán); "Aire de Vidalita" (Salgán); "La poesía de la zamba" (zamba de Salgán); "Por la vuelta" (tango de José Tinelli - Enrique Cadícamo con arreglo de Horacio Salgán) y "Boedo" (tango de Julio De Caro con arreglo de Salgán).
"Tocar estas piezas de folclore de Salgán te obligan a ser mejor músico, requieren desde solvencia técnica hasta comprensión musical. Al mismo tiempo, la admiración que produce esta obra te motiva a elaborar algo de similares características. Eleva el punto de partida y fomenta la autoexigencia para hacer algo superador", aseguró Martino.
"La riqueza de su obra es universal, ya que tocando fielmente lo que él ha escrito se interpreta la obra en su totalidad, siendo este un gesto suyo como autor de gran transparencia y generosidad. Por el contrario, ocurre en el caso de partituras que en su versión editorial resultan simples o se presentan en un formato aproximado, esquelético, distan mucho de la versión del artista. El criterio de Salgán es diferente ya que él escribe todo lo que toca. El plano de sus obras es completo, porque están registradas sin mezquindad cada una de las melodías con la dificultad que el artista las compuso o arregló, haciendo que se respete su verdadera intención y que el mensaje se transmita cabalmente", agregó.
Matías Martino, formado en la escuela pianística de Hilda Herrera, acompaña habitualmente a la venezolana Cecilia Todd, al Chango Spasiuk y a Jairo.
-¿En qué momento se dio tu acercamiento a la obra de Salgán y cómo influyó en su formación pianística?
Siempre fui admirador, desde chico. Luego, claro, cuando fui alumno de Hilda (Herrera) tuve un contacto desde otro lugar con sus materiales de tango. Siempre tuve una relación muy personal con su obra. En los momentos en que me hacía falta una motivación, el estudio de las obras de Salgán siempre me permitieron encontrar una belleza y un estímulo para luego ratificar el rumbo y seguir trabajando en una línea de exigencia.
-Salgán es una figura muy amplia que abarcó desde la dirección, la composición, el arreglo y la posición del intérprete. ¿Por cuál de esas dimensiones Ud. se sintió más interpelado?.
Fue un músico brillante en todas sus facetas. Fue un arreglador increíble y un compositor absolutamente original. Siempre se destacó por su dominio rítmico de todas las músicas a las que se acercó. Por eso bien se puede decir que, aun en el folclore, aunque no se lo conozca así, aunque nadie lo etiquete de esa manera, es un verdadero especialista.
Quizá no se lo reconozca con ese estatus, con esa dimensión. Pero la idea es que este proyecto contribuya a que sus músicas folclóricas sean difundidas y que comiencen a ser tocadas más. Si eso ocurre puedo darme plenamente satisfecho por este proyecto.