Más de 3.000 chicos y adolescentes perdieron a sus madres por femicidios en menos de una década
Este año, sólo en el primer semestre, 239 hijas e hijos perdieron a su mamá.
Los femicidios dejaron sin madre a 3.158 niños y
adolescentes en todo el país desde 2008 hasta el primer semestre de este año,
es decir que en menos de una década casi todos los días algún chico quedó sin
su mamá, asesinada en hechos de violencia de género, según cifras del
Observatorio de Femicidios de la organización civil La Casa del Encuentro.
En el 63% de esos casos están involucrados menores de 18
años (2.012 niños y adolescentes), advirtió Ada Rico, quien preside esa ONG. El femicidio es la última y más grave instancia de la
violencia de género, casi siempre precedida por violencia doméstica, amenazas y
maltratos en todas sus variantes, un círculo que suele tener cautivos durante
"muchos años" a los hijos, quienes, aunque no reciban golpes, siempre
resultan agredidos" por la situación que se vive en su casa y la
victimización de su mamá, explicó Rico. Este año, sólo en el primer semestre, 239 hijas e hijos
perdieron a su mamá. De ellos, 153 tenían menos de 18 años cuando ocurrieron
los crímenes. En 2016, el Consejo de los Derechos de Niños, Niñas y
Adolescentes intervino en 29.839 casos registrados en la capital federal, de
los cuales la mitad estuvo relacionado con situaciones de violencia y, de
ellos, el 25 por ciento fueron graves. Además, el 40% del total de llamados recibidos en la línea
telefónica gratuita 102 del Consejo, que funciona las 24 horas, correspondió a
"alguna situación de maltrato físico, psicológico u otra forma de
violencia sufrida por menores de 18 años". "Hay que abandonar la creencia que ubica a las
situaciones de maltrato infanto-juvenil en la órbita privada de las familias;
son actos que lesionan los derechos de los chicos y deben poner en alerta a
toda la sociedad", reflexionó Karina Leguizamón, titular del consejo. El coordinador de la unidad técnica especializada en
Maltrato Infanto-juvenil del Consejo, Mauro Pineli, explicó a Télam que es
común que los chicos inmersos en situaciones de maltrato doméstico terminen
"identificándose con la víctima o con el agresor", porque esas
experiencias "condicionan el modo en que los niños construyen su
subjetividad". La violencia deja "huellas" y las secuelas pueden
ir desde problemas para dormir, de aprendizaje y miedos hasta dificultades para
relacionarse con sus pares, reacciones exageradas o, por el contrario, poca
capacidad de autodefensa. En los casos extremos, como los femicidios, además de perder
a su madre, el padre "queda destituido de su función de padre" a los
ojos de los niños. María Eva Sanz, coordinadora del Grupo Buenos Ayres,
dispositivo de rehabilitación para hombres violentos, declaró que
"generalmente existe una gran distancia emocional entre los varones que
cumplen al pie de la letra el mandato patriarcal, y sus hijos". "Papá empezó a matar a mamá y yo bajé corriendo por las
escaleras", contó en cámara Gesell el hijo de 9 años de Elke Yvars Beck,
asesinada de 40 puñaladas en diciembre de 2015 por su ex marido, Claudio López
Rossi. Por ese femicidio la Justicia condenó este año a prisión
perpetua a López Rossi y los psicólogos que declararon como testigos explicaron
que los niños también "son víctimas de la violencia de género" que
sufren sus madres. "Presencian la violencia entre sus padres o simplemente
viven en un entorno donde las relaciones violentas y el abuso de poder -que
justifica, legitima y desencadena la violencia- es parte de las relaciones
afectivas y personales. Por eso, internalizan un modelo negativo de relación
que daña su desarrollo", argumentaron. Este año, el Congreso convirtió en ley una modificación al
Código Civil que establece que quedan privados de la responsabilidad parental
quienes son condenados por delitos de violencia de género o que atenten contra
la integridad sexual. Hasta ahora, un hombre acusado de femicidio perdía la patria
potestad recién cuando la condena estuviera firme y, a veces, ni siquiera en
esa instancia. Para la titular del Consejo Nacional de los Derechos de las
Mujeres, Fabiana Túñez, "hay una mala interpretación de los derechos del
niño: los jueces apuntan a que el niño no pierda la vinculación con el padre
desde un desconocimiento absoluto de lo que significa convivir con un padre
violento, que además mató a la madre". El Congreso viene dando pasos hacia un cambio cultural en
materia de violencia de género. El Senado tiene previsto debatir un proyecto
para que el Estado otorgue una reparación económica a hijos de víctimas de
femicidio (ley Brisa), que incluye también una cobertura de salud integral.Derechos de la niñez