Mabel Righi: “Antes, el Museo era inalcanzable para los artistas, hoy hay más acceso”
Desde hace una década, Mabel Righi coordina el Museo de la Ciudad. Asegura que para el futuro de este espacio de cultura y aprendizaje es clave que público joven se acerque, y lo está haciendo, impulsados por iniciativas como la Noche de los Museos.
Mabel Righi es la coordinadora del Museo de la Ciudad desde hace 10 años. Es artista plástica y docente y lleva adelante el desafío de acercar el museo a la comunidad y posicionarlo como un espacio de pertenencia, sobre todo en las nuevas generaciones.
Hoy son los artistas emergentes los que más ocupan la sala de bulevar 9 de Julio esquina Avellaneda y Mabel no duda en decir a VOZ MUJER: "Los jóvenes me dan cosas importantes como la espontaneidad; las nuevas técnicas; lo digital y lo moderno, algo a lo que no estábamos acostumbrados".
Quien fuera elegida Mujer del Año 2001 se autodefine como "una guerrera" en ese camino de cultivar la educación artística y la cultura.
A los 66 años, su vida está atravesada por el arte. Sus manos, dignas de una escultora aplaudida y reconocida por sus colegas tanto en la ciudad como en el país y el mundo, son las encargadas de ayudar en el montaje de cada obra que llega al Museo de la Ciudad, porque se vincula de lleno en cada propuesta que se ofrece, abriendo las puertas al público de ese espacio que es como su casa.
- Muchas propuestas innovadoras llegan a este lugar como La Noche de los Museos...
La Noche de los Museos es importante para nosotros porque las actividades se orientan a la familia. Hoy, el caudal de público está llegando de parte de las nuevas generaciones.
- ¿Los jóvenes son
los que más se acercan al Museo?
Educar con cultura es fortalecer la semilla del mañana. Muchos son los chicos de todas las edades que vienen acompañados por sus maestras para recorrer el Museo y conocerlo. El arte despierta en los niños la necesidad de seguir investigando sobre los artistas de la ciudad y la región, y esa es nuestra meta.
-¿Qué lugar ocupa el arte?
El arte es necesario en la vida porque salva de la calle. Veo a aquellos que están realmente ocupados con el arte y tienen una vida diferente, una nueva oportunidad. El arte les permite expresar sus sentimientos.
- ¿Cuáles son los objetivos a corto plazo?
Poder llegar a captar a artistas emergentes. En estos últimos años, es nuestro objetivo llegar más a la comunidad. Antes, el Museo era inalcanzable para los artistas. Me pasó cuando comencé mi carrera como artista plástica, por eso soy una agradecida de todo lo que pude hacer; porque tengo obras expuestas en Egipto, Australia y Uruguay. Si bien hay que calificar para exponer, hoy se acepta la expresión en todas sus dimensiones.
En la actualidad hay más acceso. En nuestro Museo, hemos descubierto verdaderos artistas que fueron autodidactas y a otros, que los salvó el arte.
- ¿Cómo es el encuentro generacional de usted como artista consagrada y los que están despegando?
Es importante porque yo me retroalimento de los jóvenes. Ellos llegan con miedo de presentarse ante un museo y temen sentirse rechazados, pero mi vocación como docente me posibilita entender a la juventud. Ellos me dan cosas importantes como la espontaneidad, las nuevas técnicas de las artes, lo digital y lo moderno, algo a lo que no estoy acostumbrada.
- ¿Los artistas valoran el Museo de la Ciudad?
Sí, porque cuando llegan los meses de noviembre y diciembre comienzan a pedir un espacio en el Museo. Y yo trato de que ellos se sientan como en su casa. Me presentan su propuesta, se dedican al montaje y nosotros los ayudamos en todo, pero todo se hace con la impronta de la artista. Este es un espacio hiperactivo porque constantemente hay muestras y se dictan distintos talleres tanto de arte como de literatura.
- ¿Qué le aporta la mujer a un lugar como este?
La sensibilidad que necesita el arte para ser mostrado a la comunidad.
- ¿Qué mantiene vivo al Museo?
La comunicación. Hay que dar a conocer lo que se hace.
- ¿Cómo llega el arte a su vida?
Se podría decir que desde muy joven. De pequeña tuve un encuentro fugaz con el arte pero luego me recibí de profesora de Música y era deportista. Luego de una vida dedicada a la competición como tenista, comencé a sentir que tenía otras necesidades, que me faltaba algo y puedo asegurar que ese día colgué la raqueta para meterme de lleno en el arte. Empecé a estudiar arte cerámico en nuestra ciudad, Santa Fe y Buenos Aires.
- ¿Quién es Mabel Righi?
Una mujer con suerte, porque siempre pude mostrar mi trabajo. Una de mis obras expuestas en Uruguay fue comprada hace días por un cliente francés y eso me llena de emoción. Viajé mucho pero mis obras mucho más. Soy geminiana, una guerrera.
¿Le queda algún desafío por cumplir?
Siempre sueño con grandes proyectos y despierto pensando en realizarlos. Una materia pendiente en mi vida es hacer esculturas en vidrio.