María Lidia Piotti: “Los chicos están desamparados en todo sentido”
La mujer estuvo en la ciudad para presentar su libro "Protagonismo infantil y trabajo social" en el Centro Cultural realizado en el año que se cumplen tres décadas de la declaración de la Convención Internacional sobre los Derechos de los Niños.
Por Stefanía Musso | LVSJ
La situación económica de Argentina provocó que los niños se conviertan en la población más vulnerable. De hecho, un reciente estudio asegura que el 53% de los niños y niñas en el país son pobres.
Ante este flagelo, no solo no comen sino que están alejados de sus derechos básicos como la educación, deporte y salud.
La docente cordobesa María Lidia Piotti visitó nuestra ciudad con su libro "Protagonismo infantil y Trabajo Social" y dialogó con LA VOZ DE SAN JUSTO sobre las falencias en la educación y la necesidad de la participación de los chicos a la hora de pensar sus derechos.
A 30 años de la Convención Internacional sobre los Derechos de los Niños (CDN) de la Asamblea General de Naciones Unidas, ¿Cuál es su reflexión?
La convención tiene cosas positivas y negativas. Lo positivo es que fue un paso muy importante porque por primera vez se reconocieron los derechos de los niños y no son principios o máximas. Si son derechos, los estados están obligados a cumplirlos ya que una amplia mayoría de los países adhirieron a excepción de algunos. Con esto, el niño deja de ser un objeto de manipulación del adulto y hay formas sobre cómo defender sus derechos. Esta convención, sin embargo, es minimalista.
- ¿A qué se refiere con eso?
En estos momentos debería ser estudiada, revisada y modificadas algunas cuestiones que combatan el "adultismo" y den más lugar de participación a los niños y adolescentes. Es fundamental su presencia en el debate porque estos son sus derechos y no los de los adultos. Es una mentira que los niños no pueden decir lo que sienten o piensan. Esa es una construcción que hemos instalado los adultos, creyendo que sabemos lo que necesitan o quieren y solo ellos nos lo pueden decir.
Otro problema es que los derechos no son iguales para todos los niños. Por ejemplo, la infancia es vista en la Argentina de una manera muy diferente que en Bolivia. La convención, en este aspecto, no contempló la diversidad.
- Un ejemplo de que los chicos saben qué decir es Greta Thunberg, la adolescente sueca de 16 años que se animó a enfrentar a los líderes del mundo contra el cambio climático...
Esa joven tiene la voz y la capacidad de mostrarnos que los chicos pueden organizar lo que quieren.
"Un niño mal alimentado no puede aprender"
- ¿Qué derechos tienen los chicos en la Argentina?
Los chicos tienen los derecho a la vida, salud, deporte, medio ambiente, dignidad, identidad personal y colectiva; una labor muy importante que hicieron las Abuelas de Plaza de Mayo, entre otros. Los chicos tienen derecho a la educación garantizada hasta que terminan el nivel secundario y aquí el Estado es responsable y debe arbitrar que todos los chicos puedan ir a la escuela pero fundamentalmente tengan ganas de estudiar.
- Un informe de Unicef alertó que la mitad de los chicos y chicas en la Argentina son pobres y que a pesar de que existen diversos programas estatales como el Programa de Nutrición y Alimentación Nacional; la Ley de Protección Integral de las Niñas, los Niños y los Adolescentes; la Ley de Educación Sexual Integral; la Asignación Universal por Hijo; y el Plan Nacional de Primera Infancia; no alcanzan a mitigar el problema social.
Más allá de las políticas estatales, estamos ante un retroceso importante, especialmente en la educación. Todo funcionaba muy bien hasta 2015. Por aquellos tiempos, había más chicos escolarizados que ahora; los estudiantes tenían su netbook para estudiar y estaban ante un proyecto educativo bellísimo que el actual Ministerio de Educación de la Nación se encargó de tirar a la basura. Los maestros están cobrando muy poco y actualmente no hay proyectos de formación para ellos.
La escuela es el lugar donde los chicos van a comer y no siempre alcanza para darles a todos. Ellos tienen que comer en su casa, con sus padres. Espero que el nuevo gobierno nacional lo resuelva porque un niño mal alimentado no puede aprender. El Programa de Asistencia Integral de Córdoba (Paicor) no es bueno para los chicos. Están desamparados en todo sentido.
"La escuela es el lugar donde los chicos van a comer y no siempre alcanza para darles a todos"
- En su libro "Protagonismo infantil y Trabajo Social" sostiene la cuestión de construir una nueva sociedad del cuidado del otro, que no devenga en tutelaje y control, sino en autonomía y con-ciudadanía con los adultos. ¿A qué se refiere con esto?
Ser ciudadano no es vivir en una ciudad; es tener derechos en ese lugar, que sean reconocidos y que sean parte junto con los otros. Los chicos tienen que tener derecho al espacio verde, los centros culturales, al arte más allá de la escuela y este lugar tiene que tener cada vez mayores capacidades para contener a todos los niños, sin importar su condición. Esta es la manera de vivir con dignidad y más alegría.
- ¿Qué debe hacer el Estado para que esto se cumpla?
Se deben poner en práctica los Consejos de los Derechos de Niñas, Niños y Adolescentes contemplados en la ley de Protección Integral Nº 26.061, conformadas por instituciones dedicadas a ellos que sepan cómo tratar a los niños. Además, es importante que los chicos participen en la construcción de sus espacios de diversión o sea que plazas quieren y de escolarización, qué tipo de escuela desean. Muchas veces los chicos no son escuchados, pero sí tienen espacios donde participar ellos se comprometen.