Los Verra: una familia atravesada por la música
Lo llevan en la sangre y lo trasmitieron a sus descendientes. La pasión de Oscar y la huella de estos hombres en las bandas municipales de música de nuestra ciudad.
Por Stefanía Musso | LVSJ
Suena un bombardino en calle Corrientes al 200. En esa casa, hay música. Es la de Omar Verra donde LA VOZ DE SAN JUSTO logró reunir a dos generaciones marcadas por el lenguaje universal con el sello de Oscar, el recordado hermano y tío que enseñó con toda su pasión el amor por hacer música a través de instrumentos de viento.
Pero no todo queda en los bronces. Tocan también la guitarra, batería y piano. Varios miembros de esta familia dejaron su huella en la Banda Municipal de Música y todavía hoy siguen relacionados con este y otros organismos culturales de la ciudad.
Si hay una fiesta, un asado o una reunión familiar; ninguno de los Verra llega con las manos vacías. Pero no hablamos de comida o bebida, sino de instrumentos musicales. "Cuando nos juntamos y comenzamos a tocar, entramos todos en un mundo de fantasía. Y eso no tiene precio", dijo Adrián Verra, desde la ciudad de Córdoba.
En esta familia, es normal tener instrumentos en cada rincón de sus casas. "La familia de Oscar debe atesorar unos quince y yo tengo otros tanto", aseguró Darío.
Un gran maestro
La capacidad de todos los Verra está atravesada por la enseñanza que les dejó Oscar, el primero de los ocho hermanos (dos mujeres y seis hombres) que tuvo un acercamiento profesional a la música y que marcó el camino de todos. Él fue el primero que ingresó a la Banda Municipal de Música y luego le siguieron el resto de los hermanos varones. "Por primera vez hubo cuatro hermanos tocando en un mismo momento en la banda municipal", dicen con orgullos los descendientes.
"Oscar falleció en febrero pasado y fue el primero que tuvo inclinación por esta arte. El comenzó a estudiar acordeón siendo niño junto al maestro Giaccaglia y mientras nosotros hacíamos otras actividades, el solo hacía música", expresó Omar.
Ante la necesidad familiar, Oscar tuvo la oportunidad de ingresar a la Banda Municipal de Música y fue entonces que empezó a tomar clases de Bombardino con el maestro Alfredo Goirán. Más tarde, se convirtió en el trompetista del organismo, su gran sueño.
A los 13, Oscar ya daba sus primeros pasos donde podía desarrollar su vocación y tener un ingreso económico.
Al tiempo se sumaría Omar con 11 años, quien también aprendió con el maestro Goirán. Con la misma edad se sumó Rubén con el clarinete. Tendría que haber seguido Daniel, pero éste falleció a los 11 años.
Adrián, el séptimo de los Verra, se sumó pero hoy pertenece a la Banda Sinfónica de la provincia de Córdoba y la Orquesta Sinfónica de Córdoba.
En el último lugar, se encuentra Darío, quien es el octavo hermano y el único que sigue en la banda. Este es el actual director de la Banda Juvenil de Música de San Francisco.
"Para nosotros la banda fue muy importante por su historia e importancia que tiene la cultura de nuestra ciudad", dijo Adrián.
La generación que sigue
Si bien la formación de los Verra fue siempre a través de la pasión de Oscar, Adrián si estudió música en la facultad y siguió sus pasos su sobrino Daniel (41), hijo de Omar, quien hoy integra la Banda Municipal, la Banda Juvenil de Música y es docente en escuelas de la ciudad.
Para Adrián (57), "la tradición que seguimos fue leyendo a la música que es como el idioma castellano. No había academias de música ni el conservatorio. La trasmisión era de músico a principiante".
Adrián y su sobrino Daniel son los que se formaron como licenciados en composición: "Cuando escuchaba a mis compañeros lo que les costó poder estudiar esta carrera, para mí era algo normal", explicó Daniel.
Para estos hombres, que saben que para el común de la gente puede ser una locura vivir de la música; ellos argumentan lo contrario. "Uno no tuvo las posibilidades de formarse como los chicos, pero la música es rentable, te permite conectarte con todo el mundo. Con la música me compré mi primera batería y zapatillas Adidas", recordó Darío.
"A mí me pagan por hacer música, tengo la gran suerte de poder enseñar de manera gratuita y pude comprarme mi casa, y que mis hijos estudien", agregó Adrián.
"Mi generación tuvo otras oportunidades. Mis hermanos Mariano y Leo estamos totalmente influenciados por la música porque siempre hubo instrumentos. Yo me encontré con un piano en casa y ahí empecé", recordó Daniel.
Para el joven "la música va más allá de los instrumentos que uno toque, porque estos son una herramienta y no son inalcanzables porque son parte de la vida y para los Verra, esto es algo normal", concluyó el joven.